Mario sale de la habitación, se quedará en la sala de espera hasta que sea tarde. Mañana tiene examen de química.
Lidia está sentada en una de las sillas.
-Dos minutos se quedan cortos, verdad? - dice con una sonrisa triste.
No conoce mucho al chico, pero le transmite mucha confianza; hay algo en él que, no sabe como explicarlo, pero sabe que no es mala persona, sabe que no hará nada con la intención de hacer daño. Bueno realmente no lo sabe, pero confía en que sea así.
-la verdad es que sí... Me gustaría haber podido estar más rato...
-Mañana si continua igual, y si quieres claro, puedes venir otra vez para verla.
-lo haré pero por ahora me quedaré un rato aquí esperando.
-te importa que pase a verla?
-es tu hija, eso no lo tendrías ni que preguntar....-dice Mario sonriendo.
-ahora vuelvo...
Lidia entra en la habitación, Mario se queda solo, pensando.
Los hospitales... A nadie le gustan los hospitales. Siempre recuerdan a cosas malas. A alguien le dices estoy en el hospital y lo que te dicen es "que te ha pasado? estás bien?". Nadie piensa nada bueno.
Todos piensan en lo malo, en las efermedades; pero y lo bueno? Ese momento en que dicen que la enfermedad ha desaparecido, en que vuelve a haber esperanza; porque la esperanza es lo último que se pierde. Rehaces tu vida, y aunque ya estés marcado para todo lo que te queda de ella, eres un luchador y sientes que no hay nada que te pare.
Mario se queda un rato más en sus pensamientos, cuando ve que un montón de médicos van corriendo hacía la habitación de Sara. Obligan a Lidia a salir de ella y entran todos con prisa.
Mario se levanta, y se acerca corriendo a ella.
-Que pasa?- pregunta preocupado
-ha empezado a moverse, Mario!
-eso es bueno?
-supongo que sí, no?
-no lo sé...
Pasó rato. Pero descubrieron la respuesta.
............................
Después de que Lídia entrara y hablara un buen rato con su hija, le toca el turno a Mario.
Entra en la habitación, Sara está allí estirada. Continua conectada a los tubos y cables, Mario continua pensando que está preciosa.
-Si ya te has despertado...- dice con una pequeña sonrísa en los labios.-Como estás?
"Que hace aquí? que ha pasado?" piensa Sara.
No se esperaba esto, imaginaba llegar a un bonito sitio lleno de nubes con un señor con barba, o a un sitio lleno de fuego con el demonio, o con lo que quiera que haya en el otro lado de la vida. Pero lo que no se esperaba era despertar en un hospital con el chico que conoció anoche con ella. Porqué se molestaba tanto?
-Estoy bien... que haces aqui?
-Fui yo quién llamó a la policía. No preguntes porqué, pero lo intuïa. Le he hecho prometer a tu madre que no te llevará a un psicólogo.
Sara no entiende nada. Le había salvado la vida porque sí, y estaba allí a su lado ayudándola. No se ve maldad en él. y es mono... quién sabe? a lo mejor le da una oportunidad... era lo que el buscaba, no?
-Mario, tienes novia?
A Mario le pilla la pregunta por sorpresa y se ruboriza.
-No, porqué?
-Te gustaría que nos conociéramos?
-Sí...
Y le da un beso. Sus labios vuelven a estar cálidos. Le encantan esos labios. Sara le continua el beso, y luego le da otro; así, beso tras otro, hasta que paran, se miran y sonríen.
Mario se sienta al borde de la cama y empiezan a conocerse.
Holaa a tod@s! Siento haber tardado tanto en publicar, he estado en semana de exámenes y ocupado con otra novela que he empezado a publicar en Wattpad y no he tenido tiempo de escribir esta. Espero que pueda subir más capítulos más a menudo. espero que os esté gustando! como digo siempre leer, comentar y votarla!
PD: Oportunidades ya tiene 1.12k lectores! gracias a tod@s que me leéis.
PD2: la otra novela es "El tres de tréboles", pasaros si queréis a ver que os parece!
javitok99
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Oportunidades
RomanceMario y Sara son dos adolescentes: Mario tiene 15 años y Sara 17. Los dos vienen de familias desestructuradas y la vida no da señales de favorecerles, ¿pero acaso no tienen derecho a sentir el amor? secretos, aventuras, celos, odio, alegría, risas...