Los teléfonos sonaban, los médicos iban de aquí para allá y las personas esperaban ver a su ser querido. Era la hora de visita y Harry estaba ansioso por ver a su novio, por más que lo haya visto hace un día.
Los días de visitas eran los Martes y Jueves pero el rizado deseaba verlo cada segundo. Pero no podía.
Hace seis meses Louis se encontraba en coma vegetativo. Seis meses desde que Harry no veía sus hermosos ojos que tanto amaba, seis meses de que no sentía sus cálidos brazos alrededor de su cintura cada vez que lo abrazaba por la espalda, seis meses de que no sentía sus labios contra los suyos. Seis meses de esa tragedia horrible. De ese accidente de auto.
A Harry no le gustaba pensar en aquello pero era inevitable. Odiaba el hecho de haber sido su novio, y siempre sus preguntas empezaban en: ¿Por qué...? O, ¿qué había pasado si...? Lo odiaba. Muchas preguntas pero ninguna respuesta que sea exacta. Ya no iba a pensar en eso porque explotaría.
Harry se sentó en unas de las bancas negras del hospital. Esperando por la enfermera Grace, ella lo conocía bastante bien. Sabía por lo que estaba pasando él ante la ausencia de el castaño y que gracias a ella, el rizado ha visitado otros días a Louis aparte de Martes y Jueves. Mientras esperaba que sean las 17:00 PM, miraba detenidamente el beanie que había comprado para Louis de color gris oscuro muy bonito. No podía esperar a colocárselo.
La enfermera había aparecido tomándolo por sorpresa.
—Harry —llamó amablemente—, puedes pasar ahora.
—Bien, gracias Grace. —Se paró caminando hacia ella, siguiéndola por un blanco y estrecho pasillo.
Normalmente Jay podía visitar a Louis más que Harry ya que era su madre y eran unas de las reglas de ese hospital. Pero Harry siendo su novio eran sólo dos días a la semana, de alguna manera lo ponía triste. Él necesitaba ver todo el tiempo a Louis.
Llegando a la habitación 222, Grace abrió la puerta.
—Si necesitas algo, puedes llamarme. ¿De acuerdo? —dijo en un tono serio.
—Lo tendré en cuenta —sonrió.
Una vez que entró, cerró la puerta tras de sí.
Y lo vio otra vez. Físicamente estaba bien, todo parecía estar bien. Sólo que no despertaba, no reaccionaba y nadie sabía cuándo podría despertar. Al rizado le dolía tanto no poder escucharlo hablar o solamente reír.
Podía contemplar las pestañas de el castaño. Eran ligeramente hermosas y tan delicadas, siempre se lo había dicho.
—Hola bebé. Te traje un regalo —dijo hablando lo más suave que pudo, aunque con Louis siempre fue suave.—. ¿Sabes? Te extrañé, te extraño y te sigo extrañando cada día. Sé que esto te lo digo cada vez que te visito pero me duele no poder ver tus ojos y tampoco escuchar tu aguda y hermosa voz, Lou —habló tocando su mano levemente sintiendo un nudo en la garganta, así que decidió cambiar de tema.
—Okay... Eh... Yo te traje este regalo. Es un bonito beanie y sé cuánto te gustan los beanie Louis. Es de un color gris oscuro, te encantará cuando lo veas —dijo mientras abría la bolsa. Sacó el beanie gris y se lo colocó.
Harry se sentó entrelazando su mano con la de el castaño acariciando suavemente su piel.
Alrededor Louis tenía muchas cosas, globos, osos de peluche, flores, y muchos otros regalos. Habían demasiadas cosas muy lindas que su familia y amigos habían traído para él.
—Nadie pierde la esperanza en que despertaras, amor. Nunca la perderé, sé que despertaras y todo estará bien —suspiró profundamente—. Muchos siguen preguntando por ti. Con los chicos siempre nos estamos animando uno al otro, eso es bueno. Ellos empezaron a salir para despejarse, y yo... Bueno, no. Lo siento pero no puedo salir a divertirme sin ti —sonrió.
