Una marioneta rebelde

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-YA DÉJAME!!!! Arrugaba el entrecejo mientras rechinaba los dientes, era más que evidente el hecho que en cualquier momento se lanzaría a atacarlo.

Estas situaciones no eran nada anormales sino todo lo contrario, era algo cotidiano ver el mal genio de Zero manifestarse contra alguien  por casi cualquier motivo.

-O te haces a un lado o aplastare tu cabeza como una calabaza!!
Como quieras "araña de jugueteria" Levantó su mazo en dirección al hombre de tapado negro parado frente a ella.
Antes de poder golpearlo,  su cuerpo giro sobre sus talones quedando de espaldas a él.

-Aaaaahh!!!! Déjate de juegos!!! En cuanto me libere te haré trizas y dejaré tus pedazos esparcidos por todo en bosque!!!!

Con un simple ademán Puppeteer movía el cuerpo de Zero a su voluntad y siempre la utilizaba para obligarla a adoptar poses estáticas vestida con un largo vestido de dama del tipo victoriano mientras él la contemplaba como a un objeto de decoración. Lo cual le provocaba un repudio aun mayor hacia el titiritero.

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Un terrible estruendo de muebles y cristales rompiéndose llamó la atención del pintor que llevaba horas inmerso en su taller,dejó su trabajo de lado y subió al piso ďe donde provenían los estruendos.

Para su sorpresa Dina estaba en la puerta de la habitación,dentro Zero perseguía a Puppeteer golpeándolo todo mientras el demonio de los hilos se movía fácilmente de un lado al otro.

-Voy a matarte!!!!!

Aún sin poder golpearlo Zero maldecía sin parar.

-Otra vez destruyeron toda una habitación.

-Aaahh. Cuando pararán? Dina suspiraba cansada. Bueno al menos no rompieron.... Ahí va la ventana.

De un golpe Zero logró tirar por el ventanal de la habitación a Puppeteer quien la atrapó con sus hilos y la arrastró con él en la caída.

-Zero!!

-Tranquila seguro esta bien.

(...)

Los hilos la atraparon antes de que se golpeara la cabeza en el tronco, unas ramas más abajo el titiritero reía a carcajadas recostado en unas ramas cruzadas.

-Aaaaahh!!!! Que es tan gracioso?!! Ya verás cuando me suelte!!

-Jajajajajajaja!!!!!

-CÁLLATE!!! Eh?...

La tensión de los hilos disminuyó y Zero callo directamente encima del titiritero quien la atrapó en sus brazos.

-Siempre tan llena de ira, eres muy divertida.
El bajo tono de voz con el que pronunció aquellas palabras le produjo en vuelco en el estómago y por un segundo se petrifico.

-...
Sabía muy bien que era imposible escapar a los hilos de Puppeteer y aun mas imposible escapar de él y justamente esa era su situación.

-Que tienes? Nunca te quedas sin palabras. O acabas de morderte la lengua en la caída?

Zero había aterrizado justo sobre él, tal y como él lo dispuso ella permanecía en esa posición.

-Déjame ver.

Odiaba profundamente que la tocase pero en aquel instante y tan cerca, la caricia de su mano en su mejilla le produjo una extraña sensación de agradable vértigo.
Quiso hacer a un lado la cara pero solo cerró los ojos mientras el titiritero abría su boca y revisaba que no estuviese lastimada. Zero se encogió de hombros a lo que Puppeteer sonrió satisfecho y la dejo.

No quería mirarlo tenía la sensación de que al hacerlo él se reiría de ella. Sentía un ligero ardor en sus mejillas, quería huir y comenzaba a temblar.

Sintió al titiritero moverse y tomarla de una mano, mientras que con la otra la traía a él.

Aquella nueva expresión en Zero le fascinaba, era diferente y aun más perfecta que cualquiera que allá visto. En cuanto ella abrió los ojos estaba a unos pocos centímetros de su rostro.

Era confuso pero no se movía, incluso parecía no respirar,  en cuanto sus labios se separaron Zero respiro profundamente, lo observó unos segundos y rompió el silencio con un fuerte grito que se perpetuo en un eco.

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