Miro otra vez en la misma dirección y esta vez veo al hombre que está con ella de frente. Se me da un aire a alguien pero no logro reconocer a quién. Miro a SJ y veo que agacha la mirada. Está evitando que le vean, o eso creo.
-¿No quieres que te vea o algo? –pregunto agachándome a mirarle.
-No es eso. Es que todavía no tengo una cosa. La tendré en una hora y se la tengo que dar a él. Así que no quiero que me vea. No es porque me dé miedo de él, sino porque no quiero relacionarme con él en público. Ya sabes, que vean que me importa.
¿Qué no vean que le importa? Supongo que será de su familia. Pero no estoy muy segura. A lo mejor es algún socio y no quiere perderle porque con él gana mucho o yo que sé. Ya no sé qué pensar.
-Supongo que más tarde me dirás quién es él. Y averiguaré por mí misma que es eso que le tienes que dar y todo eso. Contigo siempre es a la aventura. Mira SJ, no es que no me guste estar contigo ni nada, pero me da miedo que pase algo –digo posando mi mano en las suyas.
-¿Qué pase algo como qué? Sabes que conmigo no te va a pasar nada. Conmigo estás más que segura –pone una mano en mi mejilla.
-No me refiero a eso, me refiero a algo como a que te pillen en pleno negocio o con las manos en la masa –él ya sabe por dónde voy.
-Llevo diez años en esto. No soy un veterano, pero sé cuidarme bien las espaldas. Para que me cojan tienen que coger por lo menos a quince antes que a mí, así que tranquila –acaricia mi mejilla –Gracias por preocuparte –se empieza a reír.
Me acerca a él y me besa. No sé si lo hace para esconderse o porque quiere, pero no me resisto y le sigo el beso. Pasa de mis labios a mi mandíbula y baja hasta mi cuello, dónde se queda un rato repartiendo besos de arriba abajo. Pongo mi mano en su nuca pegándole a mí y tapando su cara con mi pelo. Miro en la dirección de Lessy y veo que nos está mirando. Reconoce que es SJ el que me besa y se gira hacia el hombre para captar su atención. No sé qué le dice pero consigue que se vayan. Acerco mi boca al oído de SJ y le susurro un ya se han ido. Se separa un poco de mí pero antes de alejarse del todo deja un mordisco en mi cuello. Ahora tiene complejo de vampiro.
-Hueles muy bien –dice pegado a mi cara.
-Pues ahora te sabrá la boca a mi colonia –digo alejándome.
-No me importa pero a ti si te va a importar la marca del cuello –se empieza a reír.
¿QUÉ? Saco el móvil corriendo pero no veo nada. Este tío es gilipollas.
-Tú eres subnormal. Me has asustado. Si me llegas a hacer un chupetón te doy tal golpe que las neuronas se te revolucionan –me pongo seria.
-Tampoco es para tanto. Además tienes novio, tus padres pueden suponer que ha sido él y no yo –viene el camarero y deja la comida. Tiene buena pinta.
-Ya bueno... Derian y yo no estamos juntos. O eso espero que entienda –cojo mi bebida y le doy un trago.
-¿Y eso? ¿Problemas en el paraíso? –coge el tenedor y pincha la comida para llevarse un poco a su boca.
-Si por paraíso entiendes que me deje tirada como una colilla, tenemos una idea muy distinta de paraíso –digo dejando el vaso.
-No me refería a eso. Se os veía tan bien juntos, tan enamorados, tan de película de amor –pone ojitos como si fuera una niña pequeña – ¿Qué ha pasado?
Pasa que me traes loca, que no sé qué hacer contigo ni con tus cambios de humor. Pasa que cuando te veo o te escucho el corazón se me sale y las manos se me quedan heladas. Pasa que lo que siento por ti no es comparable con lo que "intentaba" sentir por él. Él solo fue mi salida para olvidarme de ti. Eso pasa.
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El frío también quema.
Roman pour Adolescents¿Quién se resiste al típico chico con un cuerpo de infarto y con una labia increíble? Pues Darlene. Ella no quiere tener nada que ver con él ni con nada que esté relacionado con su persona. Intenta alejarse de ese chico que solo muestra una sonrisa...