Nacida así (bethyl)

Epilogo

Merle iba a patrullar, tenía que relevar a Tyresse en la muralla así que caminó entre las calles que ahora tenían cerca de las casas; pasó por la casa de Beth y Daryl pero no tenía tiempo para saludar así que siguió su camino hasta que escuchó que la puerta se abrió, unos pies veloces casi corrieron a él.

— ¡Tío Merle cárgame! — escuchó con entusiasmo a sus espaldas.

Merle casi podía imaginar como la pequeña de seis años estiraba sus manos a él a sus espaldas con ese rostro delgado y blanco que contrastaba con su cabellera castaña y los ojos azules —Yo no cargo nada—. Contestó.

—Está bien— contestó con su voz aguda la pequeña y corrió más adelante.

Si algo tenía que reconocer de su sobrina es que había heredado el orgullo Dixon y solo pedía las cosas una vez, entonces vio que ella estaba descalza por lo que corrió para alcanzarla, en un movimiento rápido la levantó por los aires provocando una risa de su parte para después colocarla en su espalda como si él fuera su caballo.

— ¿Por qué demonios no me dijiste que no traías zapatos? — le reprendió Merle.

Ella le besó la cabeza —Buenos días tío Merle—.

El hombre suspiró, iba a llegar tarde para relevar a Tyresse pero tenía que volverla a su casa. Tal vez su sobrina no le pedía las cosas dos veces porque lo tenía comiendo de su mano: era su debilidad, ni siquiera su hermano había conseguido tantas atenciones de su parte pero era imposible que no fuera la persona más importante en su vida si había nacido de las dos personas que más amaba en el mundo.

—Muy bien mocosa, no salgas solo por salir de la casa ni siquiera para saludarme— dijo Merle.

Ya regresaban a la casa cuando la puerta se abrió y salieron Daryl y Beth despeinados, un poco adormilados por ser tan de mañana pero preocupados por su hija. Al ver que Merle la llevaba sonrieron de alivio. Su hija les saludó con una mano —Buenos días—.

—Buenos días nada ¿Por qué sales solo así? — comenzó Beth.

—Solo fui a saludar a tío Merle— contestó ella.

Daryl pareció serio —Si no fuera tu cumpleaños ya estarías castigada—.

Merle la colocó en los brazos de su padre —Haz caso Aine—.

1.

La fiesta de cumpleaños no se aplicaba como tal en esa época pero no se evitaban las pequeñas celebraciones de los niños. Aine jugaba con Judith y los sobrinos de Brandon que eran un poco de su edad junto con otros niños.

Daryl y Beth miraban orgullosos a su pequeña, era traviesa, un poco rebelde, enérgica pero muy buena. Parecía ser la combinación de Maggie y Merle pero toda la dulzura de Hershel; si su abuelo estuviera ahí se sentiría muy orgulloso de su nieta. Les había costado trabajo llegar a ese punto considerando que todo el mundo la mimaba pero poco a poco la niña aprendió lo mejor de la humanidad.

En pocas palabras Aine era una digna representante de la familia, Daryl le había dado todo el amor que no había recibido y a cambio ella le había entregado el amor de familia que no conocía. Beth le había mostrado la fortaleza con ternura y a cambio su pequeña había mostrado apoyarla en todo momento.

Beth y Daryl tenían entrelazado sus dedos con una mirada cómplice. Beth le miró con amor —Sí hubiera sabido que iba a ser tan feliz contigo desde el momento en que te conocí te hubiera besado y no te hubiera dejado ir—.

Daryl miró —De saber lo mismo jamás te habría dejado salir de esa habitación el día que me accidente—.

Beth sonrió — ¿Es que iba a acosar a una jovencita señor Dixon? —.

—Supongo, tú tienes la culpa por nacer mucho después— contestó el divertido.

—Aggh, tengan vergüenza, es un lugar demasiado público para tanta cursilería— interrumpió Merle con humor.

Los dos se soltaron y voltearon a verle, en ese momento también llegó Brandon —Tengo el regalo perfecto para esta niña— les dijo en saludo.

Entregó el paquete a Beth —Ya quiero que sea mayor, ahh, le voy a enseñar a tener un montón de novios— suspiró con esperanza.

Merle, Beth y Daryl con los seños fruncidos contestaron — ¡No! —.

—Solo bromeaba, solo bromeaba— respondió Brandon con una sonrisa traviesa.

2.

Ya era de noche, la gente se había ido y solo quedaron Maggie, Glenn y Merle para limpiar. Aine también estaba ayudando aunque sus ojos caían de sueño, sus padres habían insistido en que fuera a dormir pero ella no había querido que todos se acostaran más tarde por su culpa así que se puso a limpiar.

Para cuando terminaron Aine apenas podía mantener los ojos abiertos, Merle la cargó para que fueran a su cama mientras el cuarteto se quedaba arreglando los detalles, con mucho cuidado la colocó en su cama y la niña dio un bostezo.

Merle estaba algo inseguro, era una maldita niña y no debía sentirse intimidado pero era de los pocos momentos sensibles que iba a ofrecer, lo iba a hacer por Aine —Muy bien mocosa, este va ser un obsequio de cumpleaños muy especial—.

Aine al instante recuperó fuerzas y abrió los ojos entusiasmada, la sola cara de emoción de la niña había hecho el día para Merle, sacó de la bolsa de su pantalón una caja con una cuerda y se la entregó, mientras ella estaba abriendo el paquete él siguió explicando —Quería darte esto cuando tuvieras la edad para entender su importancia y no la fueras a perder—.

Aine vio una cruz negra con un hilo negro, era muy hermosa a pesar de los años —Wow, gracias tío—.

Merle con cuidado la colocó en el cuello de su sobrina, la niña volvió a acostarse en la cama a la espera de lo que su tío fuera a decirle, así que Merle se aclaró la garganta —Esta es la prueba de que tu ibas a nacer sin importar lo que fuera, el inicio de la conexión de tus padres—.

Aine quería mantenerse despierta pero cerró los ojos — ¿Vas a contarme como nací? —dijo apenas pronunciado porque estaba quedándose dormida.

Merle sonrió a eso —Sera otro día, esa es una historia muy larga pero esta cruz es una reliquia de la familia Dixon-Greene—.

Luego de eso la besó en la frente y dejó que Aine fuera al país de los sueños, seis años no se cumplen todo el tiempo por lo que sin duda debía estar agotada.

Seis partes esta dividida la historia porque la nenita tiene seis años, al principio quería que Daryl le diera la cruz a Beth pero ahora esta forma me ha parecido mucho mejor. Siempre me pregunte porqué se llama nacida así. ¡Pues nuestro narrador es Merle! como su consentida sobrina llegó a nacer, espero que hallan disfrutado la historia tanto como yo. Agradezco toda su constancia y si quieren, hagan una visita a la nueva historia llamada OJALA SUPIERA, les juro que no se van a arrepentir.

Me encantó ver sus opiniones, teorias y compartir con ustedes todo, me quedo con una preciosa caratula (ya que yo hago porquerias). Los votos, sus risas, sus emociones y corajes. Fue una experiencia bonita, bonita :)

Tambien les digo que entre mis proyectos esta ponerle un final descente a jovenes y bellos dentro de lo próximo para que esten pendientes. GRACIAS, GRACIAS!!!!!