Destinados. [Gemeliers]

Capítulo 13.

Almu.

Son las cuatro de la mañana. No puedo parar de llorar. Joder, ¿es que acaso Dani no quiere tener el bebé?¿Qué no se siente preparado?

Joder, yo tampoco me siento muy preparada, soy madre primeriza. Pero... solo con saber que el bebé es de él, quiero tenerlo.

Eso de formar una familia, montar el cuarto del bebé, comprar sus juguetes, su ropa, saber si solo será uno, o vendrán dos. De como es o serán... En fin, todo.

En el caso en el que él no quiera. ¿Qué hago?¿Lo tengo?¿No lo tengo? Estoy asustada. Muy asustada.

Laura intenta consolarme, pero sin mucho éxito...

A: ¿Y si no quiere tenerlo?-Dije entre lágrimas.

L: Tranquila, que seguro que sí quiere. Habrá sido... La impresión de la noticia, nada más. Intenta dormir anda, que no has parado de llorar desde que has venido.

A: Está bien...

Al final, me pude dormir. Pero los recuerdos se reproducían en mi mente, a través de sueños.

Cuando teníamos trece años, catorce, o quince... Las peleas, las reconciliaciones, las risas, las bromas, los besos... Todo.

Al día siguiente me levanté con un dolor de cabeza grande, a causa de las lágrimas de la noche anterior.

Bajé, y escuché que Jesús estaba hablando con Laura.

Decidí escuchar un poco.

L: ¿Como está Dani?

J: Puf... pues peor que nunca. No para de culparse, ayer por poco se pone a pegarle puñetazos en la pared. Menos mal que le frené. Ni de lamentarse, que sí la ha perdido, que si no le va a perdonar, que si es gilipollas por haber reaccionado así, que si no tenía que haberla chillado, que sí...

L: ¿Como que le chilló?-Dijo interrumpiéndole.

J: Se ve, como que... le acusó de no haberse tomado las pastillas anticonceptivas.

L: Pf, tu hermano es gilipollas. Con mayúsculas y negrita.

J: Ya, bueno...

Se ve que escucharon mis sollozos, porque vinieron los dos donde estaba yo.

JyL: ¿Desde cuando llevas ahí?

A: Lo suficiente para saber que me pasé con Dani, y que está sufriendo por mi culpa...

J: Bueno, mira, me acaba de decir que esta noche te pongas guapa. Y que a eso de las diez de la noche, tires para vuestra casa.

A: Está bien...

Laura.

Me mandaron un WhatsApp, y ví que era... ¿Jesús?

Para que me envía un mensaje, si lo tengo al lado.

WhatsApp.

Bebé:

Anda, dile a Almu que se vaya a comprar el vestido. Y así nos quedamos la casa para nosotros solos.
El minijesús necesita atención. :(

Laura.

Tienes dos manos JAJAJAJAJA

Bebé.

Lo sé, pero prefiero usarlas en tu cuerpo.

Laura:

¡Jesús!