Los días de la semana pasan y ya estamos a viernes. Con todo el lío de lo de la casa rural estamos que no paramos. Esta tarde, a eso de las seis y media, viene Carol a convencer a mis padres para que me dejen ir con ella a la casa del lago. Mientras voy viendo montándome la película para terminar de convencerles. Tengo que contarle lo de mis estupendas vacaciones con SJ. No sé cómo me las apañaré.
Cuando viene Carol, nos cuesta sudor y lágrimas el convencerles pero al final lo conseguimos. Vamos corriendo arriba para hacer la maleta, ya que son las 19:30 y me quedaré a dormir a su casa para irnos ya directamente allí mañana temprano.
Vamos al vestidor y saco una mochila considerablemente grande para que me quepa la ropa para dos días. Aunque me llevaré dos o tres conjuntos y el pijama. Más el neceser con todo lo que necesito. Vamos, que en la mochila me coge todo de sobra.
-Tía, va a hacer frío, ¿no? –pregunto mirando todo lo que tengo.
-Pues supongo. Ya sabes que vamos a entrar en noviembre y que a estas alturas hace frío en casi todos los sitios –dice a mi lado y con los brazos en jarras –A ver que encontramos por aquí –empieza a rebuscar en las baldas y las perchas.
-A ver, me llevo dos pantalones vaqueros, dos camisetas básicas de manga corta, dos largas y dos sudaderas. Ah, y la chaqueta.
Cojo todo y lo voy doblando para meterlo en la mochila.
-Llévate un pijama calentito de esos que tanto me gustan –dice a mi lado.
-Está bien –digo alargando la última palabra.
Lo meto todo en la mochila y después voy al baño a por todo lo que necesito. Cuando lo guardo todo me siento en la cama a hablar con Carol.
-¿A que no sabes con quién voy a pasar las vacaciones de Navidad? –le digo mirándola a los ojos.
-Ilumíname –me mira y resopla.
-SJ y su padre –suelto así como si nada.
-¿Qué dices? –abre los ojos lo más que puede –¿Cómo? ¿Cuándo ha pasado eso? –pregunta sin entender nada.
-Esta tarde. Van a alquilar una casa en la montaña y vamos a ir todos. Mis abuelos, mis padres, SJ su padre y yo. Se me van a hacer eternas estas vacaciones. Si no mato a SJ será un milagro. Además, no creo que traiga a nadie, y mucho menos a Lessy –digo con cara de asco y con voz burlona.
-Supongo que no lo hará por respeto a tus padres y tus abuelos –dice Carol pegándose a mí.
-Si es que tiene respeto a alguien –digo más para mí que para ella.
Y este último comentario lo dice mi parte dañada por él. Esa que descubrió que jugaba a dos bandas. La que vio cómo besaba a otra delante de mí.
Me levanto de la cama y cojo las cosas para bajar e irnos a casa de Carol. No vive muy lejos pero el camino se me va a hacer largo y más con todo lo que llevo.
Cuando llegamos a su casa, saludo y voy a dejar todo en su cuarto. Bajamos y cenamos mientras que hablamos de todo y de nada a la vez.
Al día siguiente nos levantamos pronto y llegamos a la casa en dos horas o así. Dejamos las cosas en la habitación de Carol y nos bajamos un rato a andar por la orilla del lago. Le cuento todo a Carol, con pelos y señales y me desahogo con ella. Estoy en un lío tremendo. No dejo de pensar en SJ y a la vez estoy con Derian. No quiero dejarle, pero siento que no estoy con él por quererle de la misma manera en la que él lo hace.
-Vamos arriba, hay que colocarlo todo y después nos ponemos a ver la maratón de pelis que tenemos pendiente –dice Carol subiendo las escaleras delante de mí.
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El frío también quema.
Jugendliteratur¿Quién se resiste al típico chico con un cuerpo de infarto y con una labia increíble? Pues Darlene. Ella no quiere tener nada que ver con él ni con nada que esté relacionado con su persona. Intenta alejarse de ese chico que solo muestra una sonrisa...