Star Wars: El amor lleva al arrepentimiento y al perdón

Capítulo 7: El plan entra en acción

Narrador Padmé:

Estaba en mi cuarto releyendo las cartas de Anakin cuando de pronto se abrió la puerta y Fer entró para ver como estaba. Yo estaba llorando porque me daba alegría que Anakin se haya tomado el tiempo de expresar lo que sentía por mí, pero triste por el hecho de que ya no le podría agradecer por su cariño y su amor y que tampoco le podría pedir perdón por haberle hecho sentir culpable de muchas cosas.

Fernanda: - Veo que ya abriste tus regalos - se sentó a mi lado y se puso seria - espero te hayan gustado.

Padmé: - Sí, más de lo que parece, perdona si me ves llorar pero es que nunca me imaginé que Anakin pudiera escribirme de una forma tan hermosa - y se me salían sin parar las lágrimas - y muchas gracias por el dibujo que me hiciste, con él podré tener un recuerdo de su presencia, de lo guapo que era, tan alto y lo mucho que lo extraño.

Fernanda: - Ay, no Padmé no digas eso, si lo hice fue para que lo mantengas en tu corazón pero no para que te sientas culpable de lo que sucedió - me abrazó y me sonrió para tratar de levantarme los ánimos.

Padmé: - Lo sé, pero créeme que me ha sido la vida muy difícil sin poder escuchar su voz o tocarlo, besarlo e incluso extraño demasiado sus celos aunque no lo creas - y nos reímos un poco, jamás pensé que diría eso pero es la verdad, extraño mucho que se pusiera celoso de Clovis porque lo hacía porque se preocupaba por mí, aunque yo lo tomaba a mal - también extraño su sentido del humor, su manera tan increíble de hacerme sonreír y como me hacía temblar cada vez que me abrazaba o que se hacía presente.

Fernanda: - Awww, que romántico, jamás me imaginé que los dos tuvieran un amor tan grande - me quedé extrañada - me refiero a que no todos tenemos un amor así, que se preocupen el uno al otro o que te haga sentir lo que te hizo Anakin - y sonreí al recordarlo - Padmé, yo sé que es muy difícil dejar ir a los seres queridos, pero debes hacerlo no sólo por tu bien, sino también para que puedas disfrutar la vida con o sin ellos por más cercanos que sean y no quiere decir que tengas que olvidarlo para siempre sino que con el hecho de pensar que ya está descansando plenamente en manos de Dios te consuele para mantener la esperanza de que algún día lo vas a ver otra vez (y ni te imaginas cómo).

Padmé: - Tienes razón, pero ¿te puedo pedir una cosa? - se lo dije porque ya no podía aguantar lo que traía adentro.

Fernanda: - Claro, sabes que cuentas conmigo para lo que sea - dijo por fin.

Padmé: - ¿Puedes abrazarme lo más fuerte que puedas? Porque necesito sacar todo lo que tengo adentro, porque ya no puedo más - dije comenzando a llorar intensamente y como lo pedí Fer me abrazó fuertemente para sentirme protegida de todo mal que nos rodeara y lloré y lloré hasta que por fin me tranquilicé.

Fernanda: - Ya, ya tranquila, todo está bien estoy contigo y nunca te abandonaré, pero recuerda que Dios es el que jamás de los jamases te abandonará porque él está contigo en todos lados y sobre todo él te acompaña si tú le dejas entrar en tu corazón - y señaló mi corazón para recordármelo y yo sentí un gran alivio al pensar en que Dios estaba en mi corazón y que ahora Anakin estaba descansando en sus brazos y que siempre me acompañará y que jamás me dejarán sola.

Padmé: - Gracias Fer, tú siempre has sido una gran persona, siempre estás para consolar a los demás y para alegrarnos el día, eres como la mamá de todos nosotros que nos regaña y nos hace ver una realidad; pero que al mismo tiempo nunca abandonas a tu familia aunque haya cometido el peor de los errores y estás con nosotros para apoyarnos y darnos un impulso de vida - Fer sonrió todavía más y me sentí feliz por eso, es que ella es una niña que siempre sonríe ante cualquier situación, nunca pierde la sonrisa a pesar de que la situación sea difícil de afrontar pero cuando se pone triste muchas veces se le pasa y sigue sonriendo.