Me di una ducha muy larga, ya que el maquillaje corrido de mis ojos no salía. Cuando por fin salió, apague el agua y me puse mi bata, lave mis dientes y me hice un buche de menta. Mire la hora en mi reloj 12:10, Zack llegaría a la una. Ma apresuré y elegí ponerme un vestido celeste ajustado hasta la cintura y despues suelto hasta la mitad de mis muslos, con unas sandalias blancas. Me peine mi cabello, me lo seque y me hize una trenza al costado algo desordenada. Me delineé los ojos y me puse rímel. Pinte mis labios de color rosa y me mire por última vez al espejo.
Mire la hora, 12:30. Baje las escaleras y escuché algunos silbidos.
- Ignoraré eso - les dije siguiendo el paso hacia la cocina.
Saqué, lechuga, tomate, zanahoria, choclo y arroz e hice una hermosa y gigante ensalada ya que eramos un montón de personas para comer. Lleve la ensalada a la mesa y Jonatan estaba en la parrilla cocinando tira de asado, costillitas y algunas otras cosas.
Mire la hora, una.
Tocan el timbre. ¡Que puntual!
- ¡Yo voy! - grito desde la cocina sacandome las manos con el repasador.
Abrí la puerta y me encontré con un Zack muy sonriente. Salí de la casa y cerré la puerta detrás de mí, trayendo con migo la llave. Le di un beso corto en los labios y lo abrace.
- Estoy nerviosa - admití suspirando.
- Tranquila preciosa, no va a pasar nada - dijo sobandome la espalda.
- ¿Tu crees? - pregunté haciendo puchero.
El río y yo no pude no contagiarme de su hermosa y perfecta risa.
- ¿Vamos? - pregunto.
- Vamos - confirme.
Abrí nuevamente la puerta y le dije a Zack que vaya afuera con los chicos que yo tenía que terminar de hacer unas cosas en la cocina. Hice un jugo de arándanos, mi especialidad, y lo lleve a la mesa donde todos estaban sentados y me senté en mi respectivo lugar al lado de Zack.
Hablamos, reímos y hasta bromeamos. Fue hermoso este almuerzo y estaba con las personas que más amo. Sólo faltaban mis padres eso si.
- ¿Kate donde está el chico? - pregunto Breed.
- ¿Si donde está? - dijo ahora Marcus.
- Eeemm - tartamudee.
Zack agarro mi mano por arriba de la mesa, transmitiendome la confianza y tranquilidad que necesitaba en ese momento.
- El ya está aquí - dije.
Ellos se miraron entre sí.
- Estoy saliendo con Zack - dije palmeando su mano.
Todos se quedaron con la boca abierta.
- Digan algo - dije.
- Collins - dijo Breed, me esperaba lo peor.
- Bienvenido a la familia - dijeron mis hermanos al unisono a regañadientes.
Todos reímos y volvimos a lo nuestro. ¡Comer! El asado estaba delicioso, y la verdad no esperaba que mis hermanos lo aceptaran.
Al terminar de comer, levantamos la mesa entre todos y yo me quedé en la cocina mientras que ellos miraban la televisión, algo que me molestaba era el desorden.
Estaba en la cocina lavando los platos con detergente y alguien me agarra de la cintura.
- Collins - dije - Estamos en la cocina -
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El amigo de mi hermano.
Teen FictionAnteriormente "El es mio". Tener un hermano mayor sobre protector es una jodida mierda. Pero, ¿si en vez de uno, tienes cuarto hermanos mayores sobre protectores? Más que una jodida mierda. Eso le pasa a Alessia, y sus hermanos no dejaran que nadie...