El mundo mágico era un caos, quien tú sabes había tomado el poder, la oscuridad reinaba, los mortifagos gobernaban con crueldad y la esperanza era solo para los idiotas. Entre ellos, Fred.
-¿Cómo puedes seguir haciendo esto? Él te matara. – le dijo preocupada.
-Las personas necesitan reír.
-Pero... ¿seguirán riendo cuando tu cabeza este clavada en una estaca?
-Basta, los mortifagos no hacen eso, lo más que harían seria poner la marca tenebrosa sobre la tienda.
Pansy lo miro con los ojos como paltos.
-¿Te atreves a burlarte de esto Fred Weasley? - lo regaño.
-De acuerdo, tu ganas, quitare el maldito cartel – le dijo tomándola por la cintura.
-Bien.
-No quiero que regreses a Hogwarts – soltó de pronto serio.
-Debo hacerlo, ellos... están como locos.
-Lo sé, por eso no quiero que regreses, si algo te sucede...
-Estaré bien, soy una serpiente ¿lo olvidas?
-Jamás.
-Bien, porque no te conviene hacerlo.
-Huyamos.
-¿Qué?
-Huye con migo, vayámonos lejos, lejos y más lejos, lejos de esta guerra.
-Pero... tu familia, mi familia... él los mataría.
Fred estaba más serio que nunca, considerando sus opciones.
-Pansy, esto es en cerio, tengo dinero ahorrado, podríamos irnos, al mundo muggle, a donde tú quieras.
Ella lo miro, si, podrían irse, dejar todo atrás, huir.
-¿Serias capaz? no imagino un Gryffindor huyendo de la batalla.
-Por ti, lo haría.
-Fred...
-¿Están listos?
George los interrumpió como solo él podía hacerlo, llevaba en la cabeza un sombrero verde con el que parecía un duende y un sweater Weasley.
-Sí, bajaremos en un minuto – respondió Fred.
-¿Está todo bien?
-Si George.
El gemelo se quedo viéndolos durante unos segundos y después desapareció por la misma puerta por la que había entrado.
-No has hablado esto con él ¿cierto?
-No.
-¿Lo harás?
-Depende de lo que respondas.
-Lo pensare.
-Bien – beso su frente y bajaron.
Eran las fiestas por navidad, Hogwarts era tétrico ahora, Harry y compañía se encontraban perdidos, y más que buscados, el señor oscuro estaba como loco, y Draco, el pobre de Draco estaba cada vez peor.
Después de la cena con los Weasley, en donde Pansy no se sintió tranquila jamás a pesar de que la señora Weasley y el padre fueron más que amables, ella y Fred volvieron a la tienda.
-Les agradas.
-Claro que no, me toleran porque saben que me amas, pero en realidad me detestan.
-¿Estás loca?
-No.
-A papá le agradas y a mamá también y a los demás... ya lo aceptaran y te amaran también.
Ella sonrió forzadamente y comenzó a desvestirse para meterse a la cama.
-¿Qué pasa si tus padres regresan a casa y no te encuentran? – pregunto él acercándose a ella y besando sus hombros.
-Han estado muy ocupados atendiendo los caprichos de quien tu sabes, no los he visto en días y no creo que vengan a casa pronto.
-Bien, mejor para mí – susurro el pelirrojo con voz ronca.
El día de volver a Hogwarts llego más rápido de lo que ambos quisieran, de lo que todo el mundo hubiese querido, tan solo pensar en volver les parecía aterrador.
-No regreses – le suplico Fred.
-Ya solo faltan unos meses, y entonces, te prometo que no volveré a casa, vendré con tigo, nos casaremos y huiremos.
-Pero... ¿Por qué no ahora?
-Porque, pondríamos en peligro a muchos Fred, sé que no te perdonarías que tu familia resultara lastimada por esto.
-Pansy...
Ella puso su dedo índice en sus labios.
-Te amo Fred. Nos veremos pronto.
La acompaño a la estación 9¾ y la vio marcharse con una terrible opresión en el pecho.
ESTÁS LEYENDO
Orgullo y Humor (Fredansy)
FanficContinuación del Oneshot "Bajo el maldito muérdago" Pansy y Fred vivieron una situación algo curiosa y ahora la "princesa de Slytherin" no puede sacarse al pelirrojo de la cabeza, ni siquiera con la ayuda de su rubio favorito. Fred tampoco puede...