El amigo de mi hermano.

Capitulo 9

Fui caminando hasta la playa de anoche y en el camino recibí una llamada de Sofi. Conteste.

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¿Hola?

¡Hola Kate! ¿Como anda todo por allá?

Bien, ¿que pasó con Luke?

¡Me invitó a salir! ¡Ahh!

¡Diablos Sofi! Me vas a dejar sorda

Lo siento, pero estoy muy emocionada

Estoy por llegar a la playa, hablamos luego

Te contaré con lujo de detalles toda la cita luego
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Colgué. Llegué a la playa y busque a Zack con la mirada, hasta que lo encontré hablando con un chico, de su edad mas o menos. Guapo, musculoso, pero no tanto como Zack. Me acerqué a ellos y abrace a Zack por la espalda tapandole los ojos.

- ¿Quien eres? - pregunto Zack. Yo solo trataba de contener la risa.

Zack logro sacar mis manos de sus ojos y al darse vuelta me dio un abrazo.

- Hey, el es Tom un amigo de la escuela - le sonrei.

- Un placer - dije estrechándole la mano al supuesto Tom.

- Y, ¿tu nombre es? - pregunto Tom.

- Kate, Kate Winkle -

- Eres, ¿eres hermana de Breed? - trago con fuerza.

- Si y de los otros, la única chica - reí.

Zack río con migo y Tom también. Nos sentamos en las reposeras y platicamos sobre trivialidades. Tom me decía indirectamente, que le parecía linda. Yo, en cambio, en el único que me fijaba era en Zack.

- Y, ¿estas mejor con lo de anoche? - me pregunto Zack.

- Si, gracias a ti - le sonrei.

- Momento incómodo - dijo Tom - Oigan mejor yo ya me voy, los dejaré solos - antes de irse le guiño un ojo a Zack y me saludo por cortesía.

- ¿Que les dijiste a tus hermanos para que te dejarán salir? - pregunto el morocho que tenía al lado.

- Estaban dormidos cuando desperte, sólo Breed se percató de mi intento de 'huida' - hice comillas con los dedos - y me hizo todo un interrogatorio sobre donde iba, con quien y bla bla bla -

- Oye, sobre lo de anoche - lo interrumpí poniéndole un dedo en sus labios.

- No arruines este hermoso dia, lo que pasó anoche quedó anoche - sentencie quitándome mi vestido y mis sandalias.

- Sólo quería decirte que, tal vez deberiamos repetirlo alguna otra vez - dijo acercándose lentamente hacia mi.

- Opino lo mismo - dije mirando sus labios.

No podía volver a besarlo, nosé que es esta relación o si hay un 'nosotros', pero preferiría, esconderlo por un tiempo. Entonces tuve la genial y maravillosa idea de salir corriendo hacia el mar escapando del hermoso morocho que quería besarme.

Al adentrarme en el mar me zambulli en la primer ola que pasó. Me sentí, nueva, viva, re creada. Zack, el que al parecer me había seguido, se me hizo una especie de tacle haciendo que ambos cayéramos al agua.

Salí de nuevo a la superficie y una carcajada salió de mis adentros, contagiando a Zack. El me agarró de la cintura y yo lo tome por el cuello.

- ¿Que estamos haciendo? - le pregunté entre risas.

- No lo se, pero me encanta - respondió el.

- A mi también Collins, pero nosé si es correcto -

- ¿A quien le importa? -

- A nadie, sólo a mis hermanos, quienes te matarían si me tocas un pelo - pasé una de mis manos por sus labios y mordí mi labio inferior.

Una sonrisa se formó en mi cara. Zack me beso y tal como la otra vez, le seguí el beso. Sus labios eran muy suaves y encajaban perfecto con los míos. Enrede mis manos en su cabello mojado y el subía y bajaba las suyas por mi espalda. El beso era tierno, pero necesitado a la vez. Nos separamos por falta de aire y una sonrisa enorme se formó en nuestros rostros.

- ¿Ahora te importa? - pregunto con cierto tono divertido.

- No - negué con la cabeza, pero aún con una sonrisa en mi cara.

- ¿Porque no tenemos una cita? Así nos conoceremos más -

- ¿Me estás invitando a cenar Collins?- pregunté sonriendo.

- Dejarme explicarlo para ti - se aclaró la garganta - ¿Kate Winkle, quieres salir con migo? -

- Mmhm.. dejame pensarlo - me hize la dificil - Si, ¿porque no? -

- Mañana pasó por ti a las ocho - sentencio.

Me volvió a dar un beso, el que yo recibí con gusto. Salimos del mar y volvimos a la sombrilla. Me seque con mi toalla y me puse protector solar. Zack en cambio, se fue a comprar unas bebidas a un puesto que estaba cerca de nuestra sombrilla.

- ¿Kate? - me pregunto una voz que me parecía muy familiar.

Me giré y me encontré con Jim Dallas. Ese, ese estupido infeliz que me hizo sufrir engañándome con una cualquiera, que ni el conocía. Le dirigí una mirada de odio, pero forze una sonrisa. Quería que vea, que lo había superado.

- Jim - dije.

- ¿Que haces aquí sola? - pregunto.

- No estoy sola, un-un amigo fue a comprar unas bebidas -

- No parecía que eran sólo amigos en el mar - dijo con su habitual tono arrogante y desesperante de todos los días.

- ¿Y a ti que diablos te importa que hago con mi vida? - escupí como si fuera veneno, parándome de la sombrilla para estar más cerca de él.

- Wow, ¿donde quedo la señorita perfecta? - pregunto con ironía.

- Nunca existió -

- Hey, Kate compre jugo dietético espero no te moleste - dijo de hablar al sentir el ambiente tenso - ¿Quien eres? - pregunto Zack amablemente.

- Un viejo amigo de la señorita aquí presente, pero igual ya me tengo que ir- dijo - hasta pronto Kate - me guiño un ojo antes de irse.

- ¿Quien era ese tipo? - pregunto Zack, de nuevo.

- Mi ex - dije aún mirando por donde Jim se había ido.

- ¿Porque terminaron? -

- Me engaño con una cualquiera - le di un sorbo a mi bebida - Gracias por el jugo -

- No hay de que preciosa - sonrió.

Se tumbó en su reposera y platicamos sobre nuestro pasado y lo que nos gustaba hacer, en fin, nos conocíamos cada vez más. Zack me agradaba, y mucho, creo que lo quiero como más que un amigo, creo que me gusta.

Reímos, nos metimos al mar, nos besamos y en general la pasamos muy bien. Almorzamos en un bar que estaba en la playa y luego a las siete de la tarde más o menos nos sentamos en la orilla del mar. El viento pegaba en nuestros rostros y el agua helada del mar tocaba nuestros pies.

- La pasamos bien - le dije poniendo mi cara en su hombro.

- Si, pero ya tenemos que irnos, se hace tarde - me dio un beso en la cabeza - ¿Vamos? - pregunto.

- Vamos - confirme.