#14.4 (Extra)

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ESTE ES EL FIIIIIIN, DEL CAPÍTULO #14. Disfruten.

-¿Qué tal la fiesta hija?-Pregunto mi mamá.

-Bien mami, la disfrute mucho, y creo que los invitados también. Nunca había visto tanta gente reunida en el jardín.

-¿Dime que no dañaron algo?-Oí decir a mi papa en el fondo.

-No papá, la casa esta impecable. Pero para serles honesta, el jardín esta vuelto una porquería.

-¿Llamaste a limpieza?

-Sí, llame a limpieza, llame a tus hombres, hice todo lo que me pidieron. Oigan ¿Se dan cuenta que ya no soy más una niña pequeña que no sabe hacer las cosas? Ya crecí, ya madure. Más bien cuéntenme ¿Cómo les va en la preparación del evento?

-Hija es difícil organizar un evento de dicha magnitud. Y si nos damos cuenta que ya no eres más una niña que no sabehacer las cosas ya maduraste. Y eso nos enorgullece mucho.

-Se escuchan tan bonitos diciendo eso.- reíen forma burlesca- sé que seguiré siendo su niña mimada y nada cambiara eso.¿Qué planes tienen para hoy? Ya estoy oficialmente en vacaciones. ¡Que emoción!

Escuche la risa de mis padres por los auriculares- Hoy tu padre me llevara a cenar a un lugar misterioso.

-Además- dijo papa- ya debemos colgar, tenemos una reunión en 30 minutos y queremos llegar a tiempo.

-Okay, Okay. Soy una demora para ustedes.Pues entonces adiós- intente decir en un tono ofendido pero la risa me pudo.-Los amo, tengan un excelente resto de día. Besos.

-También te amamos hija.

Había pasado todo el día durmiendo en casa, los chicos se habían ido para sus casas menos Rubén quien había dormido ami lado. Me encontraba en la hamaca de mi balcón observando como los de limpieza sacaban bultos de basura del patio. Rubén aun dormía se veía muy lindo cuando lo hacía. Él llego a mi habitación borracho y yo le abrí la puerta mientras no paraba de hablar como loro mojado; no entendía lo que decía pero lo hice entrar a mi habitación sin más y lo acosté en mi cama, yo hice lo mismo.

Me desperté primero que él y había bajado a tomar una taza de café, cuando regresea mi habitación él seguía durmiendo así que aproveche para llamar a mis padres; ellos se encontraban en Barcelona, eran 6 horas de diferencia. Miré mi reloj y eran las 14 horas así que supuse que allá serían las 20 horas.

Fui dentro de mi habitación y observe como Rubén se removía en la cama; iba hasta el baño a bañarme, comencé a desvestirme y me lleve una gran sorpresa al ver entrar a un recién levantado Rubén.

-Que linda vista de mañana.

-¿Eres consciente de la hora que es?

-No por eso digo de mañana.-Reí y me acerque a él dejando poco espacio entre nosotros.

-Son las dos de la tarde y hueles a alcohol. Lo mejor sería venirte conmigo y bañarnos juntos.

Y así pasó.

Rubén me cargo y yo abrace sus caderas con mis piernas mientras nos besábamos con la misma hambre que come un niño su pastel de chocolate. Nuestros besos son ridículamente excitante; sentía como su miembro aumentaba de tamaño conforme aumentaba la intensidad de los besos, me bajo de sus brazos y me recostó en la tina que estaba aún sin llenar y comenzó a toquetear mi entrada mientras besaba mi cuello, bajaba por mi pecho hasta llegar a mis senos que en cuestión se segundos se pusieron duros.

Pequeños gemidos salían de mi boca semi-abierta mientras él seguía en lo suyo. Introdujo su dedo índice mientras que con el pulgar seguía frotando mi clítoris; un dedo, dos dedos, tres dedos y enloquecí, Rubén comenzaba a besar mi boca con tenacidad y antes de que me viniera, saco sus dedos y un gran gemido salió de mi boca. Le ayude a sacar su pantaloneta lo más rápido posible y comencé a acariciar su gran miembro que ya estaba duro, él comenzó a gruñir y eso me hacía mover las manos con más velocidad. Ubico su miembro en mi entrada y me envistió, en un comienzo fue lento y yo soltaba pequeños gemidos; hasta que él comenzó a envestirme con más rapidez y a frotar en círculos mi sexo expuesto a su merced. Yo clave mis uñas en su espalda y el gruño de nuevo, comenzó a torturarme metiendo y sacando su pene de mi cavidad húmeda; él se recostó en mí y dio su última envestida haciendo que llegáramos al tiempo.

Fue perfecto,estamos hechos el uno para el otro, de eso no me cabe duda.Estaba llena de sudor al igual que él, era la segunda vez que hacíamos el amor y ambos llegábamos al tiempo y era genial.

Un fuerte dolor de cabeza me atacó en ese momento y la imagen de Jonathan vino a mi mente en el momento exacto en el que tomábamos la decisión de que yo planificaría y que él me daría la mitad de las pastillas; y comprendí que era una señal.

-¿Qué te paso?- me pregunto preocupado Rubén.

-Nada, solo que ha sido el mejor sexo que en mi corta vida haya tenido.- dije con la voz entre cortada; después le digo lo de las pastillas.

-Te vez hermosa con ese brillo en los ojos, y ese rubor natural que se te hace.

-Pero no se me nota casi.

-Tú no te estás viendo en estos momentos.-y beso mis labios de nuevo.

-Debemos bañarnos, estamos llenos desudor.

-Quiero pedirte algo- dijo sin más, ignorando lo que había dicho y se arrodillo- es de suma importancia para mí y me gustaría hacerlo aquí y ahora.

-¿Aquí en el baño?- el asintió-¿Desnudos?- y volvió a asentir esta vez con una sonrisa en el rostro.-Adelante, haz tu petición.

-¿Te gustaría salir conmigo? Ya sabes, arriesgarte un poco- Uao.

-¿Pero qué?- no lo podía creer y en su rostro notaba que quería un si por respuesta, y yo gustosa se lo iba a dar- Si,acepto.- y me lance sobre él encajando nuestros labios.

Eso no era normal, pues solo se debe arrodillar frente a una mujer si se va a pedir matrimonio. Pero sin duda alguna, esto había sido la petición más original que en mi vida haya presenciado.






Besos mil, Silvi Lo.

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