EYES CLOSED | Larry Stylinson

Capítulo 13

Harry salía del instituto para dirigirse al hospital, antes de seguir caminando fue interrumpido por una voz.

—¡Harry! —llamó Alice, llegando a él con la respiración un poco agitada—. Hola.

Él le sonrió y le saludó con un simple "Hola".

—¿Ha pasado algo? —preguntó Harry.

—Sí, bueno en realidad no pero... ¿Dónde irás? Quiero decir, no es que me incumba pero si ibas al hospital. Me gustaría...

—¿Acompañarme? —interrumpió el rizado.

Ella asintió.

—Sí. Básicamente esta tarde no hago nada y Jeremy no ha podido...

Harry retomó la caminata con una sonrisa burlona en su rostro. La castaña comenzó a seguirle el paso.

—Así que... ¿Jeremy, eh?

Alice frunció el ceño.

—¡Hey, cuidado con lo que dices! —exclamó pero luego puso una sonrisa dulce en su rostro y suspiró—. Sí, Jeremy... El chico que se pone rojito si le dices "A".

Styles rió.

—Le he notado un poco tímido la vez pasada.

—Es tímido —afirmó ella—. Muy tímido, en realidad. Pero es divertido cuando quiere, cuando intenta hacer algo bien delante mío y por su nerviosismo sale mal pero sigue siendo divertido —dijo con una sonrisa.

Harry la miró y sonrió. El amor se notaba hasta por los aires. Luego el rizado rió negando con la cabeza.

—¿Qué es tan gracioso?

—Estás enamorada. Demasiado, diría yo.

—¡Oh, claro! ¿Y tú no?

En ese momento el mayor, recordó plenamente la sonrisa de Louis y como sus ojos se iluminaban cuando hablaba de algo que realmente amaba. No respondió a Alice sino que suspiró profundamente y ella lo notó e hizo una mueca triste.

—¿La he cagado cierto? ¿Te he puesto triste? Ugh, te hice recordar...

—¿Qué? ¡No, no, no! Yo... Me gusta mucho recordar a Louis siempre, bueno, siempre lo recuerdo. Recuerdo muchas cosas. Creo que, lo que sucede hoy en la actualidad lo recordaré en algún momento.

—En eso... En eso tienes razón, ¿sabes? Recordamos el pasado pero también recordaremos el hoy y el mañana —dijo ella—. La vida está llena de recuerdos, algunos rotos, otros hermosos y maravillosos. Y  otros totalmente dolorosos.

Harry asintió con una mueca.

Una vez que llegaron al hospital, como siempre quiso saludar a Esther pero ella no se encontraba ahí sino que había un hombre canoso reemplazando a la mujer. Antes de cruzar los pasillos, el hombre que ocupaba el lugar de Esther llamó a Harry.

—Joven. ¿Eres Harry, cierto? —preguntó el hombre. Harry asintió confundido.

Alice se posicionó junto a el rizado, escuchando al hombre.

—Sí... ¿Ha pasado algo?

—Algo así. Verás, Parker me ha dejado unas llaves para entregarte porque ella tuvo una urgencia —dijo el hombre y le tendió las llaves a Harry a lo que él las tomó.

—Okay... Pero, ¿ella está bien? ¿Está todo bien?

Él asintió.

—Grace está bien. Sólo me ha dicho que te entregue esto —sonrió.