VALENTINA

Capitulo 6

Tome las jeringas las introduje en el alcohol llenándolas todas con una cantidad posteriormente pinche sus corneas con las jeringas y introduje el alcohol dentro forcejeaba y gemía desesperadamente, las demás las fi clavando en su cuerpo inclusive via intravenosa solo quería que sufriera por lo que le hizo a Sofía por ultimo tome las tijeras y las clave en su garganta corte su cuello como si fuera tela la sangre emanaba comenzó a cubrir las blancas sabanas de la cama. La voz que antes escuche hablo de nuevo “ cómetela” repetían inumerables veces pero a la vez algo me detenía mas no lo suficiente como para no beber unos sorbos de la sangre que salía directamente de su garganta. Mi paladar reaccionaba a tal manera que me sentía eufórica, me sentía tan bien, principalmente porque ya no molestarían mas a Sofía.
Para no salir por la puerta opte por salir usando la ventana pareciera que me gusta mas descender por las paredes que usar la puerta, mientras me movía de un balcón a otro pude ver que alesha estuvo viéndome desde que Salí de la habitación de Sandra, genial ahora la extranjera sabrá lo que hice. Bueno si dice algo también abría que deshacerse de ella, pero por ahora no, entre por la ventana que daba a mi habitación, me quite la ropa, debía lavarla así que tuve que usar el ridículo uniforme de esta desagradable institución, baje al cuarto de lavandería y las metí a la lavadora, me senté encima de ella y espere a que terminara el ciclo de lavado, mire el reloj y faltaba muy poco para que la campana sonora anunciando la llegada de un nuevo día, un día mas en este lugar.
No tardo en tanto en encontrase a Sandra y su amiga muertas, los gritos de la monja fueron lo que mas me agrado, la escena era un poco grotesca que evitaron el paso de las demás estudiantes a ver lo que había, Salí de la lavandería con mi ropa ya puesta y pude observar  cuando policías llegaron, junto a otros que sinceramente no se a que se dedicaban, metieron bolsas a Sandra y su compañera, las cargaron sobre camillas y se las llevaron, pero esos hombres se quedaron para interrogar a todo el personal sobre el presente homicidio, obvio que también les preguntarían a las demás chicas incluyéndome. Me atraparían a caso?, serian tan inteligentes para darse cuenta que yo fui quien realizo el asesinato de dos estudiantes?, bien decía Alicia piensa en mas de una posibilidad cuando te levantes, posibilidad… cualquier cosa puede ser posible, al menos yo podría volverlo posible.
—¿asustada?—dijo alesha quien apareció detrás mío.

—¿porque debería?—respondí sin mirarla.

—Quizás porque tu eres quien estuvo en la habitación de Sandra.—se puso delante mío.

—y si así fuera, ¿porque tendría que asustarme?.

— ty potryasayushchiy — pronuncio mientras una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro.

—te he dicho que no entiendo tu idioma—dije con un tono serio.

—ya te dije puedo enseñarte cuando quieras— comenzó a caminar por el pasillo.

Alesha quiere hacerse la misteriosa conmigo o ¿es idea mia?. Las interrogaciones tardaran lo bastante como para que el dia de hoy no tengamos ninguna activida obligada como cada dia. Camine por el pasillo subiendo escaleras y rozando mis dedos sobre la madera vieja de los barandales de la escalera, tenia que ir a ver a sofia, ver como estaba es lo único que rebotaba en mi pensamiento. Después de todo creo que la quiero si acabo de hacer algo por ella.
Al entrar a la habitación vi a Sofía recostada en la vieja cama polvorienta y a su lado alesha quien parecía darle analgésicos. Una escena que no esperaría.

—que tal valentina— dijo alesha.

—¿que se supone que haces aquí?— dije.

—escuche quejidos y vine a ver de que se trataba y la encontré, ¿que fue lo que le paso?— dijo alesha  mientras se acercaba  a mi.

