Star Wars: El amor lleva al arrepentimiento y al perdón

Capítulo 18: El final del Imperio

Narrador Obi-Wan:

Fernanda nos pasó un mensaje a todos diciendo que nos preparáramos para la acción, no sé qué tantas sorpresas nos tiene planeadas esa niña, pero debo admitir que el hecho de que por fin terminará la era de Sidious es tranquilizante, tantos años de buscarlo y que al fin tengamos la oportunidad de capturarlo me da una nueva esperanza regresará a nuestros días; tal vez yo no viviré para verlo, pero me iré con la certeza de que algún día regresará y que mi familia sea quien disfrute de esa alegría. Esa alegría de la que por mi necedad de obedecer al Código Jedi, nunca pude expresarle al amor de mi vida lo que en realidad sentía por ella y terminé pagando mi falta de valor con su muerte y jamás podré perdonarme el hecho de no haberle dado un beso de amor verdadero y tampoco el no haberme llenado de valor para dejar la Orden Jedi para poder estar con ella amándonos, pero no puedo arrepentirme de haberlo hecho porque de haberme separado de la Orden Jedis, jamás hubiera conocido a Anakin ni a Fer ni a Padmé, ni tampoco hubiera tenido la oportunidad de disfrutar todas las aventuras y experiencias que viví con ellos. Sobre todo me permitió reconocer que yo seguía amando a Satine después de tantos años y aún la sigo amando en mi corazón.

Maestro Yoda: - Todo listo está maestro Kenobi, esperar debemos para evitar que nos descubran - escuché mientras observaba el generador de escudos.

Obi-wan: - Así es maestro Yoda, según Fernanda el Emperador va a venir hasta acá para llevarse una sorpresa en su propia trampa - y asintió acercándose hacía mí.

Maestro Yoda: - Y así Skywalker tiempo tendrá para preparar su otra distracción, para revelarse contra el Emperador y por fin destruir la Estrella de la Muerte de una vez por todas - de pronto vi que una nave con sus escoltas, llegaban a la Estrella de la Muerte en construcción y me supuse que era la nave del Emperador, porque logré percatar su presencia en cuanto salió del hiperespacio.

Fernanda: - ¿Ya están listos muchachos? - lo dijo de repente, que hasta salté del susto.

Obi-Wan: - ¡Fer....no me espantes! Casi me das un infarto - dije tratando de recuperar el aliento y se rió un poco con una risita de niña inocente.

Fernanda: - ¡Aigg! Si ni me disfracé de un monstruo del espacio exterior para venir a espantarte - y me reí un poco más, porque como siempre nos da una sonrisa, pues eso hace que se me pase el enojo y me pone feliz.

Obi-Wan: - No, yo me refiero a que no te esperaba ahorita ni en este lugar - y me dio un ligero abrazo de amigos.

Fernanda: - Bueno prepárense para la acción, porque dentro de muy poco el Emperador se dará cuenta de que sus planes de tener el poder absoluto de la Galaxia, jamás funcionaron y que ahora tendrá que enfrentarse a la justicia - y nos quedamos esperando a que todo sucediera.

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Narrador Darth Sidious:

Llegando a la Nueva Estrella de la Muerte que está a medio construir, ya que la vez anterior los rebeldes se encargaron de destruirla, presentí un fluir extraño en la Fuerza; el cual, tanto me era familiar como desconocido, de alguna manera no me gustaba que la Fuerza no me diera respuestas concretas que me permitieran predecir el futuro o al menos planificar con mucho detalle mis planes. Pero de alguna forma, este día era un día muy especial, porque acabo de mandar las coordenadas exactas a los rebeldes de la nueva base estelar; para que así, por fin le demos fin a esa patética ideología rebelde y así gobernaremos la galaxia sin que nadie nos pueda detener, sobre todo acabo de descubrir la presencia del rebelde que destruyó la primera Estrella de la Muerte y resulta que es nada más y nada menos que el hijo de Skywalker, si logro convertirlo al Lado Oscuro de la Fuerza así como lo hice con su padre, podré tener control absoluto de la Fuerza. Porque así, no habrá nadie que me podrá detener y ya así podré deshacerme del inútil de su padre.