-¿Lo llevas todo? –me siento en el asiento del copiloto y asiento.
SJ y yo nos vamos a ver a su amigo Roger. Aprovechamos estas fechas porque la pequeña Anne no tiene clase y así podremos darle un regalo que le hemos comprado esta mañana. Supongo que para SJ debe ser muy importante el presentarme a alguien tan cercano a él como Roger. La verdad es que estoy nerviosa porque no sé si él habrá conocido a las otras chicas con las que SJ ha estado y me comparará con una de ellas o algo así.
Antes de arrancar hemos cogido provisiones. Un par de bolsas con chuches, chocolatinas y bolsas de patatas. Muy sanos nosotros oye. Coloco la bolsa en el suelo entre mis piernas y me coloco. SJ busca una canción mientras que yo hablo con Carol por mensajes. Me ha dicho que SJ le dio su número a Darik y lleva hablando con el todo el día. Aquí hay mucho interés por parte de ambos y me da a mí que dentro de nada va a haber una nueva relación. No estaría mal, mi mejor amiga con su mejor amigo.
A las dos horas de camino empieza a nevar. Me encanta como la nieve tapa todo cuanto pilla a su alcance. SJ reduce la velocidad y la verdad es que lo agradezco. Sé que conduce bien pero con este tiempo me da miedo que por cualquier cosa se le vaya el coche y tengamos un accidente.
-¿Estás nerviosa? –SJ pone una mano en mi muslo. Le miro y sonrío.
-Un poco –agacho la cabeza –¿Cuántas parejas tuyas conoce Roger? –lo tenía que soltar porque era una cosa que me estaba consumiendo por dentro.
-Ninguna –su semblante se vuelve serio y quita la mano de mi muslo. Cambia de marcha y el coche empieza a coger velocidad –¿Por qué te preocupan las chicas con las que he estado? Siempre estás igual.
-Oh, perdona por creer que no soy suficiente para un tío que me saca ocho años y que me da mil vueltas en asuntos como estos. Perdona por no poder estar contigo como ambos quisiéramos por culpa de mi pasado. Joder SJ –le miro –me encantaría mandar todo a la mierda e irme contigo al fin del mundo pero no puedo porque tengo miedo. Miedo de que un día te canses o estés tan fuera de sí que se repita lo mismo que con Erick. Tengo miedo de que me vuelvas tan vulnerable que no pueda arreglarme de nuevo.
SJ aminora la velocidad y para el coche en un camino secundario a la derecha. Frena de golpe y salgo del coche. Lo de las chicas con la que se haya acostado o con las que haya tenido más que solo sexo o la edad que tiene en cierto modo son un plus al miedo que tengo de que me vuelva a pasar lo mismo. Sé que él jura que no va a ser así y una parte de mí, la mayor parte de mí, lo sabe y confía en ello. Pero la otra parte, mis demonios del pasado, me dicen una y otra vez que él es igual. Igual que Erick. Que al principio todo va bien pero por algo siempre se tuerce y acabará haciéndome igual o más daño que él.
El nudo en la garganta no me deja respirar y el frío se me cala en los huesos. Estoy temblando y ya no sé si es por el frío, la rabia, el dolor o de los nervios. Escucho que SJ viene detrás. No pienso mirarle porque sé que si lo hago me derrumbaré de nuevo y no quiero.
-Joder Darlene, entiendo que no hayas tenido una buena experiencia con Erick y lo siento ¿vale? –se acerca lentamente –Pero confía en mí joder. Te prometí que no te iba a hacer lo mismo y voy a cumplir mi palabra. Confía en mí cuando te digo que ninguna ha sido tan importante para mí como para poner en sobre aviso a todos mis hombres. Que ninguna ha durado a mi lado más de unos días en los que solo nos hemos acostado, la he paseado como un premio ganado sin esfuerzo y luego si te he visto no me acuerdo. Como te hago entender que eres la única que ha logrado poner mi mundo patas arriba. Eres la única que de verdad conoce mi mundo. Las otras solo eran para la fiesta y ya. Tú –se acerca por completo y siento su aliento en mi nuca –tú eres la única que con diecisiete años ha logrado lo que ninguna de mi edad y es volverme loco. Que no me importa sacarte ocho años porque le das mil vueltas a muchas más mayores que tú. Al principio tenía miedo de empezar algo serio contigo porque pensé que eras una niña inmadura pero me equivoqué.
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El frío también quema.
Teen Fiction¿Quién se resiste al típico chico con un cuerpo de infarto y con una labia increíble? Pues Darlene. Ella no quiere tener nada que ver con él ni con nada que esté relacionado con su persona. Intenta alejarse de ese chico que solo muestra una sonrisa...