El amigo de mi hermano.

Capitulo 18

Me bañé, me lave los dientes y me seque el pelo. No sabía que ponerme. Estuve como veinte minutos tratando de decidirme si un vestido amarillo o uno negro. Al final opté por el negro con unas sandalias altas rojas. Como yo mido 1,60, no quedo avatar. También elegi un bolso blanco. Me pinte los ojos smoky eye, me los delineé y me puse rímel. Mis ojos resaltaban mucho con este maquillaje, ya que eran azules. Me pinte los labios de rojo y los remarque con un lápiz del mismo color, tal vez un poco más oscuro. Me puse un poco de rubor en los pómulos haciendo que resaltaran. Las ondas de mi cabello caían libremente por mis hombros hasta abajo de mi pecho. Me puse el vestido y los zapatos y mire la hora.

¡8! ¡Zack va a tocar la puerta y mi papá abrirá y lo va a matar y.. ! No exagero, pero no quiero hacerlo esperar.

Asome la cabeza por la puerta de mi habitación y no había nadie. Baje las escaleras procurando no hacer ningún ruido y llegué sana y salva hasta la puerta. Iba a abrir cuando una tos falsa me detuvo. Al darme vuelta, mi familia completa estaba de brazos cruzados.

- ¿Donde vas? - dijo mi papá.

- ¡Nos vimos! - grite y abri la puerta.

- ¡Elizabeth! - grito mi padre cuando cerré la puerta.

Al salir Zack estaba ahí parado. Lo tome de la mano y empecé a correr hacia su auto. Al subirnos al auto le dije que acelerará.

Cuando ya pasamos dos cuadras de mi casa solté aire.

- ¿Hola? - dijo Zack.

- Lo siento mi familia entera me encontró con las manos en la masa y tuve que correr - me disculpe.

- No pasa nada, nena - me guiño el ojo, y volvió la viste a la carretera.

- ¿A donde vamos? - le pregunte.

- Ansiosa, no te voy a decir - río, yo me crucé de brazos haciéndome la enojada.

Tras diez minutos de viaje, creo que le pregunté unas doscientas veces a donde íbamos, pero el se reuso a decirme. Odio esperar, creo que estoy en la lista de las diez personas más impacientes del mundo. Es que, ¿que es lo que no entienden? ¿Que no pueden hacer las cosas más rápido? Me voy a volver loca, ¡este hombre me vuelve loca! Pero loca de amor.

Me gusta Zack, de eso estoy segura pero, ¿el? ¿Que pensara de esto? Tengo muchas dudas, pero yo estoy segura de que lo quiero en mi vida. Cada día me impresiona más y más, es una caja llena de sorpresas, se que nunca me decepcionará. Hoy hablaré de esto con el. Puede que arruine nuestra 'amistad', pero de cualquier manera lo nuestro no es amistad, estamos más allá de la friendzone y yo lo sé. Me lo demuestra cada vez que me da un beso. Pero, lo que si me tiene un poco confundida, es que me dijo que ni bien le dijéramos de lo nuestro a mis hermanos, hablaríamos de lo que eramos. De lo que 'esto' significaba. Quería saber si el en realidad quería algo con migo, no quería ilusionarme. Ya me había pasado, me había entregado completamente a un hombre y me botó. No quería sufrir de nuevo, ya me habían lastimado.

Zack estacionó el auto en frente a un parque. Un típico parque lleno de árboles altos y un puente que pasaba por arriba de una laguna. Al rededor de esta, flores, muchas flores de distintos colores adornaba precisamente al parque. Lo mire a Zack a los ojos antes de que se bajara del auto, luego lo rodeaba y abría la mia. Le lanze una mirada confusa y curiosa. El solo sonrió, tomo mi mano y empezó a caminar hacia un camino de piedras que llevaba a una especie de gazebo, de madera blanca y con una mesa, iluminada sólo con velas. Dos platos con los cubiertos correspondientes y vasos también. La comida, tapada con una tapa de metal y al rededor de la mesa, pétalos de rozas.

Me giré a ver a Zack y el me miraba con una sonrisa de niño pequeño, como cuando le regalan un dulce. Seguimos caminando hasta que llegamos a la mesa. Nos sentamos y al destapar la comida, un plato de pasta con salsa blanca, adormilaba mis ojos.
La cena fue.., ¿como decirlo? Perfecta. No toque el tema de 'lo nuestro', porque no quería arruinar la atmósfera que habíamos creado.