Capítulo 5: El Monstruo (1ª Parte) (Revisado)

11.8K 434 78
  • Dedicado a María Isabel Alonso Mejías
                                    

Capítulo 5

El Monstruo (1ª Parte)

Una solitaria figura se encontraba entrenando en el gimnasio del centro de entrenamiento militar de SEGDIAN. Hacía rato que todos los demás habían abandonado las instalaciones, pero aquella persona siempre se exigía un poco más que el resto. El personaje en cuestión era un joven de diecinueve años de edad, muy atlético, alto y bastante atractivo. Físicamente, era un claro ejemplo de lo que en otros tiempos los nazis hubieran llamado raza aria: ojos azules, cabello rubio y un rostro que le había valido el apodo jocoso de Carita de ángel, debido a la belleza de sus rasgos suaves y sin imperfecciones. Algo que odiaba. Precisamente por ese tipo de cosas, trataba siempre de parecer más adulto que ningún otro. Su actitud era en todo momento competitiva para con los demás y exigente para consigo mismo. Esa era la razón por la que llevaba media hora pegando puñetazos a un maltratado saco de boxeo y el motivo de que, en su estado de concentración, no se hubiese percatado de la llegada de Mike, uno de sus compañeros de escuadrón.

-¡Jack! ¡Menos mal! Por fin te encuentro. Te he estado buscando como loco -le confesó Mike con la respiración algo agitada.

Jack dejó de dar puñetazos al ajado saco. Su blanca piel estaba sudorosa por el esfuerzo, y sus músculos, tensos.

-¿Qué pasa? -preguntó con la respiración entrecortada.

-Llevo un buen rato buscándote. Debí haber imaginado que estarías aquí. El sargento ha preguntado por ti varias veces.

-¿El sargento? -Jack enarcó una ceja.

-Sí, y parece grave -aseveró Mike.

Jack se acercó despreocupado a la esquina del cuadrilátero y cogió su toalla para secarse el sudor de la frente.

-Ya sabéis que siempre vengo a entrenar tres veces por semana al gimnasio. No hay mucho misterio. ¿Qué quiere el sargento?

-Pues, tío, al parecer tenemos nueva misión. Misión de categoría cuatro. Debe de ser algo jodido.

-¿Cuatro? ¿Qué tenemos, un golpe de estado? -preguntó sarcástico Jack.

-No, pero debe de ser importante, ya que nos va a tocar viajar hasta Alemania, la gran cloaca.

-¡¿Qué?! Joder... -espetó Jack con fastidio-. ¡No me jodas! Odio ese puto país.

-Sí, macho, yo también.

-¿No tienes ni idea de qué va a ser la misión?

-Algo sobre una mujer que está haciendo de las suyas en Berlín.

-¿Algún miembro de la resistencia?

-Puede, no sé decirte -confesó Mike.

-Debe de haber jodido bien a SEGDIAN para que haya provocado una alerta de categoría cuatro.

-Ni idea. Escuché algo sobre traición. Imagino que, cuando nos reunamos con el sargento, nos dará más detalles.

-Me pica la curiosidad. Espera un momento, que voy a ver si me pongo algo de ropa.

-Date prisa, capullo, que el sargento tenía cara de perro.

Media hora después Jack y Mike se reportaron ante su sargento con un saludo militar. Este los recibió algo enojado y claramente nervioso.

-¿Dónde os habíais metido, panda de vagos? Todo el mundo os estaba buscando. ¡Estamos bajo alerta de nivel cuatro!

Jack se disculpó.

-Lo siento, señor, no estaba al corriente de la grave situación.

El sargento, un hombre fornido y de gran tamaño, lo observó con mirada severa.

A2plus: Esencia Evanescente I y II (YA EN LIBRERÍAS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora