EYES CLOSED | Larry Stylinson

Capítulo 8

[ Escuchen la canción mientras leen. No se arrepentirán y si termina antes de lo previsto vuelvan a reproducirla. ]

El Martes a la tarde, cuando Harry salió del instituto y se dirigía al hospital. Se encontró con Alice.

—¡Eh! —llamó ella, y el rizado volteó—. ¿Irás a ver a Louis?

Harry asintió con una sonrisa.

—¡Salúdale de mi parte! —dijo ella sonriendo.

El rizado rió.

—Lo haré —dice y pudo divisar que ella se encontraba con alguien. Estaba seguro que era el chico que se pone rojito porque parecía estar muy tímido al lado de ella.

El chico siguió caminando y ella antes de volver a caminar. Le hizo un gesto de cadera a Harry. A lo que el rizado largó una carcajada y le alzó los pulgares.

Y retomó la caminada.

Como siempre se encontraba emocionado de ver a Louis. Hasta que llegaba y lo veía en esas condiciones, obviamente. Pero de todos modos era lindo visitarlo... Aunque claramente quería que no estuviera así. 

La semana anterior fue realmente una locura, porque el papá de Louis había llegado y ahora Jay estaba al tanto de eso. De que Chris no lo arruinara. Harry no le creía absolutamente nada. ¡Él había lastimado a Louis! ¿Quién podría, aunque sea lo mínimo, lastimar a su pequeño y adorable bebé? Louis merecía todo el amor del mundo, él era tan bueno y tan hermoso. Harry no podía creer que Chris le haya hecho tal cosa porque era imposible de creer.

Pero en otras ocasiones, había muchos casos así.

Antes de llegar al hospital. Había comprado una remera de color negra de Vans "Off The Wall" para Louis. No podía esperar para vérsela puesta porque a Louis todo lo quedaba precioso.

Cuando llegó al hospital, saludó a Esther y ésta última seguía mirándolo a través de las gafas pero... Ella tenía una mirada triste y corrió la mirada de Harry.

El rizado frunció el ceño y siguió caminando. Quería saber dónde estaba Grace que no le estaba buscando para ver a Louis. Esperó unos minutos y se fue a buscarla.

De pronto fue todo un caos. Se escucharon gritos de una mujer, reconoció esa voz. Y era Jay, ella... Parecía estar llorando.

Llegó a divisarla con un hombre canoso, ella estaba intentando golpearlo. Y los de seguridad trataban de separarla de él.

Harry no dudó en acelerar el paso.

—¿Qué...? ¡Jay! ¿Qué pasa? —exclamó el rizado llegando a esa pequeña multitud. Estaba Grace también con expresión preocupada.

Jay tenía sus ojos hinchados de haber llorado tanto. Se soltó de los de seguridad brutalmente y se dirigió desesperada hacia Harry.

—¡No le dejes, Harry! ¡No dejes que lo haga! Por favor... No le dejes hacerlo... —decía desesperada y y totalmente rota. Harry no sabía a qué se estaba refiriendo pero su corazón comenzó a latir muy fuerte—. ¿Entiendes? ¡No le dejes! No dejes que desconecten a Louis.

Bastó eso para caer en shock por unos segundos.

—¿Qué...?

—Chris. Él...

Harry ya ni sabía lo que hacía. Fue directamente hacia el hombre para darle un puñetazo o más que eso. Aunque sentía que unos brazos lo agarraban. El rizado seguía forcejeando.

—¡Eres una basura! Pedazo de mierda. ¿Qué quieres hacerle a Louis? ¡No tienes derecho! ¿Me entiendes? —gritó con la voz quebrada—. ¡No voy a perderlo por tu culpa!