El amigo de mi hermano.

Capítulo 16

- ¿James? - pregunté.

- Si, idiota quien va a ser - dijo - ¿Zack? - pregunto mirando a Zack.

Me acomodé bien a la luz y vi que estábamos todos dormidos en la sala, y el estupido de mi hermano mayor tuvo que venir a despertarme a mi. Me fijé en mi reloj y marcaba las 10 a.m. Esperen, ¿no les conté? Bien, tengo un hermano más grande que Francis de 24 que se fue a Nueva York a la Universidad y como hace 2 años que no lo veo.

¡DIABLOS! ¿Que haría con Zack? El es incluso más sobreprotector que Francis y mis otros hermanos juntos, y me encuentra durmiendo junto a él. Mis otros hermanos y los chicos, ya se habian despertado y miraban la escena atentos.

- ¿Kate que haces al rededor de tantos hombres? Y, ¿Que diablos haces durmiendo con Zack? -

- Ya callate que lo vas a despertar - dije susurrando.

- Me puedes explicar que es esto - dijo.

- Vete, que lo despertare y luego te cuento - contesté haciéndome una trenza simple.

- Bien - gruñó - En 10 minutos en la cocina - sentenció.

Se fue seguido de los otros y yo me giré a ver a Zack. Tenía el rostro relajado y tenía una expresión tan angelical que me daba pena tener que despertarlo.

- Zack - susurré en su oído, no hubo reacción - Zack - eleve un poco mi voz.
Nada.

- Collins - dije en sus labios.

Abrió los ojos de repente y una sonrisa se formó en su rostro. Le di un pequeño beso en sus labios.

- Me encanta despertar junto a ti - dijo con voz ronca.

- A mi también pero, mi hermano mayor está aqui - dije.

- ¿James? - pregunto abriendo los ojos como platos.

- Si, y te recomiendo que te vayas - le dije parándome del sofá.

- Claro - se paró el.

Lo acompañe hasta la puerta.

- Adiós Collins - dije abrazándolo - Nos vemos en la noche -

- Adiós Katie - me dio un pequeño beso en los labios y se fue.

Entre a la casa nuevamente y fui a la cocina donde me encontraría con James, pero me lleve una gran sorpresa.

- ¿Mamá? ¿Papá? - pregunté atónita.

Fui a abrazarlos y darles un beso, también a James, y luego me prepare un vaso de jugo de arándanos y unos cereales con leche. Me senté en la mesa de la cocina, donde estaban mis hermanos y mis padres. Ken, Brad y Michel se fueron antes de Zack.

- ¿Cuando llegaron? - pregunto Marcus.

- Ayer a medianoche - dijo mi padre.

- ¿Te dieron vacaciones? - pregunté.

- Si, tu padre pidió un tiempo para ver a sus cinco hijos que estaban en Miami y no sabíamos si había uno muerto - dijo mi adorable madre con una sonrisa inocente.

- Y, ¿tu James? - pregunto Breed.

- Estoy en las vacaciones de invierno y no tengo que estudiar así que mamá y papá me ofrecieron venir con ellos - explico James.

- ¿A que hora llegaron aquí? - pregunté.

- A las 9:30 de la mañana, encontrándonos con una sala llena de botellas de cerveza vacías, una pandilla de chicos dormidos en los sofás y mi hija dormida junto a Zack Collins - dijo mi madre exigiendo una repuesta, con su vocabulario de los 70's.

Yo apoye mi cabeza en la mesa.

- Maldición - murmure.

- ¿Te gustaría explicarnos eso Kate? - pregunto mi papá.

- Nada muy importante - dije levantándome de la mesa para llevar mis cosas al fregadero y luego lavarlas.

- ¿Nada muy importante? - chilló mi madre.

Solté un bufido.

- ¿Acaso estabas ebria? - pregunto James.

- ¡Claro que no! - dije indignada.

Salí de la cocina y fui hasta la galería. Creo que era mi lugar preferido en la casa. Aquí tenía privacidad.

Me senté en una silla y observé el mar, el viento pegaba en mi rostro. Tenía mis rodillas contra mi pecho, ya que tenía el mismo vestido que ayer y una leve brisa se levantaba y me causaba un poco de frío. Escuché como alguien abría la puerta de la galería, me giré y vi a James. Solté un suspiro, volví mi vista al frente y el se sentó en una silla junto a mi.

- ¿Vas a contarme? - exigió.

- ¿Tanto les cuesta aceptar que estoy saliendo con alguien? - le pregunté refiriendome a el y a mis hermanos.

- ¿Estas saliendo con Zack? - volvió a preguntar.

- ¿Enserio? - el asintió - Pues si - dije.

- Y, ¿los chicos como reaccionaron? -

- Lo aceptaron, pero no les creí nada - bufé.

- ¿Que? - chilló.

- Aceptalo James, ya soy mayor - dije rodando los ojos.

- Ignoraré eso, pero Kate, ¿son novios? - creo que saco esas palabras de su interior, ya que le costó soltarlas.

- No, aún no - le dije.

- Me avisas, ¿si? - pidió.

Yo le di un gran abrazo. Lo admito, ¡Amo a este hombre! Bueno, a todos los hombres que están adentro de esta casa.

- Lo prometo - le dije.

- Le voy a poner algunas reglas a Collins -

- Reunanse, tu y nuestros otros hermanos, ellos tampoco están tan felices con la idea - nos separamos y entramos a la casa.

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