Destinados. [Gemeliers]

Capítulo 11.

Siete años después.

Almu.

A: ¡No me pillas!- Dije corriendo por el pasillo de nuestra casa, de la segunda planta.

Sí, vivimos juntos. Fue hace dos años, ahora los dos tenemos veinticinco, por lo que fue a los veintitrés.

Jesús y Laura, también se fueron a vivir juntos. Aunque no es problema, ya que somos muy de pasar tiempo en familia.

Desde los dieciocho, se me ha pasado todo tan rápido. La universidad, la carrera, estuve peleada con Dani tres semanas, después le perdoné, a los dos años vine a vivir con él, el cachorro de husky siberiano que me regaló hace apenas dos semanas por mi cumple. «Foto Multimedia.»
La vida en general. Aunque sé que aún me queda muuucho por vivir.

Bueno, volviendo al tema...

D: ¿Qué no? ¡Ya verás! ¡Te has escapado cuando te iba a quitar la sábana y estábamos a punto de volver a hacerlo!

Corriendo, me metí en la cocina. Y me dí cuenta de que no tenía escapatoria.

D: ¡Te pillé!-Dijo cogiéndome de la cintura y alzándome en el aire.

A: No me has pillado, me he dejado pillar,ts.

D: Si, claro. ¿Pues sabes qué? Te voy a hacer sufrir un poquito.-Dijo mientras me miraba con una mirada perversa y me llevaba hacia la encimera.

Parte Hot.

Cuando se encontraba al lado mía, empezó dándome pequeños besos por el cuello, haciéndome estremecer, mientras que me acariciaba la pierna, una vez ya quitada la sábana. Solté un pequeño gemido.

Fue descendiendo lentamente, bajando por mis pechos en donde se entretuvo un rato.

Fue descendiendo más y más, hasta que su cabeza quedó entre mis piernas.

Me besaba los muslos, ascendiendo hasta llegar... ahí.

A: Mmm...

No dejaba que me corriese. Lo había hecho varias veces ya. Lamía, y cuando estaba a punto de correrme, paraba. Me desesperaba.

A: Dani...

D: ¿Qué quieres, nena?

A: Lo... lo... sabes...

D: Dilo. Venga.

A: Porfavor...

D: Si lo dices, te dejaré.

A: Correrme, quiero correrme.

En unos minutos, me dejó correrme.

Fin Parte Hot.

D: Te dije que te iba a hacer sufrir.

A: Eres malo, jo. Ya me vengaré, ya.

Pasadas unas horas, ya estábamos duchados y todo.

Pegaron al timbre.

Fui a abrir, y eran Jesús y Laura.

J: Hoy está bipolar.- Me susurró al oído mientras me daba un abrazo.

A: ¿Cómo está la mamá?-Dije dirigiéndome a Laura.

L: Mal, no me ha dejado dormir. Esta pequeña me va a dar para largo. Estoy de seis meses, y parece que estoy de ocho.