NARRA BLAIR
Abrí los ojos lentamente cuando noté los primeros rayos de sol sobre mi cara. Me estiré un poco en la cama y clavé mis ojos en el techo. La noche de ayer había sido tan increíble que a veces creía que me lo había imaginado, aunque no hubiese terminado del todo bien.
Nos detuvimos en la puerta de mi residencia y me giré para verle. La sonrisa seguía puesta en sus labios y eso me encantaba.
—¿Lo has pasado bien? —me preguntó.
—Muy bien —contesté sonriente.
Se acercó a mí y pasó su mano por mi cintura.
—Entonces, ¿he ligado, Miller?
—Creo que sí, McMullen.
Se inclinó hacia mí y me volvió a besar en los labios.
—Creo que podría acostumbrarme a esto —murmuró.
Le di otro beso y me separé de él.
—¿Nos vemos mañana? —le pregunté.
—Te estaré esperando, rubia.
Subí los escalones y me giré a mirarle una última vez antes de entrar en la residencia.
Subí en el ascensor y abrí la puerta de mi cuarto. Un pequeño sollozo salió del interior.
—¿Maya?
Encendí la luz y me la encontré tirada en la cama llorando.
—Soy una idiota —sollozó.
—¿Qué ha pasado?
Me acerqué a ella y me tumbé a su lado rodeándola con el brazo.
—Lo que pasa es que soy la chica más patética de este mundo.
—¿Por qué dices eso, Maya?
—No sé cómo se me ocurrió aceptar —respondió y me miró con los ojos rojos y llenos de lágrimas—. Soy un premio para todos los chicos de esta escuela.
—¿Un premio? —pregunté desconcertada.
—Resulta que Kyle le dijo a sus amigos que no iba a tardar nada en meterme en su cama.
—Será una broma —dije incrédula.
—Ni siquiera nos habíamos besado —dijo suspirando—. Solo había sido un roce de labios y uno de sus amigos se acercó para felicitarle porque solo estaba a un paso de llevarse el gran premio.
Me quedé perpleja. ¿Cómo podía haberle hecho algo así?
—No puedo creerlo.
—El año pasado, un imbécil de último curso me hizo algo parecido. ¿Tengo cara de trofeo o qué?
—Claro que no, Maya. —La abracé aún más fuerte—. Lo siento mucho.
—Menos mal que Damon se ha quedado conmigo el resto de la noche —comentó.
—En el fondo es un buen chico.
—Sí... —Se separó un poco de mí para mirarme mejor—. ¿Dónde estabas? Desapareciste en medio de la fiesta.
—Salí a tomar el aire.
—Y... —insistió—. ¿Algo más que contarme? —preguntó esbozando una pequeña sonrisa.
ESTÁS LEYENDO
Miller vs McMullen (Edición 2022)
JugendliteraturFamilia perfecta. Ciudad perfecta. Vida perfecta. ¿Cómo iba a saber ella que todo podía cambiar en un segundo? De sentirse en la cima del mundo, pasó a caida libre impactando con fuerza contra el suelo y, lo peor de todo, con él. Arrogante, insufr...