VALENTINA

CAPITULO 9

Pretender que puedes sanar mis sicatrices por obra de magia, unas palabras de apoyo, un abrazo o un "no estas sola" no va a repararme no podrías convatir lo que comencé a desarrollar desde hace tiempo
No podrás apartar el dolor que ya no puedo expresar, creer que el echo de que quieras acompañarme va a mejorar, es estúpido porque a final tu alguna vez te iras, te acabo de conocer, ni si quiera se quien eres y dudo que puedas mostrarlo a la primera. Si cuentas lo que haz visto enserio reza a tu Dios o quien tú creas que yo no te encuentre porque conoceras el sabor de la vida irse de ti.

-pero como puedes estar segura de lo que dices sobre mi, tu no sabes que pienso, no sabes absolutamente nada sobre mi y aun así opinas.

-no necesito saber sobre ti para darme cuenta que tus broches sólo sostienen un disfraz conoces el rechazo y conoces el dolor pero solamente el tuyo, el mio es mio ahora bien puedes irte la puerta esta por ahí - señale la puerta esperando que se fuera pero ella solo rodó los ojos, se tomó los broches del cabello y los arrojó al suelo.

-no te atrevas a hablar sobre mi si ni me conoces.

-bien ahora puedes irte definitivamente no tolero tu falsa confianza y determinación y si no piensas irte esta bien me iré yo- me salí de la casa sin voltear o esperar que ella me dijera algo mas.

No tenía un lugar a donde ir, simplemente subí a un árbol que encontré caminando.
Las personas no saben interpretar el dolor ajeno piensan que todo tienen solución, puede que si pero también existen personas que no desean encontrar una solución, preferir llenar el vacío con otros excesos, en mi caso mi exceso no son drogas, ni alcohol.
Si no algo más fuerte, algo que supera todo y es el asesinar personas. Actualmente me llenan de repulsión de desagrado pero tengo que aparentar que no causan efecto en mi, puedo figir ser un dulce animal inofensivo para que posteriormente pueda arrancarles la piel de sus caras sin que sospechen de mi. El lobo con piel de cordero, quizás por eso este destinada a estar sola, dudo bastante que alguien sea tan invecil como para querer estar serca de mi. Una persona que no es capaz de sentir cosas al 100% que no dudaría en clavar el cuchillo en sí garganta, que no podría defender absolutamente nada de lo que le rodea, eso, soy una persona sin una personalidad, sin un color, sin absolutamente nada, soy una mentira que deambula por este lugar...

—si crees que eres una mentira entonces por que no te conviertes en una verdad... — una voz se escucho de la nada.

—¿quién este ahí?— conteste inmediatamente, de donde proviene si nadie me rodea. ¿Acaso abra alguien más ahí?.

—si no tienes personalidad puedes crearla, puedes crear las que tu quieras.

—¡quién eres muéstrate!

—siempre estuve aquí. Dentro de ti.

—¿dentro de mí?.

—si, dentro en lo más profundo de tu mente. Esperando el momento en el que se te callera tu teatro de "feliz siempre".

—no entiendo de que demonios me hablas, joder creo que enloqueci.

—soy tus deseos reprimidos. Tus manías y tu locura. Soy alexa

—¿alexa?.

—dentro de cada persona habita dos mitades o quizás más, el sentir, la distinción de lo que es bueno y malo, cosas quizás sin importancia.

—entonces no eres real si solo eres parte de mi mente.

—quizás no era real pero tu me hiciste serlo.

—¿y eso que tiene que ver?

—que soy tuya y tu mía, que vives por mi y yo estoy por ti, ambas sabemos que este mundo es podrido. O es acaso que "nadie tiene derecho a ser feliz si tu no lo eres"?, una frase que tienes muy presente, ¿no es así?.

—yo soy yo y no deseo tener un parásito dentro.