El amigo de mi hermano.

Capitulo 30 ||Final||

- Kate - decían en mi oído.

- Kate - otra voz le seguía, tratando de despertarme.

No me quería levantar. Me había dormido muy tarde como para que venga una persona cualquiera y pretenda que me despierte. Oh, no.

- Oye, Elizabeth - dice una voz un poco mas fuerte aun, riendo entre dientes.

Ya, había alguien riéndose de mi. Esto es el colmo. Al abrir los ojos, me encontraba aun en la habitación de hospital de Zack, sentada en la silla y con mi cabeza en su pecho. Mis hermanos y los chicos estaban ahí parados mirándome, conteniendo algunas risas.

- ¿Que tengo tan divertido? - pregunte enderezándome en mi lugar, con la voz ronca.

- Nada - dijeron ellos al unisono, procurando no reír.

Michel, Ken y Brad se acercaron y me felicitaron por haber cumplido ya la mayoría de edad y que ya me quedaba el ultimo año de Instituto, para graduarme. Zack aun seguía dormido, tan tranquilo como siempre. Los chicos estaban algo extraños, no lo se, tal vez esconden algo. ¿Como podría yo saberlo? Mejor decidí quedarme callada y así no ponerme nerviosa para que me digan y despertar a Zack.

- ¿Que piensas hacer para festejar? - pregunto Michel.

- Nada - solté rápidamente.

Mis hermanos me miraron con una mueca de sorpresa. ¿Que dije de malo? Sólo no quería festejar ya que Zack no iba a poder estar, a menos que le den el alta antes.

- Ni se te ocurra - dijo Francis cruzándose de brazos.

- Oye, no me importa lo que pienses - le lance una mirada de pistola y el río ante mi gesto.

- ¿Potque vinieron? - pregunté girando mi rostro para ver qué Zack se removía en su lugar.

- Para ver cómo estaban las cosas por aquí - dijo Brad, y yo sonreí.

- Pues bien, supongo - forme una sonrisa ladeada con mis labios.

- ¿Que hacen todos aquí? - pregunto Zack de repente con la voz ronca, haciendo que todos giráramos hacia él.

- Vinimos a verlos - Jonatan dice.

- ¿Como estas? Nos pegaste un buen susto - dijo Breed está vez.

- Mi hermana no se movió de aquí durante las dos semanas que pasaron - río entre dientes James.

- Pues bien, ya casi no me duele el hombro así que, hoy antes de la noche podré salir de aquí - sonrió de lado y tomó mi mano.

- Nosotros..nos vamos - dijo Ken claramente incómodo.

Se retiraron de la habitación y nos dejaron a Zack y a mi solos. Lo mire y sonreí.

- ¿De verdad no harás nada para tu cumpleaños? - pregunto.

- No lo sé, me gustaría que estuvieras - sonreí triste.

En ese momento entraron Valerie y el Doctor Finnins. Saludamos con una sonrisa amable y ellos nos la devolvieron de la misma manera.

- Joven, al mediodía podrá irse de aquí - anuncio el Doctor a Zack, y el sonrió.

- Gracias Doctor - contestó él.

Se retiraron nuevamente y Valerie nos avisó que nos traería algo para desayunar. Me fijé la hora. 10:30 a.m.

- Pues, ya que vas a poder salir de aquí, haré un té entre los chicos y nosotros y luego a la noche con mi familia o sino tal vez a la noche me quedé en casa - dije sonriendo.