Styles acarició su mejilla con el pulgar mientras sonreía triste. Se sentía tan afortunado de tenerlo para él, le gustaba recordarse que su novio era Louis. Un chico tan hermoso e increíble.
—Oh, olvidé contarte... Ayer en el instituto una chica vino hacia mí y me preguntó cómo estabas. Me dijo que no la conocías pero que ella a ti sí. Se notaba que le gustabas pero sabes que soy muy celoso —fijó su mirada en las sabanas blancas—. Le dije que estabas bien pero que no me gustaba el hecho de que tú le gustabas, me preguntó por qué y le respondí que eras mi novio. Ella sólo murmuró una grosería, se puso como un tomate y se fue muy molesta. Me sentí mal pero no lo sé. Se notaba que quería contigo —rió—, perdón Lou pero tú eres mío.
El rizado apoyó su cabeza en el abdomen de Louis mirándolo con cariño y algo de tristeza.
—Todos te extrañamos mucho. Espero que me estés escuchando. Grace dice que me escuchas y que jamás pierda la esperanza de que despertaras algún día —dice—. ¿Ya te he dicho que me encantan tus pestañas? Sí te lo he dicho. Pero quería repetirlo.
Con la mano izquierda Harry se corre hacia atrás su pelo rizado, respiró hondo y comenzó a sollozar de repente. Él mismo sabe por qué, nunca se iba sin llorar porque no lo podía evitar. Extrañar era horrible, sentía que se asfixiaba y no podía hacer nada al respecto.
—Sé que me dirías que no llore y que todo saldrá bien. Pero no puedo evitarlo, bebé. Duele demasiado no poder tenerte, quiero decir... Te tengo pero a la vez no y se siente como la mierda.
De pronto Grace había interrumpido entre los sollozos de Harry, su rostro reflejaba mucha tristeza al verlo llorar de esa manera.
—Disculpa Harry. Ya es hora —le dice.
—Está bien, Grace.
Se secó las lágrimas y se paró.
—Tengo que irme, Lou. Volveré pronto, lo prometo —sonrió triste—. Te amo, ¿sí? —besó la mejilla.
Odiaba el hecho de no poder besar sus labios.
—Adiós.
Al parecer todo lo que había pasado con Louis hasta ahora, lo volvió tan sensible. Todo sobre él lo hacia llorar.
Saliendo de la habitación, estaba Grace. Ella notó los ojos hinchados de Harry y le sonrió triste también.
—Todo estará bien Harry, él despertará. Te lo prometo —lo animó.
—Lo sé, no pierdo las esperanzas. Pero me es tan difícil saber que está entre la vida y la muerte.
—Lo sé lo sé, cariño —dijo la mujer con compasión.
Harry respiró hondo, y luego dijo:
—Tengo que irme a casa. Gracias por todo —le sonrió.
—Ve, ve. Es bueno verte por aquí y saber que no lo dejas solo en esto.
—Nunca lo dejaré —dijo mientras se alejaba.
—Eso también lo sé. Adiós Harry —dice haciendo un gesto de despedida.
El rizado le devolvió el gesto y se marchó.
Casi todo estaba bien cuando estaba junto a Louis por una hora. Pero al final del día, todo volvía a estar mal. Las pequeñas cosas volvían a derrumbarse.
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hi, bueno. acá está el prólogo.
perdón si en algún momento les sangró los ojos o algo así, hice lo que pude real porque lo edité veinte veces. y supongo que los capítulos no van a hacer tan largos como este si es que este es largo creo.
re perdón si hay algún error.
ashi ☼.
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EYES CLOSED | Larry Stylinson
Fanfic❝Lou, amor, necesito que despiertes. Te necesito a ti.❞ 【Donde Louis está en coma vegetativo, y Harry está a su lado diciéndole cada segundo cuánto lo extraña.】ㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ ►Prohibido la adaptación y/o copia. Tod...