Celos

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Cuando las doce de la noche llegaron la ira y la desesperación del pelirrojo ya eran casi palpables, ¿Cómo se atrevía? ¿Cómo se atrevía Pansy a hacerle semejante cosa?

Daba vueltas de un extremo al otro del pasillo en penumbras mientras que el retraso de la chica lo ponía cada vez más furioso.

Una cosa era que la amara con tanta intensidad pero otra muy diferente era el que ella pudiera jugar con él como si fuera su marioneta, como si los sentimientos de él no importaran.

Golpeo la pared al recordar como el imbécil del chico Slytherin tomo la cintura de la ojiverde al dar la vuelta por el corredor.

Cuando quince largos minutos habían pasado Pansy se digno a llegar a su "cita". Lo que encontró en el pasillo la hizo interrumpir su camino hasta el pelirrojo.

Fred lucia molesto, lúgubre, incluso sintió miedo por un instante. Pero pronto recordó quien era él y se acerco con más confianza.

-¿Y bien? – soltó el pelirrojo después de un largo silencio en el que solo se miraron a los ojos desafiantes.

-¿Qué? – respondió altanera la chica.

-Estoy esperando una explicación.

-¿De qué?

-Tu berrinche de hace un rato – respondió con voz ronca.

-No fue un berrinche, solo te estaba dando una cucharada de tu propia medicina – dijo la chica cruzando sus brazos.

-¿De qué hablas?

-Tú le prestaste tu suéter a la chica esa con la que estabas – trato de que los celos que sentía no se notaran.

Después de un momento en el que Fred se mantuvo pensativo soltó una tremenda carcajada que hizo que Pansy se sorprendiera.

-¿Qué es tan gracioso?

En lugar de dar explicaciones Fred se limito a tomar a la chica por la cintura y besarla con pasión, ella trato de alejarlo pero solo lograba que el chico la abrazara con más fuerza por lo que tuvo que rendirse ante él.

Después de unos minutos en los que el chico se rehusó a soltarla ella al fin logro apartarlo. Se dio la vuelta molesta y orgullosa, a su espalda el pelirrojo aun encontraba gracioso lo que sea que estuviera pasando por su cabeza.

Ella se retorció nuevamente cuando la abrazo por la espalda y beso su cuello aun con una sonrisa en sus labios.

-Déjame – ante el curioso humor de Fred y las dudas de la chica la única alternativa que le quedaba era la de molestarse y así lo hizo.

-No me digas que estas celosa princesa – soltó el pelirrojo contra su cuello, lo que erizo la piel de la chica sin poderlo evitar.

-Claro que no – soltó después de haber tomado un momento para serenarse.

-Bien, porque ni siquiera era mi suéter el que llevaba.

Ella frunció el ceño, por supuesto que lo era, era una prenda tejida a mano por su madre, ella lo sabía, conocía el tacto de la tela, su olor, incluso lo había llevado puesto algunas veces.

-Claro que sí.

-No - dijo aun sonriendo contra su cuello.

-Que sí.

-Era de George.

Pansy lo pensó, recordó que todos los Weasley llevaban la prenda, que su madre se los obsequiaba siempre en navidad y que el que la chica llevaba esa noche era verde, los de Fred solían ser azules. ¿Sería posible que sus celos nublaran lo obvio?

-Pero... pero... - comenzó algo apenada.

-¿Pero?

-Pero, la llevaste al baile.

-Sí, somos amigos y George no se atrevió a hacerlo pero tampoco quería que fuera con alguien más, por lo que me hizo invitarla para poder estar con ella.

-Ah. – fue lo único que pudo articular la chica.

Se dio la vuelta y lo vio a los ojos sin saber que decir exactamente, ¿Qué se suponía que debía decir? ¿Lo siento? Ella no solía disculparse, jamás.

-Yo... bueno, supongo que...

-¿Qué?

-Que exagere, que... no lo pensé bien... amm.

-Sí, y... te fuiste con ese chico... - soltó Fred cerrando los puños sin siquiera darse cuenta.

Pansy suspiro y tomo su rostro, estaba a punto de hacer algo que jamás pensó. Disculparse ante un Weasley.

-Lo siento.

Él sonrió de lado y la beso.

-De acuerdo, pero no lo vuelvas a hacer, no sé qué pasaría si te viera acompañada de otro idiota como ese pero estoy seguro de no sería nada bueno.

Ella sonrió y lo beso también. Después de un rato de intensos besos con los que la temperatura subía en el frió y húmedo pasillo, Fred tomo sus hombros y la miro a los ojos serio, más serio de lo que jamás lo había visto.

-Pansy, tengo que hablarte de algo. 

Orgullo y Humor (Fredansy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora