- ¡Vaya! Parece que no te agradó mucho mi noticia, y pues si sirve de algo tu salón lo encontré gracias a ti, me dijiste en que salón estarías cuando te conté que venía para acá, ¿lo recuerdas? - es en estos casos en los que me gustaría que mis amigas no se supieran el código de mi celular para que no respondan por mí, sin yo darme cuenta.
-Dos cosas, no lo olvide-dije alzando mi dedo meñique en muestra de contar- solo que me han pasado muchas cosas y dos me agrada tu noticia, ¡así podrás estudiar y jugar! Lo que siempre te dije que hicieras- Pero no cerca de mí, que me alteras.
Siento que alguien ajeno a Raúl me agarra de la cintura atrayéndome hacia su cuerpo no podía verlo, me logro soltar, me giro y me doy cuenta era Samuel. Inmediatamente los presente, se lanzaron sus miradas retadoras, cuando recordé un detalle.
-Tengo que entrar a clases chicos, ¡Oh! Y ¿Sabes algo Raúl? Samuel es el capitán del equipo de fútbol, yo sé que se llevaran bien- los contemplé, les dije adiós con la mano y entre al salón de clases.
- ¡Lorena! - doy un pequeño salto en mi lugar y me dirijo al autor del llamado - ya nos dieron el trabajo y fue el mejor de todos, y gracias a eso no tendremos trabajo que hacer para este receso - ¿Qué? Creo que no estoy pensando con claridad.-De ¿Que están hablando? - les pregunto sentándome junto a ellas.
-El trabajo final lenta- me dice Ang enseñándome su cuaderno- recuerdas que el profesor dijo que dejaría a algunos grupos sin hacer nada, pero pondría una nota excelente -Asiento lentamente- Pues amiga, déjame decirte que no nos toca hacer nada.
-Eso está genial chicas- digo emocionada y sin más rodeo me pregunta.
- ¿Porque está aquí Raúl? – Me pongo un poco incomoda tras su pregunta, cerré los ojos para calmarme y poderle responder.
-Le dieron una beca o algo así para estudiar y jugar aquí... ¡EN LA MISMA MALDITA UNIVERSIDAD QUE YO! - dije subiendo la voz y haciendo que algunos ojos chismosos me miraran mal.
Siempre con el negativismo en mi mente. No me gustaba sentir esa sensación, ojalá fuera rabia, ojalá fuera gusto, pero es algo así... como odio hacia mis sentimientos, lo odio ¡Maldito Samuel ya no me gustas! ¿o sí? En fin, no seas posesivo. Por otro lado, Raúl oh mi Dios griego. Está bien estoy exagerando, su hermano Rubén, ese si es un verdadero DIOS. Si no tuviera quien se preocupe por mí en casa los vería entrenar siempre.
Al finalizar este pensamiento mientras organizaba mis cosas se me sale un suspiro, Leo que está a mi lado me mira con cara de picardía. No la quería mirar, podía descifrar lo que me pensaba decir.
- Con que... ¿Raúl esta estudiado aquí? Sabes, eres muy de buenas cuando pensaste en que tendrías a tus tantos gustos aquí, todos juntos, pendientes de ti.
- Sshh! -La callo llevando mi dedo índice a la boca- cállate, sigo pensando en que es un sueño-ella me mira extrañada con una sonrisa pícara en su cara y antes de que le pudiera decir algo llegó Ang quien estaba en el baño retocando su maquillaje.
-A que no adivinan- dice Angie sentándose junto a nosotras con una sonrisa de oreja a oreja.
Dios, ya comienza el drama. Miró a Leo con cara de cómplices imaginándonos que iba a decir -Me encontré con Gabriel- y pega un pequeño chillido y como niña pequeña comienza a dar pequeños saltos en su lugar. Con Leonora nos reímos al ver su pequeño show.
Eso me emocionaba por lo menos Leo y yo teníamos la seguridad de que existía un gusto mutuo y como siempre serviríamos de Celestinas y a la vez de consuelo por si algo malo pasaba entre ellos, pues bien, Gabriel es mi amigo nos conocemos de años, vivimos en el mismo barrio, jugábamos juntos en las canchas del barrio junto a Juan y Samuel después de que llegábamos del colegio. Hasta que un día todo se derrumbó entre nosotros, pues ese chico con los grandes ojos color sol y cabello perfecto en un momento me hizo suya y yo lo consideré mío; ya habíamos sanado viejas heridas ahora éramos más unidos que antes hasta el punto que le había presentado a una de mis mejores amigas
Mientras salimos del salón de clases en busca de un rico almuerzo, escucho que las chicas están hablando de algo relacionado con una cita... Esperen ¿¡QUE!? UNA CITA ¿¡ENTRE ANGIE Y GABRIEL!? Eso no lo esperaba.
Llegamos a uno de los tantos restaurantes que hay dentro de la universidad, pero este nos gusta mucho pues la comida es rica como en casa. A nuestra mesa se unió Crisstal otra de mis mejores amigas, se veía en su cara que estaba algo cansada y estresada quizás porque estuvo estudiando mucho la noche anterior... no como yo.
-Hola niñas, ¿Qué tal su clase? – se sienta frente a mí y zambulle su cara en la mesa.
Las chicas y yo reímos. Ellas se van por sus comidas, mientras yo espero a que Criss se reponga para ir por las nuestras.
Ella se reincorpora en su asiento y me mira - ¿Qué tienes? - me sonríe.
-No es nada Criss, solo que tengo muchas cosas en la cabeza. Problemas en casa que nunca faltan. Además de eso, Raúl entró a estudiar y jugará en el club de futbol aquí. Eso significa que lo tendré que ver siempre, y no sé qué hacer con mis sentimientos. Angie va a comenzar a salir con Gabriel, o al menos eso quiere y yo sé que a él la idea no le molestará para nada.
Ella suspira al verme tan abrumada de sentimientos – Bueno, primero que nada, debes sonreír, maquíllate un poco, no queremos que Raúl te vea así con cara de cólico. ¿Qué hay de malo en que dos amigos tuyos salgan? Se supones que ya lo superaste y que quieres lo mejor para tu amiga ¡Vamos! Anímate chula. Recuerda que debes alegrarte por las cosas que les pasen a tus amigos- concluye mi amiga.
-Tienes razón- digo por lo bajo -Y supongo que hoy me maquillare para nada y la verdad no estoy de...- no me deja terminar de hablar y comienza maquillarme a la fuerza - ¡Maldita te odio! - le digo entre dientes a Crisstal.
Fin del proceso 15 minutos maquillándome y a pesar de gritar por haber hecho eso, me veo en mi espejo de mano y quedó feliz con el resultado. ¡Me veo genial! A pesar de todo tenía razón eso me ayuda a subir el ánimo un poco.
Si te gustaría que pasé algo en el transcurso de la historia comenta.
ESTÁS LEYENDO
En la U
RomanceLorena es una chica poco convencional, no tiene un cuerpo atletico, come por montones y le gustan muchas cosas que a las demas chicas de su edad no les interesa. Junto con sus amigas Leonora y Angie comienzan juntas una nueva etapa en la universidad...