Una verdad devastadora

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Pansy reía con las mejillas sonrojadas mientras Fred la veía con devoción.

-Creo que has bebido demasiado – dijo Fred entre una sonrisa.

-¿Qué? No, estoy bien.

-Yo no lo creo, te ves algo... animada.

-Es quien soy fuera de ese colegio, no siempre soy una perra amargada.

Fred dejo de sonreír y la miro serio.

-Jamás lo eres.

Ella le devolvió la mirada llena de dulzura. No pudo resistirlo más y la beso tan tiernamente como pudo. El momento fue interrumpido por un carraspeo frente a su mesa.

Fred se aparto de la chica algo molesto, ¿a quién se le ocurría molestarlos ahora?

Pansy palideció cuando vio al rubio frente a ellos.

-Draco – susurro la chica.

-Hola querida – soltó el rubio con veneno en la voz.

-Malfoy – escupió Fred abrazando a Pansy con un brazo mientras lo veía con algo muy parecido al odio.

-No esperaba verlos por aquí – continuo el rubio fingiendo calma.

-¿Qué haces aquí? – pregunto Pansy.

-Vine con mi padre, tenemos algunos asuntos que arreglar y movió sus influencias para sacarme de ese maldito castillo antes.

Fred trataba de guardar la calma, pero la verdad era que con el simple hecho de ver a Malfoy a la cara le hervía la sangre.

-Así que... sigues con tu capricho eh Pansy – soltó viendo al pelirrojo con desdén.

-Draco, te ruego que no comentes nada de esto a... nadie.

-Por supuesto, a mi también me avergonzaría ser visto con un Weasley.

-No es eso Draco, es que...

-Creí haberte dejado claro que no quería que te acercaras mas a él – soltó Draco impidiendo hacer obvio su odio.

-Draco... - comenzó Pansy pero el pelirrojo la interrumpió.

-Tú no eres quien para prohibirle nada – dijo Fred con los dientes apretados.

-Soy nada menos que su prometido – sonrió Draco.

-No por mucho, así que mejor olvida tus estúpidas escenas de celos.

-¿No por mucho dijiste? –dijo Draco viendo a Pansy con incredulidad.

-Draco, yo... les diré a mis padres que cancelen el compromiso.

Fred estuvo a punto de reír, el rostro de Malfoy fue un poema, abrió mucho los ojos sorprendido y soltó:

-Pansy, ya pensaste bien esto – soltó el rubio, pero ya no tenía odio en su mirada ahora era preocupación.

-Yo...

-¿Estás loca? – soltó el rubio sentándose frente a ella – Pansy sabes lo que pasara si les dices que estas con este pobretón.

-Basta Draco.

-¿Estas dispuesta a pasar por eso?

Pansy agacho la mirada rehuyendo la de Fred.

-¿De qué rayos hablas Malfoy?

-¿Qué no lo sabes Weasley? Tu familia también es sangre pura ¿no? Uno pensaría que no están tan podridos pero... al parecer no les enseñan ni lo básico.

-Vete al demonio Malfoy y dime qué rayos pasa.

-Bien, si nuestra querida Pansy siquiera se atreviera a susurrar que quiere anular el compromiso... solo diré que, lo menos que le podría pasar seria morir.

La sangre de Fred se heló ¿De qué rayos hablaba? ¿Morir? Pansy no podía morir.

-¿Qué? – fue lo único que atino a decir.

-Estos compromisos son muy importantes en las familias de sangre pura, sobre todo para la familia Parkinson que ahora pasa por una situación económica dificultosa, si a Pansy se le ocurre siquiera protestar contra nuestro compromiso, la torturaran hasta que cambie de opinión, si no lo hace, la mataran.

Fred frunció el ceño, eso no podía ser cierto, ningún padre lastimaría de esa manera a sus hijos, pero cuando vio el rostro de Pansy lo comprendió, Malfoy decía la verdad.

-¿Qué rayos...? ¿Cómo es que...? ¿Y te atreves a llamar a mi familia podrida?

-Esas son las reglas Weasley.

-Sí, con razón mis padres no las siguen, ellos jamás podrían hacer algo así, digo mi padre me a dado un par de nalgadas alguna vez y mas que merecidas pero... ¿tortura? Ustedes están locos.

Pansy levanto la mirada por primera vez desde que se abordo el tema.

-Sí pero... Draco, tal vez mis padres lo comprendan y...

-¿A quién tratas de engañar Pansy? Tus padres son incluso peores que los míos, recuerdas lo que paso la última vez que te opusiste a él.

Pansy se estremeció ante el recuerdo.

-Mi padre, debo irme – dijo Draco al ver por la ventana a Lucius.

Se levanto pero en lugar de dar media vuelta y salir de allí se acerco a Fred, apoyo sus palmas sobre la mesa y lo miro a los ojos. Azul contra plateado chocaron y por un momento se entendieron pues tenían dentro un sentimiento bastante similar.

-Si de verdad la quieres, no la dejes hacer esa tontería Weasley, seria suicidio.

Salió de allí con su capa hondeando tras él elegantemente.

Orgullo y Humor (Fredansy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora