-Chicos - les susurro Harry - jamas permitan que olvide esto.
-Jamas - dijeron ambos gemelos al unisono, mientras se burlaban de Ron.
Mientras su hermano bailaba "felizmente" con su jefa de casa Fred no pudo evitar sonreír al pensar en la "princesa de Slydherin". ¿Se animaría a invitarla? ¿ella accedería a ir con el?.
Su mente volvió cuando Ron se acerco a ellos con el rostro del mismo color que su cabello y con cara de pocos amigos.
Se burlaron de su hermano menor un buen rato hasta que la sala común estuvo casi desierta.
-Sera mejor que vallamos a dormir Freddy - dijo su gemelo, pero el sabia que no podría conciliar el sueño por lo que decidió salir a caminar.
Bagaba por los pasillos del colegio que debido a la hora lucia algo tétrico, no era nuevo para el, conocía cada recóndito escondite y cada secreto pasillo mejor que el mismo Filch, sus aventuras junto a su hermano no habían sido en vano y ahora podía pasearse por la escuela a mitad de la noche sin temor a ser descubierto.
No sabia exactamente a donde ir, por lo que se dejo llevar a donde sus pies lo condujeran, sin darse apenas cuenta estaba en la torre de astronomía. ¿Que rayos hacia allí?. Estuvo a punto de volver por donde había venido cuando algo llamo su atención, la torre no estaba vacía como se suponía debía estarlo.
La chica veía los obscuros terrenos del castillo y suspiraba, sus largos cabellos bailaban con el viento y este parecía feliz de tenerla para el, "no es para menos" pensó Fred, "si yo la tuviera para mi seria mas que feliz".
De nuevo un suspiro y esta vez lo acompaño una sonrisa traviesa, ¿que estaría pensando? se preguntaba el pelirrojo, ¿tal vez... tal vez en el?.
Se acerco a ella, lentamente, tan lento como los años de escabullirse entre las sombras le habían enseñado, ella no se percato de su presencia hasta que ya fue muy tarde...
Se dio la vuelta algo exaltada al sentir sus brazos al rededor de su cintura.
-¿Que...? - no termino su frase al verlo, en lugar de eso sus mejillas se tiñeron de rojo y aparto la mirada.
-¿Que hace una preciosa dama aquí tan tarde? - pregunto queriendo hacer una broma pero su voz salio de sus labios con dulzura.
-¿Que eres prefecto? - pregunto ella sarcástica.
-No.
-¿Entonces por que te interesa?.
-Todo lo que tu haces me interesa Pansy.
Ella volvió sus verdes ojos a los claros mares del pelirrojo algo sorprendida. El sonrió y tomo su mano derecha.
El pelirrojo la guiaba por la torre mas alta de Hogwarts al ritmo de una melodía inexistente, pero ella podía escucharla, parecía estar hipnotizada por sus ojos, por su sonrisa, por la forma de tomarla tan protectoramente, por el.
Bailaban el vals al ritmo de sus corazones desbocados, en un mundo lejano, enteramente de ellos, parecían deslizarse sobre la nube mas alta y al mismo tiempo nadar en el profundo océano, esto era... era embriagante.
-Frad - susurro ella.
El solo sonrió de lado, no esperaba menos de la princesa de Slytherin.
-Fred, soy Fred - dijo alargando la E.
-Ah, lo siento.
-No bastara un "lo siento" princesa.
-¿A no?
-No, me has ofendido - soltó con el tono mas serio que pudo.
-Yo...
-Tendrás que darme algo mas que un simple "lo siento".
-No veo por que - siguió la chica tratando de parecer despectiva.
-No lo se, tal vez por que... lo que paso bajo ese muérdago significo algo para ti también.
-¿También?
-También.
-¿Que quieres? - pregunto dándose por vencida.
El se acerco de nuevo dejándose llevar por sus mares verde esmeralda, cerro sus ojos y lentamente llego asta donde la gloria lo esperaba: sus labios.
Permanecieron bailando un inexistente vals mientras sus labios danzaban uno distinto, pero igual de hermoso. Ambos llegaron a pensar que esto era todo lo que existía, todo lo que había y habría, todo lo que querían.
El hechizo se rompió cuando ruidosos pasos se acercaban junto al maullido de una esquelética gata resonando por los pasillos.
ESTÁS LEYENDO
Orgullo y Humor (Fredansy)
Fiksi PenggemarContinuación del Oneshot "Bajo el maldito muérdago" Pansy y Fred vivieron una situación algo curiosa y ahora la "princesa de Slytherin" no puede sacarse al pelirrojo de la cabeza, ni siquiera con la ayuda de su rubio favorito. Fred tampoco puede...