Capitulo 6

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Qué podría hacer, lo lanzó con fuerza contra la cama y tomó sus piernas desnudas.

—No me reclames después.

Dolería... Seguro que dolería.

Él tenía que prepáralo... Pero... No aguantaba más. Así que solamente se enterró rápidamente en ese delicioso culo. Tan caliente, tan mojado. Y para sorpresa de Michael, totalmente listo para el.

Luke estaba tan excitado, tan húmedo... Que facilitó la penetración.

Las piernas del rubio se doblaron y se encontraba en una posición un tanto extraña mientras que Michael embestía furiosamente dentro de él.

Después de sentir el calor de esa apretada y pequeña cueva húmeda era imposible detenerse. Quería más, más de él. De aquel delicioso culo. Que simplemente no podía esperar, sin contenerse.


Olvidándose del mundo.
De todo.
Estaba perdido en los gemidos locos de el rubio, en la deliciosa sensación de follarlo.

En como era delicioso y espectacular la forma en que ese trasero se tragó 28 cm.

Envistiendo tan profundo, tan fuerte y lo alucinado que Luke se sintió.
Bueno... Era inexplicable.

¿Una mezcla de dolor y placer?
Seguramente.

Aquello se sentía tan bien que el rubio no sabia como es que no lo había hecho antes.

El hecho de ser él quien recibia ni siquiera le irritaba por el momento, Luke pensó que sentía más placer que Michael, que follaba con tanta fuerza.

La capacidad de caminar bien el lunes se vio empañado por un chico bastante bueno y desvergonzado.

Pero...
El no reclamaría. Disfrutaría al máximo esa única noche.

Sería raro encararlo al día siguiente. Y no tener más de aquella deliciosa sensación.

Por eso, ahora tenía que ser perfecto. Tenía que disfrutarlo al máximo.

Solamente una vez más.

(...)

Por primera vez en su vida, Michael se había corrido en menos de 30 minutos.

El chico, nunca se saciaba tan fácilmente lo que a veces era un privilegio y otras una tormenta para sus conquistas.

Pero no era sólo eso. No sólo había sido la corrida tan violenta que se escurría por las piernas del rubio. No era sólo la visión del cuerpo a su lado jadeando, todavía temblando por haber disfrutado de la segunda corrida esa tarde. No era el averiguar cómo Luke estaba cada vez más lindo, con las hebras rubias desordenadas y pegadas a la frente mojadas por el sudor. Era la satisfacción de haber cumplido su mayor deseo.

Follarse a aquel rubio.

El lo había conseguido. Y sonrío por aquello. No con su sonrisa típica. Sino con aquella rara sonrisa de oreja a oreja que solamente se daba en ocaciones especiales.

Francamente, Michael no creía que su plan fuese a funcionar. Le pareció que, Hailey Copper estaría pidiéndole más atención a cada momento. Juró que tan pronto Luke aceptara se lo tiraría.

Pero, ahí estaba el. A su lado. En el borde de la cama.

Nuevamente con esa carita de niño inocente. Un ángel que Michael quería corromper.

Miro el viejo reloj, pegado a la pared. Todavía tenía más tiempo. Solo una vez más.


—Luke... —Entonces lo llamo, haciendo que el rubio se girase de lado y lo mirara.

Estaba tan hermoso, que le fue imposible hacer la propuesta en vez de agarrar esos labios de nuevo y en consecuencia follarlo de nuevo.


—¿Huh?

—Este... Aquí tienen un jacuzzi. ¿No quieres aprovechar para darte un baño?

—¿Por qué no te bañas conmigo, Michael? —El chico sonrío.

—Porque verte en una bañera llena de espuma, al aire libre es muy tentador, rubio.

—Tarado... —dijo apenas, girándose y mirando al techo —Pero... Ya he pagado por ello, creo que debería descansar como en casa.

—Concuerdo plenamente.

Sólo esas dos palabras fueron pronunciadas antes de que Michael se levantara y tomará a Luke en sus brazos al estilo nupcial lo que no le agradó mucho al rubio, pero sus piernas temblaban tanto que no creería que podría seguir por sí mismo y una caída parecía ser más embarazoso.

Entonces tuvo que aceptar los fuertes brazos de él agarrándolo firmemente, sintiendo el calor de su cuerpo, el rápido latido de su pecho. Y al ver a lo lejos como Hailey dormía plácidamente en la cama con las sábanas sucias gracias a ellos dos.

Fue divertido.

Luego Michael preparo todo, mientras que Luke lo clasificaba como "Experto en moteles" haciendo reír al chico, antes de entrar a aquella bañera llena de agua y espuma en la superficie.

El cuerpo del mayor se fue acercando al rubio, haciéndolo apoyarse en las paredes de esa bañera.

Los ojos azules estaban atentos a los verdes delante de él. Ellos no tuvieron ningún efecto en su piel. Debido a que los dedos recorrían la cara del rubio haciendo que su cuerpo se acalorar automáticamente en respuesta a cada toque.

La aproximación de sus labios. Era como el último elemento para provocar la erupción de un volcán.

Sus piernas se abrieron absurdamente rápido. Y en pocos minutos el estaba sentado nuevamente sobre el.

Just One Last Time  || Muke || SmutDonde viven las historias. Descúbrelo ahora