A pesar de todo [EXO Chanyeol]

XIX. Niñeros.

Abrió sus ojos y lo primero que vió fue el techo color blanco de su habitación, talló sus ojos para alejar el sueño y sonrió cuando su primer pensamiento fue sobre Park Chanyeol.

Stephanie y Chanyeol no llevaban más de unos dos días de relación, pero finalmente sentía felicidad. Chan de un día para otro había sido el chico más atento y lindo que ella había podido haber conocido en su vida y realmente estaba emocionada de que fuera él su pareja.

-Stephanie, hija... -se escuchó la voz de su madre Sonia mientras entraba en su habitación. Stephanie alzó sus cejas al ver a su madre con un vestido largo y con el cabello lleno de rizos- primero que nada, buenos días y segundo, Haen traerá a sus hijos, tienes que cuidarlos ¿podrías hacer eso? es un favor.

-¿Quieres que sea una niñera?

-Sólo por hoy, por favor, iremos a una boda y no regresaremos hasta la noche...

-¿Una boda en la mañana?

-Es la una en punto de la tarde, levántate ahora mismo y arréglate porque Haen no tarda nada en traer a los niños, a demás, tú amas a esos bebés.

-Quizá, pero son unos ruidosos y...

-Ya no hables, vas a hacerlo porque Haen te va a pagar.

De inmediato Stephanie se levantó de su cama y comenzó a arreglarse. Su madre le sonrió y salió de su habitación para dejarla prepararse en privado.
Stephanie ya había tomado un baño y tenía su ropa puesta, lo único que le faltaba era arreglar su cabello y quizo mandarle un mensaje a Chanyeol, pero éste se le había adelantado.

*Mensajes*

Channie: Hola!

Channie: Buenos días, novia!

Channie: ¿Por qué no contestas mis mensajes?

Channie: ¿Te has enfadado por algo?

Channie: Porque estoy seguro de que no he hecho nada malo...

Channie: ¿Podrías contestarme?

Channie: No puedo creer que llevamos tan poco de novios y ya estas enfadada conmigo... siento ser un pésimo novio...

Steph: Chanyeol, no has hecho nada mal, estaba dormida aún.

Channie: ¡Por Dios que me has asustado! pensé que estabas enojada... me preocupé.

Steph: No, no, Chan, no te preocupes, todo está bien mi niño.

Channie: ¿Mi niño? qué bonito suena eso... quiero que me lo digas en persona, ¿sí? aun que no se si soportaría, me deterrería de ternura, y luego con esa cara tan tierna que tienes...

Steph: ¡No tengo una cara tierna!

Channie: ¡Que bello! te he imaginado haciendo un puchero y ¡que lindo! ya te quiero ver, ya, ya, ¿se puede? ¡te estoy extrañando!

Steph: Awww, ¡eres tan bello! pero no lo sé, mi madre va a dejarme de niñera y pues realmente tengo que cuidar de los bebés.

Channie: ¿Bebés? ¡yo te ayudo! ¿puedo? ¿sí?

Steph: Me encantaría que me ayudaras Chan.

Channie: Y no sé, quizá después de que cuidemos a los bebés nos den ganas de tener uno, ya sabes...