Los dorados ojos

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Dentro la apariencia del lugar era menos decaída. Aquel ampleo vestíbulo se notaba desértico y perdido en el tiempo. Tanto los muebles como las decoraciones pertenecían a décadas pasadas. Aquel hotel paurecía un escenario de películas de horror.

Mientras recorría
de los pisos superiores se encontraba con habitaciones y largos pasillos desiertos.
Dentro de uno de los cuartos, un objeto en particular llano su atención.
Una pequeña muñeca de porcelana descansaba delicadamente sentada en una mesita de tres pies en el centro de la habitación. Admirando más detenidamente el lugar, solo la mesita y la muñeca sobre ella parecían estar fuera de lugar.
Para ser tan antiguas como el lugar, se encontraba en perfecto estado, como si alguien la hubiese estado cuidando, incluso los detalles de la mesa estaban finamente pulidos.

Al ingresar en el cuarto pudo notar la gruesa capa de polvo depositada en el suelo dejando la impresión de sus pasos.

Una vez junto a la mesita pudo contemplar aquellas anormales decoraciones.
En efecto habían sido tratadas previamente. La muñeca se encontraba en perfecto estado incluso mejor,era como si estuviese nueva, tanto su cabello como vestido estaban cuidadosamente arreglados y su pequeño rostro presentaba un color uniforme matizado con un ligero rubor bien pintado.

Zero contemplaba aquella pequeña muñeca perdiéndose en sus cristalinos ojos celestes, los cuales parecían tener vida.
Con cuidado la tomó de la mesa para examinarla.
Era imposible creer que alguien dejará una cosa tan hermosa abandonada en un lugar así. Era extraño.

Un destello desvío los pensamientos de la joven, aparentemente algo se similar a un hilo muy delgado se adheria a la falda de la muñeca. Aquel extraño hilo parecía brillar ligeramente aunque tal vez era un simple efecto producido por la poca luz que ingresaba por la ventana frente a ella.
Parecía ser un tipo de telarañas las cuáles se habían adherido a su mano desde el pequeño vestido.

Un profundo dolor repentino provocó que dejase caer la muñeca al suelo, la cual se rompió en múltiples trozos repartidos por el suelo.
Aquel dolor parecía provenir de su mano derecha en la que uno de los brillantes hilos se incrustaba en su piel mientras se agitaba ligeramente.
Ante la impresión desprendió el filamento de un tirón dejando un pequeño corte.
En su otra mano el hilo brillante se agitaba de un lado al otro como si estuviese vivo y al igual que una serpiente comenzó a enrollarse en su mano cortando la circulación de sus dedos.

Una risa a sus espadas atrajo su atención al rincón izquierdo del cuarto. Desde las penumbras 2 brillantez ojos le contemplaban mientras una voz distorsionada como el sonido de un viejo radio marcaba la sonrisa que adornaba con cada palabra mientras caminaba en dirección a la joven inmovilizada por aquel brillante hilo.

-La has roto, ahora tendrás que remplasarla. La vos distorsionada de aquel honre de negro tapado era escalofriante.

Antes de que se acercará lo suficiente para tomar a Zero ella logró liberarse quitándose el guante y corrió rápidamente en dirección a la ventana haciendo a un lado de golpe la mesa y saltando por la ventana la cual se rompió ante la embestida, un enjambre de hilos intentaron atraparla sin éxito. Todos fallaron.

Al caer se incorporó lo más rápido posible para huir.
Al cruzar al interior del edificio una fuerza invisible detuvo su huida. Sus piernas y manos fueron sujetadas firmemente al suelo.
No podía hacer nada, ninguno de sus miembros le respondía, fuera lo que fuera era imposible escapar a su agarre.

-No debiste hacer eso. Si te arruinas no podre agregarte a mi colección.
Era el hombre de tapado negro y voz extraña. El cual misteriosamente la había alcanzado.
-Veamos... Comenzó a rondar alrededor de Zero examinándola mientras hablaba para sí mismo. Buena complexión física. Extraño color de cabello Tomó uno de los descoloridos bucles blancos de Zero- y ah.. perfecta!
Exclamó haciendo a un lado los mechones que cubrían el rostro pálido y ojeroso de la joven monocromática.-Piel tersa y suave,combinados con rasgos faciales armoniosos serás un buen remplazo para la muñeca que acabas de romper.

...

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