Miller vs McMullen (Edición 2022)

Capítulo 8

NARRA BLAIR

Entré en el laboratorio de física y vi a Aaron ya sentado en su sitio mirando algo en su móvil.

Había conseguido evitarle ayer, pero hoy ya iba a ser imposible.

Maya estaba sentada en la mesa de delante así que me fui directamente con ella.

—¿Has solucionado lo de las camisas? —me preguntó nada más llegar.

—Por fin son de mi talla. —Dejé mis libros encima de la mesa y me senté en el taburete—. Estoy agotada.

—Te entiendo.

—Blair, creo que ese no es tu sitio. —Me di la vuelta y vi a Aaron mirándome arrogante.

—¿Por qué me pasan estas cosas? —le pregunté a Maya con desesperación—. Si te sientas con él, limpio la habitación durante un mes entero.

—Me gusta más mi compañero de física —dijo señalando a Kyle Daniels—. Es sexy y está en el equipo de Rugby.

—Qué suerte tienes.

Cogí mis cosas y las dejé en la mesa de atrás.

—Vamos, Blair —me habló Aaron cuando me senté a su lado—. Te noto un poco enfurruñada.

—¿Solo un poco? —Le sonreí falsamente y abrí el libro—. Me desesperas.

—¿Y si te dijera que tú a mí también? —Agarró mi taburete y me acercó a él—. Demasiado para mi gusto.

—¿Seguro? Porque lo único que haces es buscarme.

—Vamos, rubia. Estoy deseando ver la electricidad que hay entre nosotros.

Se separó de mí sin borrar la sonrisa de sus labios y yo me quedé mirando al frente. Creo que era la primera vez que me quedaba sin palabras.

—Buenos días, chicos —dijo la profesora de física entrando en clase—. Como os expliqué el primer día, a finales de diciembre tendréis que entregar un proyecto que valdrá un 50% de la nota final. Os colocaréis por parejas. —Recorrió toda la clase con la mirada—. Como estáis, vale.

—Lo que faltaba —resopló Aaron y no pude evitar sonreír.

Ya sabía yo que a él tampoco le apetecía pasar tanto tiempo conmigo.

—Podréis hacer el trabajo sobre lo que más os guste, pero no se pueden repetir. ¿Alguna pregunta?

—¿Y si el trabajo requiere mucho tiempo?

—¿A qué se refiere, McMullen? —le preguntó la profesora.

—A lo mejor quiero hacer un proyecto que luego pueda servir para ayudar a los demás a gran escala.

Miré a Aaron y por un momento deseé arrancarle la cabeza. ¿Cómo podía decir tantas tonterías en una frase? Ya podía sacar un diez en el examen porque en el trabajo iba a tener un gran suspenso.

—Creo que podrá encontrar un trabajo más sencillo y que no suponga tanto esfuerzo por su parte.

Aaron se giró hacia mí con su arrogante sonrisa.

—Lo pasaremos bien, Miller.

Cuando sonó el timbre, me levanté de un salto y salí lo más rápido que pude. No quería escuchar a Aaron, no quería ver a Aaron y mucho menos estar en la misma habitación que él.

—¡Blair, Blair! —me llamó Maya a lo lejos.

—¡Te espero en la habitación! —le respondí y aceleré aún más el paso.