Sarah
Durante el desayuno el ambiente fue sereno o al menos eso aparento ser. Una vez concluso, todo volvió a su rutina normal, Papá se fue al edificio de policía junto con Paul y Scott. Al parecer los tres tenían algo que discutir y no ahí. Había demasiadas cosas que yo ignoraba y no sabía si eso me desagradaba más que si lo hacía. Subí a mi habitación, me adentre y cogí mi móvil del escritorio que estaba junto a la puerta. En la pantalla brillaba un mensaje de Paul. Aeropuerto 12:oo p.m. Mejor apresúrate, estas tarde desde que se te olvido. Gracias —tecleé—.Idiota. —añadí y envié. Avente el móvil a la cama y me dirigí al baño. Tome una rápida pero eficiente ducha. Una vez que salí me coloque unos jeans y una blusa suelta blanca, me enrosque una bufanda gris al cuello y por ultimo tome unos mis vans blancos. Y deje mi cabello mojado suelto.
Estaba lista.
Llegue al aeropuerto exactamente a las doce. Solo tendría que esperar su llegada. El ruido allí asaltaba el lugar. Camine hacia la sala de espera cuando mi móvil vibró en el bolsillo trasero de mis jeans, era un mensaje de Alena: retrasó. Diez minutos, lo siento. Tú buena obra será recompensada. —suspiré y guarde el móvil. No tenía ni la más remota idea de que hacer. Camine por la sala de espera que estaba rodeada de locales entre ellos un bar-café que lucía bastante tentador y llamativo. El lugar se dividía en dos: la sección bar y la cafetería. Opte por dirigirme a la cafetería y me senté en una barra que daba vista hacia la pista de aterrizaje. El lugar estaba casi vació, excepto por algunas cuantas personas distribuidas en diferentes puntos. — ¿Puedo traerle algo? —ofreció un joven mesero. —Solo agua mineral, por favor. —El chico asintió y se fue. La visa hacia la pista me distraía, callando cualquier pensamiento. Un reflejo en la ventana llamo mi atención, un chico en sudadera y con una mochila colgando en uno de sus hombros, entro al lugar situándose en una mesa cerca de la entrada. Saco una laptop de ella y la coloco frente a él. Miraba atenta todos sus movimientos a través del reflejo en el vidrio de la ventana. Había captado mi atención por alguna razón. Frunció ligeramente el ceño y miro hacia la venta. Por un segundo nuestros ojos se encontraron hasta que el mesero se interpuso en el reflejo. Le agradecí en mi mente que lo hubiera hecho. Me había ahorrado el bochornoso momento. Coloco el vaso y la botella de agua en la barra y se retiró. No me atreví a mirar de nuevo. Así que fije mi mirada en algún punto lejano de la pista. Por alguna ilógica razón me puse nerviosa.
Me concentre en el exterior, o al menos eso pretendí.

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SUSTAINED
Fiksi RemajaSarah Vursatti, una joven adolescente hija del Jefe superior del cuerpo de policías en Madrid, tras la muerte de su hermano mayor años atrás, quien tuvo un papel influyente en su vida le deja el profundo dolor que produce querer a alguien. Una her...