En la U

#18

Después de haber visto como mi pequeña se desparramo en mis manos, sentí miedo de perderla. Palideció, como si hubiese visto a un muerto o peor.

-¡AUXILIO!-Grite, he inmediatamente los señores Brando llegaron, seguidos de los chicos y demás gente que había en el restaurante.

-¿Qué le pasó?- me pregunto la señora Brando.

-N-No lo sé, vine a buscarla y cuando giro para verme palideció y se desmayó.

-Se pondrá bien; llevémosla a una de las habitaciones de reposo para que mejore.

Mientras la subían, recogí su celular y cerré la puerta donde la había encontrado; marque desde mi celular a sus padres para comentarles lo sucedido. Desde pequeños nuestros padres me decían que cuidara muy bien de ella, por ser la menos de nosotros y hasta el sol de hoy conservo eso.

-Diga- se escuchó la voz de señor Hogman.

-Se-señor Hogman, habla Rubén.

-Hola Rubén, ¿Cómo te va?-respire profundo y continúe.

-Es Lorena, vinimos a comer a un restaurante con todos nuestros amigos y se desmayó. No conocemos muy bien los motivos.

*Silencio en la línea*

-¿Esta estable? ¿Es necesario que nos vamos para allá? ¿Le pico una abeja? Recuerda que es alérgica a ellas y a las hormigas.- de nuevo ese silencio incomodo en la línea.- Cuídala como si fuera tu hermana por favor, no permitas que nada malo le suceda.

-No señor, nada de eso sucederá. Mientras yo la proteja no le pasara nada; le doy mi palabra. Mientras Jano, el padre de Lorena me hablaba por teléfono, la señora Brando salió de la habitación y me miro como autorizándome para entrar.

Con Leonora, Angie, Sebastián y mi hermano decidimos entrar. Ellos se acercaron a la cama donde se encontraba Lorena, yo mientras tanto seguía hablando por teléfono un poco lejos de donde ellos se encontraban.
Cuando terminé la llamada, me acerqué a ellos y cuando Lore me vio esa cara volvió a aparecer.

-¿Que pasa cariño?- le preguntó Ang mirandome.

-¿Porque esta aquí? ¿Acaso no murió hace un año? - y comenzó a llorar en el regazo de Ang.

Y fue entonces cuando lo comprendí, todo lo que pasaba. Me estaba viendo como si fuese el difunto Jonathan; hasta donde mis conocimientos me daban sobre estos temas gracias a mamá era que el espíritu de Jonathan en estos momentos estaba compartiendo cuerpo- por así decirlo- conmigo.

Asi que agarré a mi hermano y lo llevé fuera de la habitación, mientras ella me seguía con la mirada.

-¿Que pasa? - me dijo mi hermano con cara de preocupación -¿Que descubriste?

-No mucho a decir verdad; pero te acuerdas ese dia que fuimos con mamá a esa casa de la señora que hace pociones y todas esas cosas que mi mamá tanto confia ¿no? -él asiente mirándome atent- Bien, ese día ella le hablaba a mamá de que hay espíritus que no aceptan que ya partieron de este muendo por que se sienten aún muy ligados a una persona, una cosa, un lugar o algo por el estilo.

-Y que tiene que ver todo esto... Espera- mira al suelo como si estuviera intentado armar un rompecabezas. -Eso quiere decir que Lore te ve como si fueras Jonathan, te escucha como si fueras él y todo, ¡pero en realidad eres tuuu!

-Asi es hermanito, ahora necesito que nos vamos rápido. Tengo que alcanzar a mamá en la casa para que nos o bueno me ayude con esto. No le digas a nadie nada de esto, y menos a Lore no quiero que se preocupé.