Pansy sonrió con dulzura, el pequeño Fred Weasley Parquinson movía sus pequeños brazos emocionado, había visto el pastel de cumpleaños y quería sostenerlo.
-No, no puedes, se caerá de tus pequeñas manos – le dijo con voz infantil.
El infante no la escucho y si lo hizo no le importo, continuo tratando de llegar hasta él. Aunque tal vez no quisiera sostenerlo sino destrozarlo, si eso sería algo que haría, después de todo, era igual de destructivo que su padre.
-Querida, la cena esta lista – dijo la señora Weasley.
-Sí, ya voy.
Pansy saco la ultima fotografía del pequeño pelirrojo, cumplía un año. Un año y seis meses desde la batalla de Hogwarts había pasado, un año y seis tortuosos meses en los cuales se mantenía de pie solo por su pequeño ángel.
-¿Qué cenaremos? – pregunto George levantando al pequeño en brazos.
-Perdices.
-¿Perdices? ¿Qué es? – pregunto Ginny.
-Son aves.
Pansy no dijo más nada, solo ella podía entender su fascinación por estas aves, solo ella y él, pero él ya no estaba.
Limpio la lágrima que había logrado escapar y continúo preparando las perdices.
-¿Estás bien? – escucho la voz de George detrás de ella.
-Si – respondió rápidamente – ya sabes, cada día es una lucha. Pero no puedo flaquear, él me necesita.
-Sí, es un gran niño.
-Sí, se parece mucho a él.
-Si, por eso es tan guapo, demonios, casi lo compadezco, las chicas lo acosaran cuando crezca, igual que a mí.
Pansy soltó una carcajada, una de las pocas que se lograban escapar solo cuando estaba junto a George, de algún modo junto a él todo se hacía más llevadero, tal vez porque ambos sufrían del mismo modo. La vida había vuelto a la normalidad para la familia Weasley, con un silencio triste de vez en cuando, cuando recordaban que su familia ya no estaba completa pero para Pansy y George, aun había un gran agujero en sus corazones.
-Estaba pensando abrir una nueva tienda en...
-Oh no empieces, no ahora, es el cumpleaños de Fred Junior, ¿podrías no hablar de trabajo hoy?
-De acuerdo, pero mañana temprano – tomo el puré de patatas y salió a la cocina.
Pansy asintió, se había hecho cargo de la tienda junto a George, él alegaba que era su derecho ya que de no haber muerto Fred ella se hubiese convertido en su esposa y además estaba el pequeño Fred Junior, quien era el heredero indiscutible de Fred.
Pansy mordió su labio inferior.
-Desearía que estuvieras aquí Freddy – dijo reteniendo las lagrimas de nuevo.
Suspiro, cada día era una lucha pero hoy, con la familia de Fred reunida para celebrar a su pequeño, el espíritu de Fred en su hijo, la confianza de George y la aceptación de los Weasley, era más fácil.
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Bueno, muchas gracias a quienes estuvieron conmigo en esta historia, mil gracias a quienes estuvieron comentando y apoyando. Mil besos y mil y un abrazos. Espero con el corazón que esta historia les gustara y pues... nos vemos en otra.
Yo fui Frann Gold. Besos.
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Orgullo y Humor (Fredansy)
Fiksi PenggemarContinuación del Oneshot "Bajo el maldito muérdago" Pansy y Fred vivieron una situación algo curiosa y ahora la "princesa de Slytherin" no puede sacarse al pelirrojo de la cabeza, ni siquiera con la ayuda de su rubio favorito. Fred tampoco puede...