Oportunidades

21.

Pasaron los meses, su relación no podía ir mejor.

Pasaron el verano quedando, iban a la playa, paseaban junto al mar, cenaban juntos y pasaban bastante tiempo perdiéndose entre las sábanas...

La vida se lo debía, por todo lo que habían pasado antes de conocerse, antes de que todo empezara; desde luego que se lo debía.

Mario sale de la panadería, el pan le ardía en las manos después de salir recién hecho. Intenta cojer la punta para comersela pero rápidamente quita la mano.
"Joder, aún está demasiado caliente" piensa.

Pasa el paso de zebra y cruza a la otra acera de la calle.
Lo que no sabía Mario es que le estaban esperando delante de la puerta de su casa.

Sara se acaba despertar. Gira la cabeza para mirar por la ventana y ve un día nublado.
"Vaya parece que va a llover"
Se levanta y baja a la cocina, empieza a prepararse el desayuno.

Hay una nota para ella en la nevera:

"Hoy llegaré un poco más tarde... hay sopa en la nevera, te quiero.
Mamá"

"Sopa... llevo tres día cenando lo mismo..." piensa Sara suspirando

"Espera, puedo llamar a Mario y que se venga a cenar, y que cocine él"
Sara sonríe y se le deshace la boca de sólo pensar en alguno de los platos que le ha cocinado.

Después de desayunar, se ducha y se viste; se estira en el sofá y llama a Mario.

"Ahora ya está más frío, voy a probar"
Mario va a arrancar la punta de la barra cuando le suena el móvil.

Mario suelta su presa y coje el móvil. Mira la pantalla y ve el nombre de Sara con una foto de ellos juntos en la playa.
Mario se queda mirando esa foto, su mente comienza a evadirse hacia recuerdos.
"Como ha cambiado todo..."
De nuevo el sonido del teléfono le trae a la realidad:
-¿Hola?
-¡Hoola! ¿como estás?
- Muy bien, ¿y tú?
- También, oye, ¿que te parecería venir a cenar esta noche a mi casa? Los dos solos...
-Jajajaj ya sabes lo que pienso... ahora estoy a punto de llegar a casa, cuando llegue le pregunto a....

Mario se calla, hay alguien delante de la puerta esperandole, sabe perfectamente quien es.

-Ahora te llamo