Daryl escuchó que Merle se hizo cargo del tirador pero no prestó atención porque estaba centrado en ir a Beth, justo cuando había llegado a la famosa prisión tenía que pasar eso, apenas unos minutos estaba peleando con su hermano por llevarlo quien sabe a qué camino.
Merle le había gritado — ¡Vamos a esa cárcel! ¿Satisfecho? Esa niña, digo Beth me dio un mapa y vamos para allá ¡Deja de ser un quejica! —.
Daryl se había quedado parado por la sorpresa — ¿Por qué? —.
Entonces Merle había escupido en el piso y seguido su camino, a Daryl de algún modo le había conmovido que su hermano estuviera dispuesto a enfrentarse a las consecuencias de sus actos (por primera vez en su vida) para ayudarlo a estar con la persona que le importaba.
Pero todo había sido casi un desperdicio al ver la cara ensangrentada de la joven en medio del pasto; Daryl no perdió el tiempo y cargó a la chica directo a la cárcel donde su hermana con ojos llorosos fue a verla —¡Beth! ¡Beth! —.
—Necesitamos que alguien la revise— le ordenó a Maggie y ella corrió a su lado vigilando que ningún caminante los atacara.
Entraron en la cárcel y la pusieron en una de las mesas de la cocina, Carl llevaba los pocos desinfectantes que tenían y Maggie comenzaba a limpiar su rostro. Daryl la miró con aprensión porque no decía nada — ¿Está bien? —.
—No lo sé, no soy médico y ¡Dios, desearía tanto que estuviera papá aquí! Necesita puntadas — explotó Maggie con las manos aún temblorosas.
Daryl fue al botiquín y sacó aguja e hilo — ¡Quítate! Beth me enseñó un poco—.
En esos momentos apreciaba todo lo que Beth le había enseñado, no era el mejor haciendo esto pero se iba a esforzar por ella. Apenas terminó de coser la herida se sentó en una silla; nadie sabía si ella estaba bien pero al menos la bala no había rebanado su cabeza. Maggie le dijo donde era la celda de Beth y Daryl la llevó hasta ahí.
Comenzaron a escuchar voces y sabían que el resto del grupo ya estaba ahí, Maggie salió un momento pidiendo a Daryl que la cuidara; el hombre no se iba mover de cualquier manera. El olor a sangre era muy persistente y Daryl estaba temblando, para calmarse solo un momento se acercó a ella y rozó sus labios con los de la joven. Se retiró y vio a Maggie en la puerta con una mujer en la entrada.
Los ojos de Maggie eran de fuego —Afuera— ordenó.
Daryl se quedó en su lugar, no era ni el momento ni el lugar para pelear pero no se iba a mover. Entonces la mujer que estaba ahí bostezó, apretó con una mano el pequeño botiquín —Yo puedo salvarla pero necesito a los dos fuera— dijo con indiferencia.
Fue como Daryl salió junto con Maggie, no sabía de donde había salido esa mujer pero si era una doctora no le importaba, bajaron las escaleras a donde estaba el grupo y otras personas que no conocía. En ese instante Maggie le lanzó un puñetazo que el esquivó por milímetros — ¡Tú pervertido hijo de...! —.
De pronto Glenn, Rick y Carol estaban alejando a Maggie de Daryl, quien estaba muy avergonzado por haber sido descubierto —No es lo que piensas— se justificó Daryl.
— ¿No besaste a mi hermana? — gritó con furia Maggie.
Todos en la sala miraron a Daryl con sorpresa, él quería evitar el escrutinio pero era imposible, se sentía más humillado porque había desconocidos, quería hablar pero no le salían las palabras: aún estaba asustado por Beth.
—Te voy a cortar eso que llamas...— amenazó Maggie.
— ¡Basta! — Gritó Rick —Tenemos una Beth lesionada, este es el menor de nuestros problemas: Carl y Axel hacen guardia. Carol y Andrea se encargan de los nuevos: Tyreese, Sasha y sus amigos. Los demás me siguen—.
Todos entraron en una de las celdas, Maggie miraba con odio a Daryl mientras Glenn hacía lo propio con Merle. Rick se puso en medio de todos —No es el mejor momento para que aparecieran y al mismo tiempo fue muy oportuno. Como pueden ver estamos en problemas con esa gente de Woolbury y todas las manos que podamos ocupar serán bienvenidas—.
