Capítulo 5

406 18 1
                                    

Al llegar a la casa, me bañé y luego cenamos juntos. A las 12 me acosté en mi cama y cerré los ojos.

Zack.

Lo único que rondaba en mi mente era ese hermoso chico de ojos marrones, que apenas había conocido un día antes. No sabía que Breed era su amigo, nunca lo había visto en mi casa o si quiera oír su nombre. Pero me agrada. Es agradable.

~~

- ¡Kate Winkle nos estamos yendo! - grito Marcus.

- ¡Calla Marcus! - grite yo por milésima vez.

- ¡Si no bajas en cinco malditos minutos nos vamos sin ti! - grito ahora Jonatan.

- ¡Que no! - repetí.

- ¡Está bien! ¡Quedate aquí! Dormilona de mierda - resonó la voz gruesa de Francis por toda la casa.

Después no los oi más. Me dormí de una buena vez y caí en un profundo sueño.

-¡Fuiste tu! ¡La culpable de todo! - grito el hombre de barba larga y espesa.

- Yo-yo, no hice nada - susurré.

- ¡Claro que si! Tu lo mataste, ¡Tu! -

- ¡No! - chille, y cai de rodillas en la piedra dura en la que me hallaba.

Me ahogue en un llanto desesperado y infinitas gotas empezaron a caer del cielo. Los Ángeles lloraban, por mi culpa, voy a causar un diluvio. Esas gotas no cesaban. El agua se esparcía por todo mi cuerpo empapandolo por completo. Lágrimas se deslizaban por mis mejillas corriendo mi maquillaje, haciendo que luzca indefensa y vulnerable. Mi corazón latía a mil, y no había forma de pararlo. Yo no lo mate. El se suicidó, dejándome a mi y al resto de su familia con la tristeza y la culpa bien al fondo del alma. El amaba a todos, pero cuando se debilitó dejo que su cuerpo cayera, convirtiéndose en un esclavo del mal. Un esclavo, tan loco y dispuesto a hacer lo que se le pidiera, que se suicidó. Con un pedazo de vidrio del ventanal de mi casa, corto su garganta en dos. Yo miraba la escena atónita. No podía hacer nada. Una chica de 18 años no puede hacer nada para que un loco no se suicide. Por eso me culpa. Por eso todos me culpan. Por eso yo me culpo.

Todo es mi culpa. Esas palabras resonaban en mi cabeza una y mil veces haciendo que un dolor ardiente apareciera en mi cuerpo. Luego caí por un foso negro, llegando al fin al lugar donde me merecía estar. El subsuelo de la tierra. El lugar más oscuro y atemorizante de todo el planeta.

El fin del mundo y la tierra, la galaxia y las estrellas. Mi fin.

- ¡Ahh! - solté un grito desgarrador.

Fue sólo un sueño. Sólo un mal sueño. Empecé a llorar. Nosé por que lloraba. Estába aterrada. Aterrada. Mi mente no dejaba de pensar en otra cosa.

Alguien abrio la puerta de mi habitación y yo subí la vista hacia allí.

- Lo siento Kate, no sabía que este era tu - freno en seco - ¿Que te pasó? ¿Porque lloras? - pregunto preocupado. Se acercó a mí y me abrazo. Yo solte un llanto en sus brazos - Hey, no llores preciosa- dijo mientras me sobaba la espalda.

- Fue horrible - dije entre llantos.

- ¿Que fue horrible Kate? - pregunto con un tono de preocupación en su voz.

- ¿Nunca has tenido un mal sueño? - pregunté.

- Mmhhmm.. Si, después de ese sueño no dormí por dos semanas - río.

- Bueno yo tuve de nuevo ese sueño que me atormentó durante tres meses, aunque era un sueño yo me sentía culpable al respecto. Todo encajaba, era muy parecido - dije más calmada.

- ¿Ya estás mejor? - pregunto mirándome fijamente a los ojos.

- Si Zack, gracias por esto - le agradecí - Y, ¿Que hacías por aquí? - pregunté buscando ropa en mi armario.

- Buscaba a tus hermanos pero no los encontré - dijo.

- Se fueron a la playa temprano, yo no me quise levantar - estire mi mano para llegar a la repisa más alta para agarrar un short, pero no llegaba.

Unas manos se posaron en mi cintura y yo me tense al instante. Me giré y mi rostro quedo a sólo unos centímetros de el de Zack. Respirábamos aigitadamente y yo no podía dejar de ver sus labios. Queria besa ¿QUE DIABLOS ME SUCEDE? ¡ES ZACK EL AMIGO DE MI HERMANO!

El se iba acercando poco a poco y yo me iba para atras todo lo que podía. Llego el momento que no me pude mover más. El estaba muy cerca mío.

- ¿Me-me me ayudas a sacar el- el short - dije haciendo que se separara de mi.

- Claro - estiro la mano y me dijo - ¿Cual de todos? -

- Elige tu - dije entrando al baño - Preparame la ropa que quieras para cuando salga de la ducha. Esperame abajo -

Me di una ducha, tratando que esos pensamientos no volvieran a mi cabeza. Luego, me lave los dientes, me peine el cabello y me puse un poco de rímel y pinte mis labios de un color piel.

Al salir del baño, arriba de mi cama, había un short denim tiro alto, un bikini negro triangle, un top negro, y unas sandalias blancas.

El amigo de mi hermano.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora