XI. Citas.

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Stephanie no había tardado ni dos segundos en caer en cuenta de que no estaba en su casa, ni en su habitación y tampoco en su cama. Se recostó rápidamente en la cama ajena y miró de lado a lado para reconocer la habitación, y cuándo lo hizo, se alivió.

-Buenos días, Sol -se escuchó la voz de Kyungsoo mientras entraba a su habitación con dos tazas en manos.

-Buenos días, Kyung -le contestó la chica mientras se acomodaba en un costado de la cama de su mejor amigo y lo miraba mientras tallaba sus ojos para escaparlos del sueño y éste le tendía una de las tazas, que contenía café.

-¿Por qué amanecí aquí? -le preguntó Stephanie curiosa tomando un sorbo del café y lo sentía quemar un poco su boca y garganta al igual que Kyungsoo.

-Porque te quedaste dormida después de cenar -explicó el chico y ella asintió, recordando, y de inmediato se preocupó.

-Mis padres...

-Les avisé que estabas conmigo -interrumpió tranquilizando a la chica y ella asintió aliviada.

-Creo que ya me iré a casa, Soo -cuando Stephanie trató de levantarse de la cama su rodilla le tomó por sorpresa y causó que un dolor corriera por toda la pierna y sentía cómo flaqueaba un poco.

Kyungsoo de inmediato colcó sus manos sobre los hombros de su mejor amiga y sentó de nuevo en la cama, mientras se miraba preocupado y confundido: ¿Qué te pasó?

-Sólo necesito descansar más mi rodilla -le había dicho la chica tratando de evitar decirle sobre su doble operación.

-Ya pasó mucho de eso, Stephanie, dime que tienes.

El pequeño no entendía bien a las mujeres y leerles la mente y expresiones era para él demasiado complicado, pero con Stephanie era diferente, con su mejor amiga era diferente, si ella no le parecía algo, él lo sabía, si ella le dolía algo, él lo sabía, y sabía que no le había dicho todo.

-Soo, yo no quería preocuparte, pero tenía que decirte que me operaron de nuevo después de pocos meses de mi lesión -le había confesado la chica y Soo abrió los ojos sorprendido. Se sentía enfadado porque ella le había escondido eso y decepcionado de si mismo porque no había estado con ella.

-¿Por qué no me lo dijiste?

-Te he dicho, no quería preocuparte...

-¿Cómo no querías que me preocupara por ti?

-¿Y de que servía, Soo? no ibas a ir a verme al hospital igualmente.

Aquellas palabras, fueran sencillas y débiles, eran una bofetada. Era cierto. Ni aun que le hubiera mencionado sobre eso, él no hubiera podido hacer algo al respecto. Ser parte de una banda reconocida cómo la de él era una gran responsabilidad, no te olvidabas de tus amigos pero si te separabas de ellos, comenzabas a salir con otras personas y claramente no se podía interrumpir un concierto o faltar a una presentación solo porque tu mejor amiga está en el hospital.

-Kyung, no te estoy culpando ni nada, sólo te digo que desde que te fuiste a ser famoso simplemente ya no puedes hacer nada, faltaste a mi cumpleaños por una presentación, cuando obtuve mi licencia de conducir no me felicitaste porque estabas muy ocupado grabando 'Running Man', cuando mi abuela murió no me consolaste porque tenías un concierto, en verdad Soo no quiero hacerte sentir mal, pero tenía que decirlo y si te digo esto no es para que te des cuenta de que me haces falta, es sólo para que sepas la gran responsabilidad que tomaste, y sabiendo cómo eres, Do Kyungsoo, justo ahora me dirías algo cómo que renunciarás a EXO, pero no, no te lo permitiría, y no te estoy diciendo yo o ellos, no estoy haciéndote elegir, sólo tenía que decirlo, Soo, lo siento.

A pesar de todo [EXO Chanyeol]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora