Otro día en el que se repite la misma rutina de todos los días cuando tengo instituto. Me levanto, voy al baño, desayuno y me voy. Estoy cansada de hacer siempre lo mismo. Necesito que llegue un puente o unas vacaciones. O simplemente un día en mi casa me bastaría, lo prometo.
De camino al instituto no me cruzo con nadie y lo agradezco. Por otra parte sigo pensando en terminar el trabajo cuanto antes.
Al llegar al insti, en mi taquilla me espera Carol. Me cuenta que ayer tuvo que cuidar de sus primas pequeñas y que por eso no me habló. Por otra parte lo agradezco, porque si no me hubiera hablado en la movida con SJ. Otro que tal baila, cada vez que le veo discutimos o me amenaza. Si piensa que me voy a quedar callada lo lleva claro.
Entramos en la clase de historia y nos sentamos cada una en nuestro sitio. Derian me saluda desde su sitio antes de sentarse. Le dedico una sonrisa y la profesora entra.
Ya llevamos media hora de clase y estoy cansada de coger tantos apuntes.
De repente la puerta se abre y aparece SJ, con gafas de sol puestas, una camiseta gris, pantalones negros y playeras blancas con estampado de camuflaje en negro y gris, interrumpiendo a la profesora. Busca desesperado a alguien ya que no deja de mover la cabeza mientras avanza por la clase hasta que da con su objetivo, y ese soy yo. Se dirige a mí, coge mi brazo derecho tirando hacia sí mismo y levantándome de mi sitio. Me arrastra a la puerta y antes de salir veo a Carol y a Derian de pie intentando frenar a SJ gritándole no sé qué y a la profesora haciendo lo mismo. Me lleva por todo el instituto así, agarrándome, sin dejar siquiera que pueda seguirle el paso. Lo intento, pero esto me entorpece y le entorpece a él ya que levanta más mi brazo como si fuera una niña pequeña y este pudiera elevarme del suelo. Intento zafarme de él pero es imposible, aprieta su agarre y me empieza a doler el brazo. Tiro para atrás y me hago daño en el hombro. Me quejo pero él parece no oírme. Una vez fuera del instituto, vamos en dirección a su coche y antes de que pueda decir o hacer nada, abre la puerta del copiloto y me mete dentro. Él se sienta en el lado del piloto y rápidamente acelera saliendo del parking del instituto. Aprieta con fuerza el volante y se muerde el labio inferior.
-¿Se puede saber qué coño estás haciendo? –pregunto gritando y sobándome el brazo y moviendo el hombro.
No responde y acelera más todavía.
Estamos llegando al límite del pueblo. Y lo pasamos. Genial, a saber dónde me lleva este loco.
Después de no sé cuánto tiempo en el coche, de camino a cualquier parte, SJ para en un lugar apartado de todo y, sinceramente, en el culo del mundo. Baja del coche dando un portazo. Viene a mi lado y tira de mí otra vez. Me aleja del coche y me suelta a unos metros de este. Se aleja dándome la espalda y poniendo sus manos en la cabeza.
-¿A quién coño le has contado lo del otro día? –pregunta dándose la vuelta y viniendo a mí. ME coge los brazos y me acerca a él.
-A nadie –le miro a las gafas de sol, ya que los ojos no se os veo.
-No te creo, dime a quién coño le dijiste lo del otro día. No es ningún juego Darlene. Dímelo por las buenas –aprieta su agarre.
-A nadie, y suéltame ya joder –me remuevo y me pega más a él.
-Darlene por favor, dime a quién se lo has contado –me suplica.
¿Le digo que lo sabe Caroline? Mejor no, viendo como se ha puesto conmigo, no quiero saber lo que hará con ella.
-¿Por qué tanta preocupación?
-Si lo supieras y estuvieras en mi lugar lo entenderías –afloja su agarre.
-Pues dime lo que pasa y puede que así te ayude. O no –sonrío.
-Joder Darlene –me suelta y se aleja rascándose la nuca. Se quita las gafas y veo sus ojos. Su mirada neutral vuelve a estar en ellos, pero sus gestos me hacen saber que está nervioso, angustiado y acojonado.
-En serio, dime qué pasa y puede que te diga a quién se lo he contado.
-Entonces sí que se lo has contado a alguien –me mira y se acerca a mí.
-Sí, pero es de confianza. Ahora dime lo que está pasando o se lo contaré a mi padre.
-¿Me amenazas con tu padre? Que valiente la fierecilla.
-Eres un gilipollas –me acerco a él y le pego una bofetada. Reacciono cuando veo que su mandíbula se tensa y me mira con los ojos oscuros. Me alejo de él pero llega a mí en menos de un segundo.
Me coge las manos y pegando mi cuerpo al suyo me dice tan solo una palabra. "DROGAS"
-¿Eres drogadicto? –pregunto confusa. Eso explicaría su comportamiento.
-No. Tengo mis trapicheos por ahí, pero no la consumo. Joder Darlene, han desmantelado un local que teníamos y nos han quitado la mayoría de la mercancía.
-Eso es lo que hiciste el día que te vi en mi instituto. Estabas pasándole droga a compañeros míos.
Me suelto de su agarre y retrocedo negando con la cabeza. No quiero saber nada más. Giro y me dispongo a buscar el camino que me lleve a la carretera para ver si alguien me puede llevar a casa.
Ahora entiendo tanto interés en saber a quién se lo he contado. Tanta preocupación. Él tiene 25 años, podría entrar en la cárcel en cualquier momento...
¿Su padre lo sabrá? No creo que se lo oculte. Y ahora que sé esto de SJ, no quiero que se acerque a mí, ni que me mire ni nada.
Después de unos diez minutos andando llego a la carretera. No hay casi coches. Cuando veo que pasa uno, levanto la mano y agradezco que pare. Es una mujer con una niña de un año, y si llega. Un momento... Me suena la pequeña. Es la hermana de Derian, y la mujer es su madre.
-Hola Darlene, cariño. ¿Cómo tu por aquí? ¿No deberías estar en el instituto? –pregunta quitando el pestillo del coche.
-Sí, pero un amigo necesitaba ayuda y tuve que venir con él.
¿Qué coño hago encubriendo a SJ? Y lo que es peor, ¿por qué le llamo "amigo"? Dios, no sé ni que pensar.
-Está bien cariño, ¿te llevo a casa? –pregunta sonriendo.
-Se lo agradecería.
-Pues no se hable más.
Me metí en el coche, me puse el cinturón y arrancó el coche poniendo camino al pueblo.
Y ahora qué le digo a la profesora y a Carol y Derian. Les tengo que mentir sí o sí. No puedo dejar que sepan nada de esto o si no se va a liar una buena...
Buenas amores! Aquí estoy con otro capítulo. Espero que os guste y que me digáis que os parece en un comentario. No os olvidéis de votar amores! Un beso.
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El frío también quema.
Teen Fiction¿Quién se resiste al típico chico con un cuerpo de infarto y con una labia increíble? Pues Darlene. Ella no quiere tener nada que ver con él ni con nada que esté relacionado con su persona. Intenta alejarse de ese chico que solo muestra una sonrisa...