En la U

#19

-Esta durmiendo.
-¿La despertamos?
-¡Nooo! Parece que ya casi va a despertar.
-Se ve tan hermosa, no deja de dormir con la boca abierta.
-¡Déjala! No le metas tu cochino dedo a la boca Scotty.
-Está bien, está bien. ¿A qué hora despertará? ¿Se enojara al ver nos?
-Mmm. No creo.

Abrí mis ojos y no podía coordinar que pasaba a mí alrededor. Busqué entre las sabanas mi celular y mis gafas, acomodé las gafas en mi cara y comencé a revisar mi celular; tenía puras etiquetas de la noche anterior en la mansión-restaurante. Fotos con Rubén, con Sebas y con mis amis.

No entendía por qué me dolía tanto la cabeza si anoche no habíamos tomado. Me recargo en mis brazos de tal manera que mi dorso quedará levantando para poder tener una mejor vista de mi habitación.
Al fondo en el sofá-cama estaba durmiendo Sebas, ¿porque no durmió conmigo en la cama como siempre? En fin.

-¡SEBASTIÁN!- no se movió ni un poco. Tiene el sueño muy pesado.

-¡Psst!- me llamaban de algún lugar de mi habitación pero no sabía de dónde provenía. -¡Psst! Lorena. Aquí abajo.

-¿Scott? ¿Kimora? Pee-Pero qué, ¿dónde se habían metido? Me hicieron mucha falta. - Los abracé con toda la fuerza que tenía.

-Y nosotros a ti mi pequeña- dijo Kimora acariciando mi cabello desordenado.

-¿Por qué desaparecieron por todo este tiempo? -Mientras hablaba Scott sacaba de su sucio bolsillo la carta que me había dado Alex y el cristal roto que del sobre había caído.

-To-toma, esto te pertenece. -extendió su arrugada mano Scott.

-Nos fuimos porque necesitábamos averiguar de dónde había sacado tu difunto novio el cristal y que decía la carta. -me explicaba Kim.- Descubrimos que tu novio nos podía ver, y que al parecer fuiste tú de manera inconsciente quien le diste a él ese beneficio, si lo podemos llamar así. -Hizo una pausa, pareciera que no quería recordar. - Cariño, él te amaba y siempre trataba de demostrarlo. Pero por cosas del destino y por inmadurez suya tú muchas veces lo dudabas.

-Pero ¿Queeeee?- Me altere un poco.- ¿Que es todo esto? ¿De dónde sacaron todo esto?

-Ese fue el motivo por el cual nos fuimos de ese modo; necesitábamos investigar todo con calma- Me explicaba Scott- Dejemos de hablar de eso, ya te darás cuenta tu sola no apresures las cosas.

-Sí, está bien. Confío en que todo va a salir a la perfección. -Les dedico una tierna mirada a ambos y les vuelvo a dar un abrazo. - No se vuelvan a ir sin dar una explicación por favor, creí que los habían secuestrado.

Kim y Scott se pusieron nerviosos cuando dije eso, no entendía el porqué de sus nervios.

-No digas bobadas cariño ¿Para qué nos secuestrarían? - ríe nerviosa y ambos se excusan y se van.

Qué raro fue eso.

Sebas comienza a moverse en el sofá hasta que cae al suelo y yo rio al verlo caer.

-Buenos días. - digo entre risas a lo que mi amigo me aniquila con la mirada.

-¿Que tienen de buenos?

Rio -Tu caída, ven bajemos que tengo hambre.

Bajamos las escaleras y ese inigualable olor de la sazón de Clara inundó el pasillo. Llegamos a la cocina y allí se encontraba ella sirviendo nuestros desayunos.

-Oh, buenos días mis niños. Ya les iba a subir el desayuno.

-Buenos días Clara, casi que nos rompen el piso- reí y mire a Sebastián que se había sentado al lado mío.