—Calurosas bienvenidas como siempre oficial amigable— le saludó Merle y Rick hizo una mueca de fastidio.
—Eso no significa que todo lo que está pasando entre ustedes no va a tener solución. De momento los quiero lejos del clan Greene-Rhee por lo menos 20 metros— contestó Rick y con eso los admitió en la cárcel.
1.
Beth abrió los ojos y sintió una punzada en la cabeza —Diablos, siento como si me hubieran disparado en la cabeza—.
Escuchó una risita —Pues te dispararon en la cabeza—.
Beth se sentó en la cama pero se sintió mareada, frente a ella tenía una mujer de cabello negro en ondas y piel morena, parecía tener unos treinta y tantos años. La mujer se acercó con una lámpara en la mano pero al ver el rechazo de la joven aclaró —Soy doctora—.
Mientras checaba sus ojos y reflejos comenzó a hablar —Me llamo Carla, como te dije soy doctora y parece que no tienes ningún efecto secundario. Tienes suerte de que solo te haya rozado esa bala—.
— ¿Qué paso? ¿Cómo llegaste aquí? — pidió Beth un poco confundida y tratando de superar su dolor de cabeza.
—Hubo un tiroteo, estábamos desesperados, ustedes también y entonces todos entramos en la cárcel para platicar sobre eso o algo así— contestó Carla con evidente indiferencia mientras volvía a sentarse en la silla cerca de la cama de Beth.
Beth estaba desconcertada por la actitud de la mujer — ¿Hace cuánto he estado inconsciente? —.
—Tres días— contestó ella mirando a la pared como meditando algo seriamente —Creo que debería informar que ya despertaste o algo—.
Se puso en pie, salió a la puerta y gritó —La chica rubia ya está bien—.
Luego volvió a sentarse en la silla; Beth le miró desconcertada y fue en ese momento que Carla se dio cuenta —Ah sí, debería informarte que no soy muy normal. No en el sentido de socialización y entender emociones o cosas políticamente correctas; antes era más o menos normal porque tomaba medicamento pero con el mundo lleno de deambulantes mi normalidad se fue al drenaje. No soy asesino serial ni psicópata y creo que la única razón por la que soy útil es porque conozco tanto de medicina como mis doctorados me lo permiten—.
—Mm... mucho gusto Carla me llamo Beth— contestó Beth.
En ese momento entró Maggie a la celda y corrió a abrazar a su hermana, la mujer Carla tosió molesta —No hay movimientos bruscos con mis pacientes—.
Maggie asintió en una sonrisa y besó a Beth en la mejilla, entonces apareció Glenn y Carol en la habitación. Carla se puso en pie para darles espacio pero advirtió —Nada de movimientos bruscos en mis pacientes—.
—Tal vez deberías ir a comer algo con tu grupo— le sugirió Carol.
—Claro ¿Puedo tomar galletas? — Pidió a la mujer y esta asintió — ¿Tengo que avisarle al pedófilo que la chica está bien? — dijo Carla mientras salía.
En ese momento Beth reaccionó no sabía muy bien porque — ¡Daryl! Es cierto, yo vi Daryl ¿Cómo esta él? —.
El resto de los presentes permaneció en silencio y la rubia comenzó a preocuparse pero Carol habló —Él está bien, volvió para quedarse con nosotros pero ahora está muy ocupado por todos los destrozos que tuvimos así que no creo que venga a verte en un tiempo—.
Beth se sintió aliviada pero al mismo tiempo triste porque pensaba que le importaba un poco más que eso, sin embargo, le bastaba con saber que él y Merle estaban bien. Preguntó sobre todos los demás y si el gobernador había hecho algo más pero Maggie solo se acurrucó con su hermana y le pidió que descansara.
Este nuevo personaje se ve que tiene mucha personalidad XD porque sus ocurrencias son muy buenas XDpero Maggie, toma un respiro por favor. Y Daryl, pobre de él, por cierto, Beth le enseñó a salvarle la vida, yo creo que cuando le enseñó a coser nopensaba en eso. Estos capitulos no son lo que se puede llamar calmados ¿O que opinan? espero que lo hayan disfrutado.
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Nacida así (bethyl)
Fiksi Penggemar"Pronto nos vamos a ver" era un mensaje que Daryl y Beth recibían en momentos oscuros o situaciones peligrosas, una promesa que les daba paz. Mucho antes de conocerse y cuando el destino decidió que estuvieran juntos era porque había zombis acechand...