Jamas

694 64 4
                                    

George llego hasta la fuente en donde Fred se encontraba, sentado y desolado.

-Hey Freddy, ¿que sucedió?, vi que Malfoy apareció y baje a ayudarte.

Fred sonrió con tristeza y levanto la vista hasta su gemelo.

-No importa, ella no era para mi de todas formas, jamas lo fue y jamas lo podría ser.

-Freddy - soltó George, verlo así le rompía el corazón.

-No importa - Soltó pasando a un lado de el.

Fred subió hasta la desierta torre de Gryffindor con el corazón echo pedazos, se tiro de bruces sobre la cama y lloro como no lo hacia desde que era un niño.

George asistió a la próxima clase en su horario, Fred y el tenían una conexión como la que poca gente podría tener y parte de entenderlo tan bien significaba darle su espacio cuando lo necesitaba.

A la hora de la cena subió a ver como estaba su gemelo. Entro en la recamara y se sentó a su lado en la cama.

-¿Como estas Freddy?

-Bien.

-Se que...

-Dije que estoy bien - soltó Fred tajante.

-Deacuerdo.

-Vamos, tengo hambre.

Se levanto y camino con su gemelo hasta el gran comedor, tal vez su corazón se encontraba destrozado, pero no había razón para demostrarlo.

Justo en la entrada del comedor se topo de frente con la persona a quien menos quería ver en el mundo.

-Fred - dijo Pansy al verlo.

Fred la miro hacia abajo, sin bajar la cabeza, como si ella fuera alguien inferior, como ella siempre los había visto, los papeles se habían invertido. Trato de rodearla y entrar al comedor como si no la hubiese visto pero ella atrapo su brazo, el se detuvo en seco sin darse la vuelta.

-Fred ¿podemos hablar?

-Sobre que - soltó lo mas frió que pudo - sobre querría hablar la princesa de Slytherin con alguien como yo.

-Fred, por favor.

Fred miro a su gemelo y este entendió, siguió su camino hasta la mesa de Gryffindor solo.

Fred siguió a Pansy hasta un aula vacía. Entraron y Pansy cerro la puerta con un encantamiento.

-Fred yo - comenzó la chica, Fred estaba de espaldas a ella - ¿puedes mirarme?

Fred se dio la vuelta al fin y ella pudo apreciar el dolor en sus mares color de cielo.

-¿Que?

-Lo siento, yo... mi familia me comprometió con Draco desde hace tiempo, yo...

-No importa, esto... esto es lo iba a pasar de todas formas, fui un idiota al imaginar que...

-¿Que?

-Que tenia una oportunidad con tigo - rió con amargura - fui un idiota.

-Fred - las lagrimas se asomaban en los ojos de la chica.

-Esta bien, descuida, lo entiendo, tu eres una Parkinson y yo un Weasley, nada podía pasar jamas, somos de mundos distintos, somos de clases distintas pero te diré una cosa.

Le dijo acorralándola contra la pared de una manera mucho mas sensual que todas las veces que la había tenido entre sus brazos. Se acerco a sus labios hasta rozarlos y hablo:

-Ese niño consentido jamas te podría dar lo que yo, jamas. Y jamas sentirás con el lo que sientes cuando me tienes cerca. Jamas podrás estar con el sin pensar en mi. Jamas lo amaras. Jamas.

Fred soltó su cintura y se alejo de ella dejandole un inmenso vació, ¿como se había acostumbrado a sus brazos tan rápidamente? ¿como era posible añorarlo tanto si jamas lo había tenido realmente?

De una cosa estaba segura, ese chico pelirrojo acababa de hechizarla. Esas palabras no habían sido mas que una maldición, peor que una imperdonable.

Orgullo y Humor (Fredansy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora