Lorena POV
Estábamos en el baño, y a decir verdad no sabía que pensar ¿Qué había pasado? Lo disfruté muchísimo, mejor que con Jonathan y que con Raúl a decir verdad; nunca me había bañado con alguien antes, pero no me sentía incomoda en lo más mínimo. Me quede de pie frente a él, mirándolo, solo eso. No sabía cómo actuar, me sentía muy cómoda, pero debía apurarme. Abrí la ducha y él me abrazo por la espalda y gire a mirarlo; nos fundimos en un intenso beso que pensé que íbamos a hacerlo en el baño, lo cual no me incomodaba.-¿Sabes una cosa? Nunca había estado con un chico en mi habitación. Y mucho menos en un baño, nunca me había bañado con alguien antes- Me sentí avergonzada en ese momento así que agache mi cabeza y pude ver su miembro, aunque no quería. De verdad que no quería. Pero esa cosa era lo más grande y lindo que mis ojos hayan podido ver antes.
Suavemente cogió mi cara y la subió de la manera más delicada que se puedan imaginar.
-Pequeña, no te sientas con pena- Me dijo dando me pequeños besos por el cuello, mientras me aferraba a él
-Nunca me había sentido así antes, no sé qué me pasa. Tenía todo planeado en mi vida, lo que haré, mi supuesto prototipo de hombre- dijo enfatizando con comillas imaginarias, mientras el me sigue mirando con sus hermosos ojos café claro que hipnotizan- hasta que llegaste de nuevo tú, pero esta vez llegaste con fuerza hasta mover mi mundo; nunca pensé que eso lo lograras tú- pude notar como se formaba en sus labios una sonrisa de victoria y satisfacción; le doy un pequeño golpe en el brazo- No seas idiota, no me mires así- y hago pucheros en lo que el agarra mi cara y me pone directo a la suya.
-Es ridículo, de cierta forma que me digas eso- dije entre risas- yo no soy el culpable de nada ¿o sí? En fin no lo sé, solo sé que tú eres lo que en estos momentos mi piel desea y mi cuerpo necesita, tú eres la mujer perfecta para mí; y no permitiré que eso cambie, desde que tengo memoria tu sacudiste mi mundo, todo lo que creía que quería y que sería perfecto para mí, ya no lo es. Perfecto es donde estés tú, tu calmas a esta bestia y le das control de sus actos, tu mi pequeña amada eres todo lo que necesito para ser más feliz.-Acaso ¿esa fue una declaración de amor? Genial, ahora si era verdad que no sabía que decir, solo se me escapo una estúpida risa nerviosa.
-Este... y si ¿nos bañamos?- digo girando mi cuerpo frente a la ducha dándole de nuevo la espalda a Rubén, el cual me abrazo y me hablo bonito al oído.
-Me encanta cuando te intimido, es la mejor parte de todo esto- Idiota.
Terminamos de bañarnos entre risas y juegos, me vestí; me puse un short de encaje negro y una blusa straple lila, mi color favorito, planche mi cabello me puse una arreglo de florecitas, un poco de perfume, brillo en mis labios, nada de maquillaje porque en la noche me tendría que maquillar de nuevo y listo. Antes de salir le dije a Rubén que saliera por la puerta escondida del baño que lleva a el Living, por si alguien nos veía salir juntos no fueran a pensar cosas, no me gusta dar de qué hablar.
Cuando salgo de mi habitación veo a Kate sentada como indio frente a mi puerta y no puedo evitar reír al verla.
-¿Crees que es gracioso? ¿Qué hacías allá adentro? ¿Con quién estabas?- Y vemos como sale un poco asustado Rubén del living y sonrió al verlo- ¿Estabas con él?
-Claro que no.
-Señoritas, ¿Cómo están?- Kate le da un golpe en el hombro
-¿Qué hacías allá metido? Nosotras necesitándote allá en el patio y tú acá jugando a las escondidas. ¡Baja de una vez! Antes de que me ponga histérica- no les voy a mentir es divertido ver a Kate enojada, pues es bajita y comienza a agitar sus manos de un lado a otro; creo que por eso su hermana la toma muy enserio.
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En la U
RomanceLorena es una chica poco convencional, no tiene un cuerpo atletico, come por montones y le gustan muchas cosas que a las demas chicas de su edad no les interesa. Junto con sus amigas Leonora y Angie comienzan juntas una nueva etapa en la universidad...