Huye de tu destino (sin editar)

Capítulo 34: Proceso terminado

Aquellas alas resplandecían, de un dorado como el oro y aunque la sangre estaba impregnada tanto en su espalda, como en estas, no podía opacarse ese hermoso brillo.

Drake termina por caer de rodillas, por los cortes producidos en su piel y se mantiene arrodillado en el suelo sosteniendo a Kaled. Su respiración es agitada y su vista borrosa, no puede mantenerse mucho tiempo lúcido. Se encuentra tan mareado que se puede notar, que no le queda mucho para desmayarse. La palidez en su rostro lo demuestra, pero intenta hacer lo posible para mantenerse despierto.

Superior camina hasta él y Serena en un movimiento veloz, aparece delante aunque estaba lejos.

― Impresionante velocidad ― exclama Uno con su típica sonrisa.

― Aléjate ― frunce el ceño ella.

― ¿Quieres que se desangre? Que mala hembra resultaste ser ― se burla y sigue sonriendo.

― Serena... ― los ojos de Drake se comienzan a cerrar y cabecea unas cuantas veces ― no dejes que...

De algún modo ella entiende lo que quiere decir y se queda dónde está.

― No me moveré ― dice firme.

― Ya que estás tan determinada... ― exclama Superior y desaparece, apareciendo detrás de ella ― hay algo que necesito de ti también ― saca una jeringa de su bolsillo con su mano derecha, mientras con la izquierda inmoviliza a Serena, presiona su vena yugular con esta y vuelve a usar la derecha para incrustar la aguja, extrayendo su sangre ― listo ― sonríe y la suelta.

― ¡Ag! Tú... ― se toca el cuello.

― Ah perdón ― le sopla en la cara ese extraño vapor negro, como la otra vez se desmaya y Superior la ataja ― las mujeres embarazadas no deberían sufrir tanto estrés ¿No lo crees así, cachorro de dragón? ― lo mira directo a sus ojos amarillos, mientras sostiene a Serena entre sus brazos.

― Te mataré... ― se escucha la respiración agitada de Drake en la sala, observándolo cansado pero sin dejar de hacerlo ni un instante.

Superior lo ignora y mira a Dos.

― Quítale a Kaled y terminemos con esto.

― ¡Claro! ― exclama animado, se acerca y se lo saca ― ¡Soy niñero otra vez! Voy a comprar juguetes ― se va corriendo y Drake frustrado ve cómo se va de la habitación con su hijo.

― Maldición ― termina cayéndose, de cuerpo completo, al suelo quejándose.

― Cuanta resistencia ― sonríe Superior ― eso es perfecto ― se gira a ver a los guardias ― ya saben que hacer... ― se retira también y lo último que logra ver el mitad dragón, es como se lleva a Serena al desmayarse.

~~~

Cuando despierta, se encuentra atado con dos cadenas, una en cada muñeca, ambas que tiran desde el techo y sus alas se encuentran enganchadas a unos artefactos que no le permiten moverlas para ser cerradas o guardadas. Superior sabía que Drake lo intentaría, así que se aseguró para evitar esas acciones. Por otro lado, la espalda del mitad dragón, tenía vendas para detener la hemorragia, aunque era casi imposible cerrar toda la herida, ya que sus alas al tener movimiento, la volvía a abrir. Nervioso, empezó a tironear de una de las cadenas y su muñeca comenzaba a cortarse.

― Oh, tranquilo ― entro Uno por la puerta y se acercó hasta él.

― Aléjate de mí ― respondió inquieto e intento retroceder, aunque le fue imposible teniendo la pared detrás.