-¿Porqué le estás tirando la roca a la canasta?- le pregunta Sara al chico.
-Por nada...-contesta Mario.
-Ah, las tiras porque es normal, ¿no?, ¿crees que es normal estar a las dos de la mañana tirando piedras a una canasta? ¿A caso eres un loco que se ha escapado del psiquiátrico?
-¿Y tú ves normal estar a las dos de la mañana chillando como una loca a alguien que no conoces de nada en medio de una pista de futbol?- replica Mario, con una sonrisa que se va asomando por sus labios haciéndose cada vez más evidente.
-No, pero...- le ha dejado sin palabras."¿De dónde ha salido este chaval?" piensa Sara; "es preciosa" piensa él.
-Pues ya esta, nada aquí es normal. Me llamo Mario, ¿y tú?
-Yo Sara...
-Encantado Sara, ¿y se puede saber que haces a estas horas en este parque de un pueblo perdido en montaña?
-Vivo aquí, en Sant Quintí, y lo que hago aquí no es asunto tuyo.
- Uy, ¿Qué borde, no? ¿Qué acaso has quedado con el príncipe azul?
- No.- Se está poniendo cada vez más nerviosa y le está haciendo enfadar. ¿Y esa confianza? ¡si no le conoce de nada!
- y no he quedado con ningún chico, mi novio me dejo hace tres días...
-Pues que suerte para mi...-murmura Mario
-¿Qué has dicho?- Sara no cree lo que ha escuchado
- Que es una pena, que lo siento por ti...- Mario nunca había ligado con ninguna chica, David alguna vez le había explicado algo pero Mario no tenía ni idea.
-Me voy no tengo por qué aguantar esto.
-No, no, no, espera por favor. Yo no soy así, lo siento.
- ¿Cómo que no eres así?
-Qué no soy cómo me has conocido hasta ahora. Lo siento
-¿Y por qué actúas así?
-Porque eres preciosa. ¿Quieres saber porque tiraba piedras a la canasta?
- Sí, por favor.
-Pues por esto.
Y Mario le empezó a explicar su vida, pero tan solo lo justo y necesario para que Sara entendiera que hacía esa noche a las dos de la mañana tirando piedras a una canasta de madera.
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Oportunidades
RomanceMario y Sara son dos adolescentes: Mario tiene 15 años y Sara 17. Los dos vienen de familias desestructuradas y la vida no da señales de favorecerles, ¿pero acaso no tienen derecho a sentir el amor? secretos, aventuras, celos, odio, alegría, risas...