—algunas chicas se aprovecharon de ella mientras no estaba…—

—Las personas suelen ser tan desagradables, ¿ no?

—Si—camine hacia Sofía quien estaba ya dormida, los moretones aun estaban inflamados, me sentía mal verla así, sentía que el pequeño cristal que era ella estaba apunto de romperse.

—¿quieres sacarla de este sitio?— pregunto alesha.

—¿de la habitación o del internado?- dije.

—del internado—dijo de manera seria.
—acaso piensas dejar que pase mas años aquí, ¿hasta su mayoría?, ¿O hasta que una noche desaparesca como quienes solian dormir en esta habitacio?.

—¿que sabes tu de lo que paso aquí?.— dije, intrigada.

—oh no mucho, pero si lo necesario. Mis padres financiaban este lugar porque de este lugar tomaban niñas para negocios.

—¿que clase de negocios?.

—Negocios que no querrías saber, mas solo te puedo decir que nadie buscaría a huérfanas por lo que son las presas mas fácil para ganar dinero.— dijo alesha antes de salir de la habitación.

Este lugar guardaba más secretos de los que creí. Debería averiguarlos lo antes posible nadie se acercaría a mi o a Sofía y si lo hicieran correrían el mismo destino que Sandra. Me senté en la cama y pase mi mano por el cabello de Sofía, sus risos enredoso eran capaces de atrapar mis dedos. Mientras lo observe confirme que tenía que sacarla de este lugar, llevarla a algún lugar donde ella pudiera ser feliz. Pero, ¿como carajos aria eso?. Creo que ese será otro plan que debo llevar acabo.
Los agentes solo interrogaron a pocos, el caso aun no se cerraba pero ya no estaban tanto tiempo en el internado, mientras yo vigilaba atenta a cualquier cosa.
Los días pasaron como si fueran completamente irrelevantes, comunes y sin algo que esperar. Sofía ya estaba un poco mejor y regresamos a nuestra habitación, la habitación que compartimos desde el principio. La guiaba como si fuera su lazarillo pues su visión no era muy buena y sus lentes fueron echo pedazos, debía conseguirle un par nuevo.

—aquí puedo quedarme no te preocupes por guiarme a todos lados, no quiero ser una molestia.—dijo encogiéndose de hombros.

—molestia ya lo eras desde antes pero eso no significa que siempre lo considere así.—dije de manera burlona.

—has cambiado un poco desde que llegaste.—dijo y un silencio llego pues no supe contestar a eso, era cierto pasar tiempo con ella me iba desarmando, inundaba mi pasamiento llenándolo de ella, de su forma de expresarse, su comportamiento infantil, ¿solo estaba existiendo para ella acaso?, quizás fue puesta para mi, como algo que debo cuidar, quizás debía ser fuerte para protegerla. Aun que me lo negó a mi misma Sofía estaba tomando el lugar de mi corazón. El calor que ella me brinda era suficiente para no escuchar más las voces de mi cabeza.
Sonreí, tome sus mejillas y pegue mi frente a la suya.
—No debería seguir huyendo de ti, te quiero Sofía—pronuncie mientras la cara de ella se ponía tan roja que no pude evitar reírme.

Ella dormía conmigo todas las noches, me sentía feliz nuevamente, todo el dolor desaparecía cada vez que ella estaba conmigo. Nos fuimos a acostar demasiado temprano el día de hoy, por alguna razón no podía dormir, no era mi normal insomnio era mas algún tipo de ansiedad. Sofía dormía tan tranquilamente no podía despertarla solo para hablar sobre alguna estupidez. las horas pasaban y yo solo miraba el techo o la miraba a ella, El eco de las manecillas se podía percibir perfectamente mientras marcaban las 2:30 am,;me gire con dirección a la ventana que estaba abierta de la cual entraba un viento con olor extraño seguido de una textura como neblina pero no era neblina, me levante de golpe a verificar de que se trataba en efecto no era neblina… era humo.