CAPITULO 2 (parte 2)

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                                         Lunes 11-01-10

"Encuentran a una niña muerta en la escuela primaria Venustiano Carranza, presenta corte en el cuello y extracción de corneas, empiezan las investigaciones para dar con el culpable"

Fue la noticia en los periódicos  y en todo medio de comunicación, todos hablaban de la niña asesinada en la escuela, debido a todo lo ocurrido se suspendieron las clases para realizar investigaciones para dar con el culpable, entonces pensé que quizás me atraparían ya que la policía es astuta para actuar y encontrar al malhechor o eso pensé puesto ni si quiera han venido a interrogar a los alumnos, en la escena del crimen no encontraron nada  o al menos eso dijeron , quizás nunca lo encontrarían.
Salí de casa pues para que quedarme si siempre estoy sola, nadie esta conmigo y por supuesto nadie notaria si estoy o no, así que salí a caminar sin rumbo solo encontraba por las calles a las familias felices que paseaban con sus hijos, reían, hablaban, ellos tan felices. Yo había olvidado lo que era tener padres o salir con ellos, pues creo que ni recuerdo si quiera si alguna vez salimos juntos. Seguí caminando para no ver esas escenas, esa demostración de cariño, del cual creo yo no se nada, admito que me daba sensación triste porque mis padres no eran así o mejor dicho ni si quiera los veía, pero bueno no me lamentaré ni me pondré a llorar por estupideces, seguiré como hasta ahora, tratando de formarme a mi misma en algo invencible ese es mi objetivo para poder enfrentar a esos hombres, en mi no hay ni debe haber lugar para emociones tontas. Tener y aceptar el instinto asesino que se desarrollaba en mí, que me pedía más y más.
Pensé en cuando tendría la oportunidad nuevamente de volver a cometer un nuevo asesinato pero aun estaba reciente lo que había echó, así que esperaría un poco mas antes de hacerlo de nuevo. Pasaron los días tan rápido que cuando menos lo espere ya había trascurrido mes, todo había vuelto a la normalidad bueno al menos para mi, salí a caminar nuevamente por las calles, realmente estaba desarrollando es habito no se porque pero me relajaba caminar aun si no tenia rumbo, divagar y olvidarme de algunas cosas por un momento sobre todo amo cuando el atardecer se alza con sus colores mezclados, rojo, naranja y azul. Mientras seguía caminando sin rumbo tome una calle que se veía algo desolada y se veía que nadie pasaba por ahí, había basura tirada y algunos rayanos en la pared que los vagos llamarían grafitis lo cual para mi solo son rayones sin chiste de gente que compra una lata de aerosol para rayar cualquier superficie a lo idiota. El camino llevaba a un parque poco transitado pues se veía que la maleza cubría terreno y los juegos estaban escarchados con oxido pero se observaba a una pandillita por así decirlo de chicas que tal parece son mayores que yo pues los senos y la estatura lo demuestran además del ligero olor a marihuana  y cigarros comunes. Pase de largo sin si quiera darles la importancia de verlas cuando escuche la voz de una de ellas.
—¡oye tu!— al escuchar eso me detuve y voltee a verlas, ella arrojo lo que quedaba del cigarro al piso y se metió las manos a los bolsillos del pantalón. —Este es nuestro parque y para pasar por aquí debes pagar— justo lo que me faltaba chicas estúpidas creyéndose las dueñas de los lugares donde se drogan. No tenía ni las más mínimas ganas de lidiar con ellas así que proseguí a caminar de nuevo. —¡oye que no escuchaste!— Volvió repetirlo a lo que yo respondí —escuche, mas no me importa— al decir eso tal parece solo las hice enojar pues comenzaron a caminar hacia donde estaba yo, mi sentido me decía que me despojarían del poco efectivo que cargo pero pensé en que debía ceder siempre se puede cazar las presas de noche, entregue mi dinero y fingí rime asustada cuando en realidad estaba comenzado a idear un plan para asecharlas y exterminarlas como la vil plaga que son.
Al volver a casa baje al sótano en busca de algo útil entre las herramientas de mi padre a lo que encontré una navaja no muy grande que era de botón era perfecta. Para la ocasión me puse una sudadera negra con una estampa de gato mejor dicho solo los ojos del gato me gustaba mucho pero nunca la había usado. Al tener todo lo necesario decidí ir a buscarlas sabia que aun estarían en ese parque así que en silencio camine por las calles esperado no ser vista hasta llegar a ese parque donde efectivamente estaban ella bebiendo y drogándose supongo que será mas fácil si no están en sus cinco sentidos porque realmente no tenia idea de como las enfrentaría ya que el peso y estatura no estaban a mi favor.
Aprovechando la oscuridad para ocultarme y moverme sigilosamente sin ser vista me acerqué poco a poco a ellas, solo eran tres, tres chicas  drogadas y ebrias que apenas podían ponerse de pie de la mochila que traía conmigo saque un acondicionador conocido como “spray” servía para mantener el pelo tieso y que no se te alborotara o despeinara tan fácil, en compañía de un encendedor negro que tome de las cosas de mi padre me prepare, inhale fuerte y Salí al ataque me pare frente a ellas, apreté el spray sobre el encendedor generando una llama enorme como si fuera un traga fuego, con esa llama les queme la cara a cada una que atontadas por todo lo que bebieron y se metieron no sabían que estaba pasando mas se estaban gritando una a la otra, confundidas y cegadas por el fuego, tire el spray al piso, saque la navaja de mi bolsillo comenzando con la primera, la derribe como pude usando mi poco peso lo cual sirvió tenia la cara quemada levemente pero aun asi dañe los ojos  y para estar mas segura clave la navaja en sus dos ojos haciendo que la sangre brotara de ellos, ella comenzó a moverse a gritar aun mas alto lo cual comenzó a divertirme, sentí la sensación de aquella vez recorrerme eh hice lo mismo con las otras dos, destripándoles los globos oculares y cortándoles las lenguas estaban exactamente donde las quería.







 

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