CAPITULO 5 (parte 3)

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Me resultaba extraño ver a alguien extranjero en este lugar pero una parte de mi no quería tomarle importancia. La puerta del despacho se abrió, la charla había terminado.

señorita koslov sígame por favor le mostrare su habitación.

si, nos veremos pronto.

La mojigata me miraba con cara de pocos amigos y posteriormente se llevo a la chica rusa. Cada vez los minutos avanzaban mas mientras esperaba que la noche llegara decidí subir nuevamente a la azotea, comencé a caminar por las orillas viendo al suelo, lo frágil que seria romperme el cuello si cayera, tome impulso y me mantuve de manos en el filo de la orilla, mi cabello se movía a voluntad del diminuto soplo del viento mientras mi suéter se baja lento dejando al descubierto mi abdomen, mis brazos seguían fuertes gracias a que me exigía demasiado sobrepasando mis limites pues yo no deseaba tener alguno.

si resbalas podrías matarte- la voz de la chica rusa sonó a lo que dirigí la mirada hacia el balcón que estaba a unos metros.

la muerte no es ninguna preocupación para mi— dije mientras regresaba a mi posición normal y posteriormente descendí hasta el balcón.
eres muy habilidosa—dijo mientras miraba el cielo.

solo un poco pero aun no lo considero suficiente.

sobreexplotaras a tu cuerpo si continuas así.

suena a que sera divertido.

empiezo a creer que estas loca— dijo mientras comenzaba a mirarme.
y dime tú quien dijo que todos no lo están, es mas para ti, ¿que es la cordura?— dije a lo que Anesha sonrió y volvió a ver el cielo mientras se acomodaba el pelo detrás de la oreja. Supiro levemente y dijo en tono alegre —v plameni vy mogli siyat' bol'she, chem zvezdy nebesnyye.

yo no entiendo tu idioma.

podría enseñártelo si gustas, algún día podría serte de utilidad.

me parecería bien, pero dime la traducción de lo que dijiste.

claro pero no te lo diré hoy.

—bueno entonces dime, ¿porque terminaste aquí?.

es una larga historia pero para resumirlo mis padres fueron asesinados por alguien de mi familia.

—¿para que querrían hacer eso?.

muy sencillo quizás para ti o alguna otra persona de aquí mi apeido no es gran cosa pero los koslov tenemos fortuna y acciones de las empresas que llevan el apeido. soy,  la única heredera a dicha fortuna y hasta que tenga la mayoría de edad estaré  aquí en México.

no pareces asustada o si quiera triste.

nunca he querido a nadie en forma seria por eso a su vez me da igual y no le temo a morir pues es ese el ciclo de la vida.

—es buena forma de pensar, somos simples plantas que tarde o temprano se marchitaran nadie es necesario o si quiera relevante.

valentina me atrae tu forma de pensar, incluso podría decir que podremos ser buenas amigas.

eso no lo sabemos pero mientras tanto será bueno dialogar contigo de vez en cuando, bien ya que estoy aquí me ahorrare el saltar por la ventana y saldré por la puerta, nos vemos.

—¿ya tan rápido te vas?.

hay alguien que debo ver— Salí por la puerta y camine por los pasillos con dirección hacia la habitación de Sofía. Muy pronto anochecerá muy pronto la oscuridad nos arropara y será el momento perfecto para cazar silenciosamente. Entre a la habitación, y ella estaba despierta parece que temblaba un poco por lo que me acerque y me saque el suéter.

Toma empieza a hacer frio.

—¿que hay de ti?.

aunque no lo parezca me encanta el frio, pero en cambio tu estas temblando necesitas mas sentir calor tu que yo.

y si, ¿me abrazas?

ponte el suéter.—Sofía se puso el suéter y hundió un poco la cabeza dentro como si imitara a una tortuga.

—¿ya te sientes mejor?

un poco…

eso es bueno— la mire y tenia los ojos cristalinos, ¿algo le dolerá?, ¿que le sucede?, por impulso la rodee con mis brazos y ella me miro sorprendida. —no se si algo te duele pero no quiero verte llorar, si lloras siento que algo perfora mi pecho y no me gusta.
Tal vez soy una reverenda idiota o lo que sea pues aunque trato de evitar esas cosas mi cuerpo reacciona a ello es como si por mandato me obligara a hacerlo cuando yo me niego algo debe estar mal en mí.— Inmediatamente una voz en mi pensamiento pronuncio “su amor podría alcanzarte pero seria peligroso” los sentimientos son peligrosos y te vuelven mas estúpido pero no es eso el verdadero peligro si no que pudieran arrebatártelo. Ella podría destruirme sin si quiera tocarme, su rechazo seria lo suficientemente potente para atravesarme los órganos y estar en agonía con la única diferencia de seguir viva. Podría herirla y verla irse pero también estaría herida yo… que clase de broma enferma de la vida es esto? De ambas formas resultare afectada, maldita sea el momento en que llegue aquí el momento en el que apareció alguien inmune y que es una vulnerabilidad para mi. Pase mi mano sobre su rizado cabello, me acerque más y pegue mi mejilla a la suya. —soy un poco impredecible, soy indiferente casi siempre y actuar así de alguna forma me asusta, resulta increíble que yo sienta temor por algo creo que a su vez no se exactamente que sienta pero me inquieta, me deja sin poder decir o explicar el porque actuó como ahora lo hago pero no busco hacerte sentir triste pero lo hago, debía protegerte pero por dejarte sola te hirieron eso es algo que no quiero que vuelva a pasar.

yo te quiero incluso cuando eres indiferente, cuando eres fría o agresiva, yo te quiero por el simple echo de que eres tu y mi corazón te eligió a ti.

el corazón es desconocido incluso para si mismo, no seas tan cercana a mi yo terminare decepcionándote.

iría al infierno mismo si puedo caminar a tu lado.

estúpida niña. Es momento de que duermas un poco mas— me levante de la cama —debo salir por unas horas pero regresare antes de que despiertes.

Volví a salir de la habitación, era momento de buscar a Sandra, tome las jeringas, el alcohol y las tijeras. Comencé a buscarla imagino que su habitación debe ser alguna de las que están en la segunda planta, camine y abrí cada puerta de forma silenciosa hasta que al fin di con la habitación de Sandra, habitación que compartía con su  lacaya lo cual es una suerte. Es momento de jugar un pequeño juego donde estoy segura nos divertiremos las tres, dejando en el suelo las jeringas y el alcohol que traía conmigo, si su amiga despertara seria un problema así que con una almohada la asfixie de forma rápida, use las pequeñas cuerdas con las que amarraban las cortinas, al momento de comenzar a amarrar a Sandra ella despertó. Y comenzó a forcejar un poco pero no evito que la atara de la cama.
—¡Que mierda!.

no quiero que hagas ruido así que— inmediatamente de golpe introduje las tijeras a su boca, sujete su lengua con ellas y la corte, el ansiado momento esta llegando el hermoso liquido rojo hacia su aparición desbordando por los lados de su boca mientras la lengua flotaba ahí. —me hubiese encantado de que escucharte gritar pero por la situación no se pudo— Pase mi lengua sobre las tijeras degustando un poco el sabor de la sangre. —Vamos a jugar tú y yo o mejor dicho solo yo.

VALENTINADonde viven las historias. Descúbrelo ahora