Antes de iniciar la historia, presento algunas aclaraciones respondiendo a la mayoría de comentarios que suelen llegar en el primer capítulo. Puedes leer todo, o si lo omites y aún así comentas una duda relacionada a esta información, no te preocupes, igualmente te contestaré ;)
Disclaimer: Los personajes de Naruto no me pertenecen, solo Kishimoto-sama es capaz de crear a tan increíbles personajes.
Aclaración sobre el título de la historia: No, esta no es una historia M-Preg/ Hombre embarazado. Conforme avancen la lectura, descubrirán porqué nombré este fic de esa forma.
Aclaraciones sobre los apellidos: En esta historia, el apellido que predomina es Namikaze, sí sé que en la historia original Kushina conserva el Uzumaki, también estoy consciente del razonamiento de muchos sobre que el apellido Uzumaki tiene más peso que el Namikaze y el Hyuga quizá más peso que el Uzumaki al ser este último un clan "casi extinto" (y ambas teorías son válidas), pero cuando escribí esta historia, realmente no consideré esos aspectos, simplemente me dejé llevar por la lógica occidental de "el apellido paterno es el de mayor peso", sin embargo, gracias a los comentarios de muchos lectores, sé lo que anteriormente describo, pero me pareció lindo dejarlo así para darle un poquito de protagonismo a Minato.
Aclaraciones sobre eventos futuros en la historia: Como último comentario, aclaro que esta historia la escribí mucho antes de que terminara el manga de Naruto, por lo que puede ocurrir que algunos eventos futuros no concuerden con los del manga.
Cap. 1 Chocolate
Me miré al espejo y noté algo diferente en mí, no sé que era, aun era yo, con mi 1.63m de estatura, tez clara, cabello negro-azulado cayendo hasta mi cintura, los mismos ojos grisáceos característicos de mi clan... creo que ahí estaba la diferencia, en mis ojos, por lo que me acerque más al espejo para detectar qué es lo que había cambiado, estaba tan concentrada que no me di cuenta de que no me encontraba sola.
-¿Pasa algo? – Me preguntó mientras sujetaba mi cintura y recargaba su cabeza en mi hombro.
- N-no, no es nada – Le respondí sorprendida por su gesto y sonrojándome al sentir sus brazos alrededor mio. Me parecía increíble que a pesar de nuestros tres años de matrimonio, aun actuara tan tímida como cuando éramos niños. Pero en fin, esa era yo, la tímida esposa del Hokage: Namikaze Hinata.
- Adoro cuando te sonrojas – Me dijo con su sonrisa que hacia que mi corazón saltara de emoción -¿Estás lista? – Preguntó mirándome a través del espejo con esos profundos ojos azules que robaban el aliento.
- ¡Hi! – Contesté a nuestro reflejo. Realmente no estaba lista, nunca lo estaba, no cuando se trataba de visitar a mis suegros, o mejor dicho, mi suegra.
La verdad es que era una buena persona, pero a veces olvidaba que soy algo tímida y es cuando me veo involucrada en situaciones en las que no sé qué hacer, qué decir o cómo actuar, hasta que Naruto o su padre acuden a mi rescate.
Esa era mi suegra: Namikaze Kushina, la que el día de mí boda, con algunas botellas de sake encima, me amenaza con acabar con mi clan si no complazco a mi esposo en TODOS los sentidos.
Pero a pesar de eso, no me molestaba visitarla, pues la mayor parte del tiempo era una suegra adorable, me llena de alegría saber que me quiere como una hija, porque aunque nunca me lo ha dicho directamente, lo ha demostrado con acciones, lo cual, vale más que mil palabras.
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-Es tan hermosa – Me dije al verla acercar su rostro para aspirar el aroma de las azucenas y sonreí, porque ese ser de hermosura inigualable y de alma tan pura me había escogido a mí para ser su esposo: al torpe, escandaloso, distraído, extrovertido, terco e imprudente Namikaze Naruto.
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Creo que estoy embarazado
FanfictionDespués de tres años de casados ¡Naruto y Hinata serán padres!, pero... Naruto tendrá que experimentar en carne propia lo que significa estar embarazado.