Capítulo 14: En términos humanos estás embarazada

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Cuando piensas que el problema no puede empeorar, piénsalo otra vez, estas equivocado. Serena había escapado de una extraña mujer serpiente y salvada por un muchacho misterioso, pero su amiga Laira se desmayó cuando este cambio y luego se presentó como Superior Dos.

― ¿Así que eres Superior? Dime que planeas ― ella lo interrogo.

― Soy Dos, Superior es mi hermano y no creo que él te diga el qué, pero podemos averiguarlo ― la agarra del brazo.

― ¡Suéltame! ― gira la vista y mira a Laira que aún está en el suelo ― no ves que debo ayudar a mi amiga.

― La mato y listo ― sonríe perversamente ― ya no sufrirá.

― ¡No! ― se suelta ― aléjate de ella ― se pone en medio.

― ¿Quieres pelear? Que divertido.

― No sabes lo divertido que puede ser ― sonríe y le pega una piña que Dos no puede esquivar.

― Auch, eres fuerte ― siguió sonriendo y se froto la mejilla que fue golpeada, un moretón se le había formado.

― No soy ninguna niña, que tenga que huir siempre no significa que no pueda pelear ― se pone seria y en posición de batalla.

― La hibrido tiene su carácter pero... ¿Puedes contra un metamórfico? ― levanta una ceja.

--- ¿Eh? --- exclama confusa.

Dos comienza a cambiar, pero no a una forma humana. Sus manos se convierten en garras, sus dientes en colmillos, sus ojos se estiran, pelos empiezan a crecerle y de repente es un enorme guepardo que salta sobre ella. Serena se defiende pero es mordida por todas partes, es demasiado animal. El problema parece agravarse más y más hasta que...

Un lobo grande salta sobre Dos y lo muerde en el cuello, haciendo que se desangre teniendo que convertirse en águila para escapar, el malvado huye por la ventana.

― ¿Leight?

"Te encontré" él exclama en su mente.

― Me alegra ― sonríe y se desmaya.

Rato después, Serena despierta en el bosque.

― Tus heridas sanaron solas, eso demuestra que eres mitad vampiro, raro que no necesites sangre ― baja el Alfa de un árbol, en su forma humana.

― ¿Me trajiste hasta aquí? ― ella se levanta ― ¿Y Laira? Digo, mi amiga.

― La lleve donde la pudieran ayudar ― se le acerca ― sí, te traje aquí porque te estabas curando y podrían descubrirte ― le toca la mejilla ― me preocupo por ti.

Serena recuerda la confesión del lobo y baja la vista.

― Leight, yo... ― él mueve la nariz y se acerca a olerla ― ¿Qué? ¿Qué haces? ― se sonroja.

― Te acostaste con él ― pone cara triste.

Ella se ruboriza más y se sorprende.

― ¡¿Tú también puedes saber ese tipo de cosas con solo olfatear?!

Baja la vista.

― Varios pueden, es por las feromonas que lanza el cuerpo y al tener los sentidos más elevados podemos sentirlas.

― Ah ― ella exclamo algo confundida ante la explicación, pero más o menos entendió a qué se refería. Leight vuelve a olerla ― ¿Qué? ¿Qué estás haciendo ahora?

― No sé, creo que no solo es eso... ― frunce el ceño ― tú olor es diferente, como si... ― se detiene y gira la vista al percatarse de algo ― así que estabas aquí.

― Llegue ― Drake sonríe.

― Volviste ― pronuncia ella al verlo y luego reacciona ― ¿Averiguaste lo que ocultaba tu jefe? ― pregunta intrigada.

― Si, lo hice ― dice serio.

― ¿Y qué es? ― insiste ansiosa.

― Tú ya deberías saberlo ― camina hasta ella y Leight se pone en medio ― ¿Qué pasa, novio celoso? Fue solo una noche de jugueteo, nada más ― sonríe.

― No sé qué estás pensando pero no creo que sea bueno ― exclama el lobo.

El mitad dragón sigue sonriendo.

― La estúpida hembra tiene a mi cría en su vientre, pensaba destruirla pero ahora tengo ganas de destruirte a ti primero.

― ¡¿Qué estupideces dices, Drake?! ― Serena grita enojada y sorprendida.

Drake frunce el ceño.

― Usa ese pequeño cerebro tuyo y escucha como crece tan velozmente esa cosa ― se señala el oído ― parece que tu gestación es bastante rápida, pensaba comprar anticonceptivos pero parece que ya no sirven ― luego la señala ― estúpida hembra, estas preñada, escucha.

― En términos humanos seria, embarazada ― le explica Leight con la mirada ida en sus pensamientos.

― ¿Eh? ― queda desconcertada y luego se detiene a oír lo que Drake dijo. Presta atención, lo escucha, su vientre tiene un sonido diferente, el oído de vampiro que tiene la deja notar más fuerte, lo que no había sentido antes, algo se está formando dentro de ella ― no puede ser, es cierto ― se ruboriza y se toca su panza, no sabe que pensar pero luego reacciona ― ¡¿Destruirlo?! ¡¿Me acabo de enterar y quieres destruirlo?!

― Admítelo, estúpida hembra, no estás en edad para tener hijos ― saca sus garras ― y menos con un padre ausente o peor, asesino.

― No te atrevas a tocarla ― intercede Leight.

― Tranquilo lobito, ella ya cayó de un precipicio y demostró que no es fácil de matar. Pero esa "cosa" debe ser más débil, un pequeño corte y me deshago del problema. Después puedes darle cachorritos para que estés contento ― el mitad dragón vuelve a sonreír ― ah cierto, no va a poder ser, porque te voy a matar primero.

Leight y Drake se preparan para pelear otra vez. Cuando las cosas quieren empeorar empeoran, el destino te lo juega y te lo sigue jugando, nunca pienses que no puede empeorar.

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Espero que les haya gustado el capitulo...

Ya saben: No al fantasmismo. Comenta y vota!!!

Saludos y gracias!!

Huye de tu destino (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora