#5 (editado)

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Raúl me dedica una mirada y al ver mi cara fulminante procede a responder.

-Con gusto me quedo- y me guiño el ojo ¡Uish! ¿Por qué tiene que ser tan sexy?

Mi Papa se retira volviendo a quedar solos. Hubo un silencio incomodo, hasta qué logré decir algo.

-Te detesto- Digo aún en mi lugar y lo miró de pie ante mí- ¡Oh Gosh! Me quiere besar. Se acerca más a mi hasta que queda de cuclillas y de un momento a otro que no me explicó estaba en el suelo de mi sala, el cual cabe aclarar que aún no está alfombrada por lo tanto estaba helada. Lo que hace que forme una curva en mi espalda y me pegue a él.

- ¿Me sigues odiando? - Me quiero soltar, pero tiene sujetas muy bien mis muñecas. ¿Qué piensa hacer?

- No te imaginas cuanto- Y me logró zafar al soplarle los ojos- Ja! Que comience la guerra

-Como en los viejos tiempos nena- saca todo de la bolsa y le ayudó a correr los muebles para tener más espacio.

Total, como en los viejos tiempos teníamos nuestras apuestas de dulces y confites teníamos las fichas de Scrabble; y es que recuerdo como Samuel me enseñó a apostar para ganarle en los juegos y vaya que soy buena.

Se ve tan hermoso ¿Por qué no puedo dejar de mirarlo? El no hace eso conmigo. Y me siento un tanto incómoda, y vuelvo a pensar en Samuel y en lo que pasó y no pasó entre nosotros anoche.

- ¿Sabes que yo tampoco te dejo de mirar? - Desvíe mi mirada y sentía como mi pulso se aceleraba no es normal- Pequeña, no debes sentirte con pena. Eres hermosa ¿Qué crees que hacia mientras patinabas?

Coge con suavidad mis manos y me mira directo a los ojos.

-La cena está servida- ¡Andrew! Te adoro y agradezco que seas mi mayordomo, pero por favor se prudente- Señorita Lorena y joven Raúl el señor Jano les disculpa por no acompañarlos en la cena, pero piensa que necesitan privacidad- finaliza e inmediatamente se va.

Quedamos atónitos, sin saber que decir. Y aún con las manos cogidas nos dirigimos al comedor, ¡Wau! Mi papá me regaló espacio. Eso sí es raro.

- Quieren vino, cerveza, jugó, Soda, Ginger Ale, agua, ¿o algún otro tipo de bebida en especial? - Vaya sí que es intenso. Miró a Raúl indicándole que escogerá el primero.

-Jugó para los dos por favor- Ja! ¿Qué hizo? No quiero jugo.

-Yo no quiero jugo- lo dije en tono infantil y haciendo pucheros lo que le causa gracia, pero en realidad no me incomodaba- no le encuentro la gracia- y cuando volteó a buscar a Andrew ¡No estaba! Genial

- ¿Qué tal tu día? - Pregunta mientras corre un poco su asiento hasta donde yo estoy.

-Pues hasta ahora va de maravilla, ¿Y el tuyo? Pude ver que te llevas bien con Samuel- A el parece no agradarle, de hecho, lo sé, sólo que se me paso por la mente decirlo.

-Es un tipo muy duro y sobreprotector contigo, ¿Qué fue eso que paso fuera de tu salón? Uds. son algo, porque cada que lo nombró algo en ti cambia - Es una historia larga de contar y no quiero que tú la sepas, tenía su mano entrelazada con la mía y sentía pequeñas cositas.

*10:00pm*

Y el reloj suena informando la hora. Ya habíamos terminado de cenar muy cómodos, me sentí como si estuviéramos en un restaurante y en una cita con él.

Nos levantamos de la mesa para volver a donde estábamos antes. Recuerdo este juego nunca fui muy buena en él, pero me gustaba apostar. Scrabble.

- ¿Se te olvidó tan rápido como jugar? - le dediqué una mirada glaciar, pero estaba dispuesta a recordar para ganar- apostando y el que pierda debe una penitencia- Debo admitirlo su idea fue buena.

Mientras Raúl organiza las fichas y el tablero, desvíe la vista a mi celular. 《Ang... 7 mensajes 》 Por Dios, me tocaron las amigas más intensas del mundo.

*Ang:
-Ami, quería saber si... Al fin me ayudarás con Gaby?
-Oieeeee, tu sabes que me gusta y todo eso
-Pero soy muy estúpida cuando él se me acerca
-Hormonas! Malditas!
-¿Tienes alguna idea sobre la cita?
-Cariño necesito tu ayuda
-¿Tenemos tarea?

Hice una mueca divertida para luego contestarle, pero fue inútil Raúl me arrebató el teléfono.

- ¿Le ayudarás? -Me mira curioso dejando a un lado mi teléfono, pone cara de niño y es que es tan divertido verle con ese gesto que por instinto tomo su cara entre mis manos y estando a pocos centímetros algo en sus ojos me asustó- Me gustas mucho, ¿Lo sabías? - ¿Pero que está diciendo y haciendo? En ese momento no entendía nada, sólo deje que fluyera las palabras; es consciente que me tiene donde quiere, pero prefiero callar.

Me jala hasta el suelo de nuevo donde estaba sentado, haciendo que las fichas se rieguen por el suelo y estando de frente mirándonos sin emitir palabra, el prosiguió a decir.

-Me da miedo ¿sabes? Que por haberte dicho esto nuestra amistad se dañe y alguno de los dos termine haciéndose daño.

¡Pero es que no es obvio que me gusta igual! ¿Y que el miedo que me comparte es el mismo que yo sentía? ¿O siento? Ay no sé, sólo sé que lo quiero besar.
Y sacándome de mis pensamientos sus labios toman los míos hundiendo nos en un beso tierno y cálido. Creo que le dediqué uno de mis mejores besos, permito que meta su lengua en mi boca y comienza a jugar con la mía. No pude evitar sonreír durante el beso y notó que él lo hace igual. Nos separamos para recobrar el aire que perdimos.
Hace mucho quería probar sus labios que tenía un ligero sabor a mandarina por el jugo que habíamos tomado.

-No me esperaba esto- logró decir aún pegada a él; comenzó a acariciar mi cara como si fuera un bebé el cual contemplaba. Me incomodaba verle a la cara por lo que sucedió no sabía si era correcto. -Dios ¿Qué hiciste?

-Estuvo mal ¿No es así? Pero no me importa lo disfruté mucho eres hermosa y disfrutó pasar tiempo a tu lado y créeme que me emocionó demasiado cuando mi patrocinador me informó que me iría becado a tu Universidad y estudiar lo que quiera- Seguía anonadada junto a él me limitaba a respirar no sabía que decir, pero me sentía bien ¿Y ahora que le digo? - Y cuando te vi esta mañana en la U vaya, mi corazón se aceleró y tú fuiste el motivo y al ver que Samuel te cogía con cariño no te lo niego que sentí celos- ¡Ja! Lo sabía- y ya no sé qué decir.



No dejes de leer la historia, pues se vienen muchas sorpresas.

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S.

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